Aunque es una carta que a base de nerfeos ha pasado a un segundo plano, reconozco que gran parte del tiempo que he dedicado a ‘Clash Royale’ lo he hecho acompañado de los Bárbaros de Élite, probablemente una de mis cartas preferidas del juego y, a su vez, una de las que más problemas puede llegar a darme.
Como para mí fue de gran ayuda a la hora de conseguir coronas en arenas anteriores, hoy quería rendirle homenaje incluyéndola en nuestra guía de cartas para principiantes. A continuación encontrarás varios mazos de la carta Bárbaros de Élite con los que aprender a jugarla, contrarrestarla y, qué demonios, pasar un buen rato.
Helado de Bárbaros de Élite
De los mazos más guarros que te puedes echar a la cara, pero también insultantemente efectivo. La estrategia inicial parece clara, Bárbaros de Élite o Montapuerco detrás del Gólem de Hielo y Megaesbirro con Mosquetera como defensa desde atrás (con el añadido de la Descarga) frente a posibles hordas.
Sin embargo hay dos opciones que deberías tener muy presente al jugar. La primera de ellas es, como ya habrás imaginado, guardar el hechizo de Hielo para cuando el oponente menos se lo espere, especialmente hacia el final de la partida. La segunda es separar a los Bárbaros desde la torre del Rey para después elegir el lado que menos defensa tenga y jugar el combo de Monta.
Élite Noble
En esta ocasión tenemos varias alternativas de lo más versátiles, y es que tanto el Caballero, como el Gigante Noble o los Bárbaros de Élite nos pueden servir como tanque para ir minando poco a poco la vida de las torres enemigas. Lo importante es tenerlos bien defendidos para que puedan aguantar todo lo posible.
Ahí entran en juego el Mago de Hielo y las Arqueras como atacantes de segunda línea y, por supuesto, el poder de tres hechizos que, una vez conocidas las principales estrategias de defensa del contrario, pueden sernos de gran ayuda para alcanzar la torre sin problemas.
Bárbaros con Horda
Cerramos con un combo de hordas capaces de llevarse por delante lo que sea, desde grandes y peligrosos tanques hasta grupos de enemigos que se nos han ido de las manos. Tanto estas como el cañón son nuestras principales cartas de defensa, permitiendo que las que queden vivas después del combate puedan dirigirse hacia la torre enemiga apoyando el ataque del Montapuercos.
O los Bárbaros de Élite, claro, y es que en este mazo nos pueden valer tanto en defensa como en ataque, especialmente si los apoyamos con hechizos o la Princesa para evitar que se tropen con molestas hordas que frenen su avance. Si la jugada sale bien y te queda elixir para una horda propia que los siga, tienes media partida ganada.