¿Qué ocurre cuando te pasas demasiadas horas jugando a Nintendogs? Pues que tu propio perro se harta de ti y te intenta destrozar la consola, para que lo dejes tranquilo.
Esto es más o menos (más menos que más) lo que le debió pasar al dueño de esta Nintendo DS Lite cuando llegó a su casa y se encontró al perro con cara de bueno en su habitación... con trozitos de plástico blanco por el suelo. Tras una llamadita al servicio de atencion al cliente de Nintendo y explicándoles lo sucedido, estos decidieron que por una módica cantidad de 50 dólares se la arreglaban. Seguro que tras ver el estado de la Lite, los de Nintendo se la cambian por una completamente nueva.
¡¡Vamos Goku (Tobi, Chiki, Rufo...), coje la consolita!!
Vía | Xataka
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