Hay una barbaridad de videojuegos de fútbol, pero no todas las experiencias son iguales. Entre los que apuestan por el espectáculo de los chuts de fantasía hasta los gestores deportivos más exigentes hay un enorme trecho. Y, justo en medio, esas clásicas partidas de once contra once que ganan puntos enteros a dos mandos o más. Ahora bien, las sensaciones que transmite la serie Pro Evolution Soccer de Konami son únicas. Inimitables. Casi patentables.
La llegada de FIFA supuso el salto de calidad en los videojuegos de fútbol, de eso no cabe duda. Sin embargo, la saga de Konami -hermana de la no menos aclamada International Superstar Soccer- se llegó a imponer a la de Electronic Arts tras el cambio de milenio entre los propios apasionados por el deporte rey. ¿El motivo? En esencia, su modo de trasladar las emociones del balompié a las consolas y PCs. Aquello obligó a EA Sports a ponerse las pilas.
Una fórmula que PES Productions ha ido implementando a lo largo de 25 años, adaptándose a los estándares de los tiempos actuales pero siendo siempre fieles a sus raíces, las cuales nos llevan a un lejano 1995 y a un no tan conocido J-League Jikkyō Winning Eleven: el título que oficialmente supone el punto de partida de la saga.
Tal y como se deduce de su propio título, J-League Jikkyō Winning Eleven es una apuesta futbolera centrada específicamente en la liga japonesa. Y pese a que salió solo dos años después del FIFA International Soccer de Mega Drive, ya ofrecía a los jugadores jugadores y estados poligonales y una jugabilidad muy bien ajustada. Definitivamente, no lucía tan bien como la edición de FIFA 96 en PC, su contrapunto por parte de EA, pero irradiaba carácter propio.
Konami siguió desarrollando en paralelo sus dos sagas futboleras, de modo que con International Superstar Soccer ofrecía la oportunidad de jugar con los combinados internacionales, mientras que con la saga anual J-League Jikkyō Winning Eleven los jugadores experimentaban con las ligas futboleras de Japón, casi en exclusiva para el público nipón.
De hecho, Konami hizo sus propios experimentos a la hora de localizar la marca Winning Eleven: en 1996 se lanzó para PlayStation y a nivel internacional Goal Storm (lanzado en Japón como World Soccer: Winning Eleven). Sin embargo, como tantos juegos de fútbol, fue eclipsado tanto por las entregas anuales de FIFA como por el propio International Superstar Soccer.
Por suerte, los de Tokio supieron ver el potencial de Winning Eleven y la estupenda salida que tendría a nivel mundial. Sobre todo, con vistas a posicionarse preferentemente en PS2, la consola de nueva generación de Sony, tras un cambio de milenio decisivo para la industria del videojuego.
Una oportunidad que clavaron en 2001 con World Soccer: Winning Eleven 5, más conocido como Pro Evolution Soccer.
Una experiencia de juego legendaria
Se puede decir que Pro Evolution Soccer fue un doble lanzamiento por parte de Konami. Por un lado, la versión de PlayStation congregaba a los fans de International Superstar Soccer y ponía sobre la mesa todo lo aprendido en las entregas anteriores de Winning Eleven. Una combinación ganadora que ganaba puntos enteros con la mítica e inagotable Liga Master. Sin embargo, fue con la versión de PS2 donde los nipones se coronaron.
La versión del PES original para el sistema de 128 bits de Sony era deslumbrante en cada uno de sus aspectos. Visualmente era impresionante, pero es que a nivel de fluidez y rendimiento superó cualquier expectativa posible. ¿Un juego impecable? Bueno, como comentamos Konami no contó con todas las licencias oficiales, con lo que optó por trucar nombres y crear equipaciones y escudos genéricos pero reconocibles. Ahora bien, también abrió la puerta a que los propios jugadores personalizasen los equipos.
La acogida de PES fue muy cálida, pero los planes de Konami iban más allá: al ritmo de We Will Rock You de Queen la secuela daba la bienvenida a todos los encandilados por el juego de 2001 ofreciendo mejoras en todos y cada uno de sus aspectos, afianzando lo que funcionó bien a los mandos y, de paso, haciendo una declaración de intenciones: al igual que FIFA y los éxitos de EA Sports, Pro Evolution Soccer pasará a ser una saga anual.
Las siguientes entregas no solo evolucionaron en lo jugable y lo técnico a niveles realmente palpables, sino que la saga futbolera de Konami ya contaba con factores que lo desmarcaba del resto de aspirantes a desbancar a FIFA: prestigio internacional y una muy cálida acogida por parte de los jugadores.
Y no solo eso, tras mostrar a Pierluigi Collina en la portada de PES 3, varios de los mejores jugadores del mundo comenzaron a prestar su imagen para las carátulas de la saga. Abanderar la saga futbolera de Konami ahora era considerado un honor.
Siete cosas que todo viciado a los primeros PES recuerda
Pro Evolution Soccer aportó muchísimo al género de los juegos de deportes, pero hay cosas que solo es posible entender desde la nostalgia y el cariño.
Los nombres descaradamente trucados
Durante las primeras entregas de PES, Konami no contaba ni con las equipaciones oficiales ni con los escudos. ¿Y qué pasa con los jugadores? Bueno, podemos decir que no se quiso pillar los dedos, pero tampoco fueron excesivamente creativos con la solución: Ronaldo pasó a llamarse Radolno, Ronaldinho se nos presentó como Naldorinho y en la camiseta y la ficha de Roberto Carlos ponía Roberto Larcos.
Los problemas con las ligas holandesas y las absurdas soluciones
Con la selección holandesa y sus jugadores la cosa estuvo algo más delicada. Si bien era posible jugar con Von Mestelroum (Van Nistelroy) buena parte de los jugadores de la naranja mecánica tenían nombres compuestos por un número precedido de la palabra Oragnes. El resultado fue delirante: a Edgar Davids lo conocimos como Oranges101.
El brutal editor de PES
Imágen Vía Pes Ps2 Viet Nam Team
Por suerte, Konami acompaña cada entrega con un completísimo editor con el que no solo podíamos crear nuestro propio club y personajes, sino que también era posible retocar cada club, cada escudo, cada equipación y cada nombre.
En tiempos en los que internet no estaba tan extendido como en la actualidad, las partidas guardadas de Memory Card con todos los ajustes hechos en los clubes se cotizaban a precio de oro.
Los alocados desbloqueables
El editor de los primeros PES daba muchísimo juego. No solo podíamos cambiar prácticamente todos los aspectos del juego, sino también acceder a los desbloqueables. Algunos eran fichajes excepcionales y otros eran añadidos delirantes como cabezas de perro, la aparición de pingüinos en el campo o las gradas o la posibilidad de jugar montados en avestruces.
La mítica Liga Master
Si tenías dos mandos y alguien a quien cederle el segundo, los partidos de exhibición eran una fuente inagotable de diversión. En el resto de casos, la clave del éxito estaba en la Liga Master. A través de este modo podemos fundar un equipo o entrar en uno existente, configurarlo a nuestro modo y vivir toda la emoción de la liga de un tirón.
Como en las competiciones reales reales, la Liga Master nos permitía competir en ligas contra la máquina y ascender, cumpliendo objetivos y logrando premios constantemente. Hacer fichajes estrella es la clave y, lo mejor de todo, es que tras ingentes competiciones, cuando uno de nuestros futbolistas era demasiado mayor para continuar aparecía un jovencísimo canterano con sus atributos.
El factor cansancio
Si bien en todos los juegos de fútbol las lesiones y el cansancio se manifiestan de un modo u otro, en la saga PES lo hacen con mucha más intensidad: los cambios son muy frecuentes, la pérdida de habilidades es absolutamente notoria. No tener en cuenta el cansancio acumulado de cara a los siguientes encuentros es un error de novato.
La llegada de las ligas en PES 4, la exclusividad de la Champions en PES 2009 y el fichaje del Barça
Hay tres entregas que supusieron un potente avance en lo relacionado con las licencias de PES:
- En Pro Evolution Soccer 4 llegaron las primeras ligas europeas totalmente licenciadas. Hasta ese año, había clubes concretos, además de la propia liga japonesa.
- En PES 2009 Konami se alía con la UEFA para que la Champions League se celebre en el juego. Un acuerdo exclusivo que duró diez años y se tradujo en jugosos contenidos y licencias.
- Finalmente, en PES 2017 se logra un acuerdo histórico, pese a que no es exclusivo, el FC Barcelona pasa a ser el primer Premier Partner del juego, ofreciendo enormes exclusividades relacionadas con el club blaugrana. Durante las siguientes ediciones clubes como la Juventus o la Roma.
Con el tiempo, Konami dio uso a su revolucionario Fox Engine y los acabados de los escaneos de los jugadores y los estados supusieron una ventaja y a la vez un poderoso reclamo.
PES frente a FIFA: una rivalidad apasionante
A partir de PES 6, una de las entregas más aclamadas, es prácticamente imposible entender la evolución de la saga Pro Evolution Soccer sin compararla con FIFA tanto en lo bueno como en lo malo.
El punto de partida es que las desventajas de PES frente a FIFA han estado siempre a la vista. Como comentamos, la saga de Konami no siempre ha contado con el reclamo de las licencias clave de los clubes internacionales (pese a que han asomado en varias ocasiones). Pero lo fundamental es que PES Productions, el estudio de desarrollo dedicado a PES, no ha dispuesto del presupuesto de EA Sports para innovar dentro de su propia fórmula. Y eso, a la larga, le ha pasado una enorme factura.
Tras una prolongada rivalidad, EA Sports encontró el modo de desempatar: por un lado atreviéndose a innovar en cada entrega, adoptando algunas de las características jugables de PES para que las sensaciones fuesen más auténticas.
Pero sobre todo, reteniendo lo que funcionaba bien en cada nueva entrega y desechando el resto de cara a la siguiente. Buscando reinventarse y continuar avanzando de manera anual.
Además de esto en EA han sido mucho más experimentales, introduciendo elementos sutiles y modos ambiciosos que añaden una mayor capa de variedad a su propuesta. Desde los entrenamientos de las pantallas de carga hasta un modo historia o la experiencia de fútbol callejero Volta.
A lo que hay que sumar el as en la manga de cada nueva entrega de FIFA: el modo Ultimate Team, el conjunto de experiencias basadas en cartas de jugadores y clubs en el que el coleccionismo entre jugadores y la competitividad se dan la mano arraigados al muy cuidado Star-System de cada entrega. Convirtiéndose en uno de los motores no solo de cada nueva entrega de la saga, sino del propio sello EA Sports.
El resultado de todo lo anterior, un cada vez más acusado contraste en las ventas entre ambos titanes del balompié. Conquistando poco a poco incluso al propio público japonés.
Le duel PES vs FIFA au Japon qui devient plus intense alors qu'EA a récupéré les droits de la D1 japonaise. pic.twitter.com/smmMj4hmDH
— Oscar Lemaire (@oscarlemaire) October 6, 2016
Konami no se quedó de brazos cruzados: además de las innovaciones jugables y técnicas, implementó experiencias como myClub,avalado por verdaderas leyendas del balompié, e introdujo nuevas modalidades de juego online.
Sin embargo, y pese al avance constante de la saga en muchos aspectos Konami no podía igualar la propuesta de EA Sports. Lo que no significa que no se atreviera a competir con ella poniendo cada año toda la carne en el asador.
El futuro de Pro Evolution Soccer
Cada nueva entrega de Pro Evolution Soccer vuelve a reunir a los incondicionales de la saga. Y, siendo justos, pone muchas facilidades para ello. Por un lado, a nivel comercial, porque llega a precio reducido de lanzamiento y se adelanta al resto de propuestas futboleras. Lo cual es un acierto se mire como se mire. Pero, sobre todo, por su reconocible jugabilidad, la cual no ha parado de evolucionar en una dirección propia.
Pro Evolution Soccer es la única apuesta sobre videojuegos que tenemos garantizada cada año por parte de una Konami que, en la actualidad, parece más acertada en las reediciones que en desarrollar nuevos videojuegos. Eso no solo implica que PES es una de sus máximas prioridades, sino que también continúa teniendo un buen rendimiento comercial.
Y, claro, que pasados unos meses aparezcan las versiones Lite de cada edición siempre supone un impulso interesante al proyecto, sus modos principales y las ventas.
Si bien Konami continúa dando muchas facilidades 25 años después para que combatamos la carencia de licencias con la posibilidad de personalizar el juego (incluyendo parches milagrosos en PC y consolas creados por una comunidad de jugadores muy activa), lo cierto es que PES no ha parado de sumar Licencias y socios muy potentes, empezando por el F.C. Barcelona y, a partir de ahí, con tratos muy favorables con equipos de primera categoría del Calcio, la Premier League, la Bundesliga alemana y los titanes de las ligas de Latinoamérica.
En muchos de los casos, suponiendo golpes durísimos a FIFA y su Star-System.
Leyendas como Maradona o David Beckham siguen siendo grandes embajadores de PES, pero Konami también es muy consciente de sus flaquezas. Por ello, en la edición de 2020 renombró la marca a eFootball PES, para reflejar su férreo compromiso con las mejoradas experiencias de juego online y su fuerte despliegue de cara a los eSports. Aquello no fue un cambio casual y menor, sino el inicio de una nueva etapa dentro de la saga.
Un punto de transición que nos lleva a un eFootball PES 2021 realmente singular: por primera vez en la historia de Pro Evolution Soccer, Konami ofrecerá como entrega anual una versión actualizada de la edición anterior. ¿El motivo? Aprovechar el tiempo y los recursos que este movimiento les permite para centrarse por completo en la entrega de los sistema de nueva generación. Concentrarse en dar el mayor salto de calidad de la saga.
Estamos desarrollando esta nueva entrega con un motor de juego mejorado que nos permitirá deslumbraros con espectaculares avances en todos los aspectos del juego: modelos y animaciones de los jugadores más realistas, una física mejorada, gráficos fotorrealistas y mucho más.
Sabemos que muchos de vosotros esperáis con entusiasmo la introducción de nuevo contenido en myClub y la Liga Master, por lo que os alegrará saber que ambos modos experimentarán una renovación importante.
Sin embargo, la enorme magnitud de todo lo que pretendemos lograr en nuestro debut dentro de la nueva generación de consolas nos ha obligado a reducir nuestros esfuerzos en otras áreas de desarrollo. Por ello, hemos tomado la decisión de que el lanzamiento del PES de este año sea una entrega optimizada en forma de "actualización de temporada". Dicho esto, estamos plenamente convencidos de que lo que el juego ofrece este año logrará satisfaceros sobradamente hasta que nuestro título para la nueva generación de consolas esté listo para su lanzamiento.
El contraste generacional entre la edición de Pro Evolution Soccer para la primera PlayStation y la de PS2 fue uno de los máximos impulsores de la experiencia PES. Una fórmula que puso Konami a la vanguardia de los juegos de fútbol durante prácticamente una década. Y ahí es dónde se quiere llevar eFootball PES 2022.
Estamos impacientes por ver con qué nos sorprenderá PES Productions a partir del próximo año, y durante el siguiente cuarto de siglo.
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