El Primer Ministro británico, Tony Blair, ha alabado los avances llevados a cabo por la industria del videojuego en cuanto a títulos con contenidos violentos a raíz de una pregunta sobre la inminente salida en el mercado europeo de Canis Canem Edit (anteriormente conocido por estos lares como Bully, aunque como sabéis fuera de nuestro territorio conserva el nombre original).
Antes de seguir, un inciso: el título de Rockstar no estará en las estanterías de tres grandes cadenas británicas de productos electrónicos: PC World, Currys y Dixons. Y destaco un detalle curioso: PC World no pondrá Canis Canem Edit a la venta, pero por contra ya está realizando reservas tanto del Grand Theft Auto: Vice City Stories como del GTA IV. Viva la coherencia, sí señor.
A lo que íbamos, que no tiene desperdicio: Blair dice que al no haber jugado él mismo al Canis Canem Edit no puede pronunciarse sobre él (muy sensato, muchos deberían aprender). También dice que es consciente de que, aunque pueda existir un enlace directo entre los videojuegos y su capacidad para violentar a determinados sujetos y hacerles cometer actos delictivos (esto lo dice un tal Keith Vaz al formularle la pregunta a Blair relacionada con el título de Rockstar, su censura y su contenido violento, no yo), considera que la industria, o gran parte de ella, ha hecho grandes progresos en este sentido. Toma ya. De todas formas esto no impedirá que el juego no esté disponible en las tienas que mencionaba antes, pero al menos no ha lanzado ataques de forma irracional contra todo lo relacionado con los videojuegos.
Vía | Games Industry
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