En un juego como Crusader Kings 3 donde tienes total libertad para gestionar la religión pueden pasar estas cosas. Puede pasar que un jugador decida conquistar todos los sitios sagrados, salir victorioso del ataque de varias Cruzadas distintas y acabar reformando el paganismo nórdico para incluir el canibalismo con un único objetivo: comerse al Papa.
Y se lo comió.
Zak empezó su partida de Crusader Kings 3 estableciendo el año en el 867 con un líder nórdico llamado Halfdan “Whiteshirt”, del reino vikingo de York. Investigando sobre qué opciones tenía a su alcance a la hora de reformar la fe nórdica y qué dogmas estaban disponibles, la opción Canibalismo Ritual apareció ante sus ojos. Según sus propias palabras, en aquel preciso instante supo lo que debía hacer. Su destino era comerse al Papa.
Con la ayuda de Halfdan conquistó los reinos de Mercia y Wessex, así como ciertas zonas de Irlanda y Escocia, pero el nórdico acabó muriendo. Ragnarr, hijo de Halfdan, ocupó su lugar y llegó a unificar las Islas Británicas. El Papa, que no tenía planeado quedarse de brazos cruzados ante la osadía de los sucios vikingos, lanzó una Cruzada contra Inglaterra. Le salió mal. Ragnarr fue capaz de resistir el ataque y, de paso, meter a un buen puñado de católicos en sus mazmorras.
Zak, ahora al mando de Bjorn, hijo de Ragnarr, acabó quemando a todos esos católicos que había apresado y empezó a conquistar sitios sagrados con la intención de reformar la fe nórdica y acabar implementando el canibalismo en sus creencias. El final de su particular aventura estaba cada vez más cerca.
Con Bjorn convertido en caníbal, y tras haberse defendido de otra Cruzada más, los nórdicos decidieron saquear Roma y hacer prisionero al Papa. Crusader Kings 3 permite ejecutar a los prisioneros, pero si además el personaje es caníbal, el juego ofrece la opción de comerse al pobre infeliz.
Behead... and Devour! O lo que es lo mismo: decapitar y devorar con el Papa Gregorio VI como plato principal
Esa noche, el plato especial del menú fue el mismísimo Papa.
El plan le llevó a Zak unas 15 horas de juego y alrededor de 100 años de tiempo dentro de la historia del propio Crusader Kings 3.
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