El titular original del post donde han colocado este vídeo en Engadget viene a decir algo como "Los peores padres en el mundo le toman el pelo a su hijo haciéndole creer que tiene una XBox 360". Hombre, un poco exagerado sí que es. Los peores padres del mundo son capaces de cosas realmente macabras, violentas, absurdas y fuera de todo sentido común, pero lo que sí es cierto, y me vais a perdonar la expresión, es que los padres del chaval del vídeo son un poco cabroncetes.
Fijémonos en la puesta en escena: el chaval que abre su regalo en el centro como absoluto protagonista del vídeo; el hermano cámara en mano consciente de que lo que va a grabar es una toda una humillación; el resto de la familia alrededor esperando el momento en el que reírse de su propio hijo gracias a una bromita de muy mal gusto teniendo en cuenta la edad del chico y sus ilusiones.
En plena navidad, un chaval con el corazón acelerado destripa el primer trozo de papel de regalo de un paquete que lleva su nombre. Oh, ¡es una XBox 360! El pulso se acelera todavía más y la felicidad absoluta, por un instante, se apodera de él. Logra retirar todo el envoltorio... sí, es la consola que había pedido. Abre la caja y... ¿qué? ¿Camisetas? ¿Han llenado la caja de una XBox 360 con camisetas para poder reírse de él, grabarlo todo en vídeo y colgarlo en YouTube? ¿Su propia familia?
Poneos en su lugar. Retroceded unos años y poneos en su lugar. Esto no se le hace a un niño, hombre. No si posteriormente el verdadero regalo sigue sin existir. Porque podríamos pensar que lo del vídeo solamente fue una parte de la historia y que a posteriori, una vez pasada la tormenta, le regalaron la consola. Pero no, el redactor del post original en Engadget contactó con la familia y efectivamente no hubo consola para el niño, solamente ropa. Es más, se ha comprometido a regalarle una.
Entiendo que la familia, como repite la madre en varias ocasiones en el vídeo, no puede permitirse un gasto como el que supone una XBox 360. Pero tampoco es necesario mofarse de esa forma de su propio hijo. Sí, puede parecer una tontería y seguramente pasados unos días el chico lograra olvidar y/o perdonar la bromita, pero duele cuando juegan con las ilusiones de uno.
Por cierto, no os toméis este post como si fuera en un tono muy serio... es sábado por la mañana y un poco de ligereza no viene mal. Eso sí, sigo pensando que lo que le hacen al pobre chico es bastante detestable.
Vídeo | brother on christmas... (YouTube) Vía | Engadget
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