Sobre el tejado de Microsoft estaba la patata caliente de ver hasta qué punto pretenden cambiar la política de anuncios y lanzamientos que han mantenido durante los últimos meses. Una ansiada confirmación que llevamos esperando demasiado tiempo y que Xbox quería acercarnos de la mano de un evento propio, el Developer Direct.
Pero con apenas cuatro juegos anunciados (y una sorpresa que terminó materializándose para alegría de todos), la pelota sigue estando en ese tejado. ¿Nos ha convencido Microsoft con su último evento? ¿Hay un futuro más prometedor en 2023? Esto es lo que opina el equipo de VidaExtra.
La opinión de Juan Sanmartín
Más allá de que el balance el Developer Direct haya salido bueno o no, valoro el hecho de que Microsoft se haya apuntado de una maldita vez a la fiesta de los eventos aleatorios. Ya hace tiempo que Nintendo marcó la pauta con los Direct y Sony comprobó los beneficios de subirse al carro con el ya clásico State of Play. Que haya un plato en abundancia una vez al año -E3, por ejemplo- no evita que nos des un poco de picoteo durante el resto de día.
Yendo al solomillo principal, no pude salir más satisfecho de la presentación. En ese exacto equilibrio entre darle espacio a los desarrolladores en esos juegos donde se necesita ahondar en el trabajo hecho, como Forza Motorsport o TESO, y atacando a la yugular de nuestra cartera con aquellos que simplemente viéndolos sabes que vas a tener en el radar. Hi-Fi Rush no tardó ni cinco segundos en hacer explotar Internet.
Todos con fecha o lanzamiento inmediato que siempre gusta, a excepción de la obra de Turn 10 Studios. Sin embargo, creo que se quedó corta la carta respecto a todo lo que tiene bajo la manga Microsoft. ¿Dónde están Perfect Dark, Fable, TES VI, Hellblade 2 y otros tantos que ya ni recuerdo? Ese sigue siendo parte del debe de la compañía, aunque dentro de poco tendremos una cita similar con Starfield. Ese es el verdadero caballo de batalla del que hay que despejar dudas.
La opinión de Alberto Martín
Acabé 2022 muy harto de los eventos de videojuegos: la mayoría fueron demasiado largos, incluso teniendo varias conferencias de 2-3 horas repartidas en varios días. Teniendo esto presente, el Developer Direct de Xbox y Bethesda tuvo una duración de 44 minutos y fue directa al grano. Solo esto hizo que acabase con una sonrisa.
Microsoft empieza 2023 muy bien. Parece que ha entendido que los jugadores queremos ver GAMEPLAY. Los tráilers cinemáticos están muy bien, pero no sirven de nada si no vemos el juego en acción. Lo hizo con Minecraft Legends, por ejemplo. Por otro lado, las presentaciones de Forza Motorsport y Redfall fueron muy detalladas. Una vez más: información > cinemáticas.
El evento cerró con Redfall, un videojuego que espero con muchas ganas, y lo hizo igual de bien: cinemáticas y gameplays, aunque estos últimos sin HUD y guiados. No se puede tener todo. En cualquier caso, genial. ¡Me gusta este formato! Microsoft ha abierto 2023 muy bien y todavía queda el evento fuerte: ¡Starfield!
La opinión de Sergio Cejas
En general las últimas conferencias que ha realizado Microsoft me han dejado indiferente o directamente con ganas de ponerme a hacer otra cosa. Viendo el percal de las últimas presentaciones la verdad es que el Developer Direct no me generaba ningún interés porque me imaginaba que sería el típico evento en el que los desarrolladores salen hablando y les ves más a ellos que algo de gameplay. Pero por suerte el caso ha sido totalmente el contrario.
Desde luego no me puede alegrar más haberme equivocado porque lo cierto es que los tres cuartos de hora que duró me encantaron y se me pasaron volando. Vale que tampoco desfilaron demasiados juegos, pero el ritmo fue excelente y también sirvió para conocer con más profundidad algunas de las apuestas principales de Xbox y Bethesda para este 2023.
De todo lo mostrado me quedo personalmente con Hi-Fi Rush, que va a hacer que me vuelva a suscribir a Xbox Game Pass solo por disfrutar de la última locura de Tango Gameworks. Y otro título que también ha captado mi atención es Redfall, porque me imaginaba que sería algo tipo Left 4 Dead, así que todo lo que sea machacar vampiros, con misiones y encima con el toque de Arkane, siempre será bienvenido.
La opinión de Frankie MB
Vine por cobre y regresé con oro. Que no se me interprete mal: mi interés por Forza Motorsport o Redfall era enorme, pero cuando se empezó a hablar del Developers Direct y su premisa en la que se centrarían en explicar las novedades, lo primero que pensé es que tendría por delante algo aburrido. Una manera de estirar el chicle hasta soltar las esperadas fechas de lanzamiento. Ahora, Xbox no solo ha encontrado un formato original dentro de los eventos digitales, sino que ha logrado que espere con una ilusión especial el próximo.
No solo por la agradable sorpresa de lanzar un juego del que no se había hablado nada. Así, sin paños calientes: te lo mostramos y al rato lo puedes jugar. Sino también por cómo se han presentado los contenidos de manera muy amena, acentuando el papel de quienes lo hacen. Mostrando a sus creadores jugando o ese Shinji Mikami reflexionando sobre lo que supone lanzar algo tan diferente como Hi Fi Rush. ¡El creador de Resident Evil, nada menos! Guardándose Starfield, por cierto, para un futuro no muy lejano.
2023 es el año en el que Microsoft quiere dar el campanazo, y motivos no le faltan. Tiene el catálogo, tiene el hardware y, además, tiene un plan acompañado de una visión. El Game Pass ensambla el conjunto. Y pese a que todavía es temprano para vaticinar si lo logrará, ya tenemos algo muy claro: pase lo que pase, los suscriptores al servicio de Xbox, los de consolas, los de PC y los que improvisen partidas desde navegadores web, van a ser los grandes ganadores en el proceso.
La opinión de R.Márquez
Pese a que mi idea tras pasar sin pena ni gloria por los Game Awards era otra bien distinta, bastante más amplia y ambiciosa, a Microsoft no se le puede negar haber cerrado una presentación fantástica. Ya lo comentaba en mis impresiones de Hi-Fi Rush, hasta TESO consiguió captar mi atención pese a llevar años ignorándolo por completo.
Eso no quita que, pese al pelotazo de Tango, aquí queden deberes por hacer. Guardarse la fecha de Forza Motorsport automáticamente lo manda a finales de año y, a falta de una estrategia que nos deje hueco para otro Developer Direct con más juegos y sorpresas más pronto que tarde, Microsoft sigue en una posición poco cómoda.
Quedan muchos estudios en silencio y está claro que todo lo gordo, desde Gears hasta Hellblade, son cartuchos que conviene guardar para la vuelta al E3, pero podría conformarme con una ristra de juegos así, más pequeños y originales, más de Game Pass, si ese es el camino a seguir como apoyo a los triple A bombásticos que siguen en el horno.
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