No sería de extrañar que, pese a ser una bebida con casi 300 años de antigüedad y una palabra archiconocida en Oceanía (donde la utilizan para referirse a cualquier bebida alcohólica), tus conocimientos sobre el Grog se remonten a, como mucho, 1990, momento en el que salta a la fama por su aparición un The Secret of Monkey Island.
Ahora en boca de todos una vez más gracias al anuncio de Return to Monkey Island, la broma del Grog, la bebida que según el videojuego de LucasArts contiene queroseno, glicol propílico, endulzantes artificiales, ácido sulfúrico, ron, acetona, colorante rojo Nº2, SCUMM, grasa para ejes, ácido para baterías y/o pepperoni, se ha convertido en un clásico de la historia del videojuego. Su origen, como ya habréis imaginado, es muy distinto.
¿Qué es el Grog?
La historia corta es que el Grog es una bebida alcohólica compuesta por agua caliente, una cucharada de zumo de limón y algún licor como ron o coñac. Depende del país en el que te encuentres la mezcla puede variar, añadiéndose una rama de canela, té, zumo de naranja o piña, miel o incluso mezclas de distintos tipos de ron como el añejo blanco o el negro.
Lo que sí es común en todos lados es el término inglés groggy (grogui en la lengua de Cervantes), palabra que utilizamos para definir a alguien que está aletargado o no piensa con claridad, normalmente por sueño, cansancio o porque el boxeador contrario lo ha dejado tumbado en la lona de un derechazo.
Aunque la relación entre la bebida y la palabra parece obvia, la historia que tiene detrás es mucho más interesante que sacar nuestras propias conclusiones. Para conocerla toca viajar hasta la Era de los Descubrimientos, cuando la Marina Real Británica se embarcaba en largos viajes para intentar escudriñar cada rincón del nuevo mundo.
Los viajes eran largos y pesados para la tripulación, así que para mantenerlos vivos durante el trayecto los barcos se cargaban de comida, agua, brandi y cerveza con poca graduación alcohólica.
No es que tuviesen pensado hacer una fiesta durante el viaje, es que el agua que transportaban acababa estropeándose debido a las algas surgidas por el estancamiento prolongado, así que para endulzar el trago añadían licor, vino o cerveza y racionaban el suministro a un galón (unos tres litros y medio) por persona al día de agua mezclada con alcohol.
Las crudas guerras del momento a menudo complicaban la llegada de dichas bebidas alcohólicas al otro lado del Atlántico, así que cuando los británicos descubrieron que en las Indias Occidentales (Antillas y Bahamas) el ron campaba a sus anchas, decidieron empezar a utilizarlo como moneda de cambio en sus transacciones para poder seguir mezclando alcohol con agua.
El creador del Grog
El ron no se había originado allí, es una licor creado a base de azúcar fermentado que se originó en la antigua Grecia y conquistó el paladar de Marco Polo en sus conocidos paseos por Oriente Medio, pero por alguna extraña razón su consumo había pasado desapercibido en Europa y empezó a extenderse a Inglaterra gracias a las destilerías caribeñas.
Con su auge, la flota británica cambió sus habituales licores por el ron, dictando que media pinta (unos 250 ml) del licor era equivalente a los tres litros y medio de cerveza con agua que se utilizaba. La diferencia es que si el volumen de alcohol de las cervezas que se utilizaban era de entre uno y tres por ciento, el del ron podía llegar hasta el 20%, así que las dos raciones diarias que se daban a los marineros provocaban unas cogorzas colosales y disparaban la indisciplina y las broncas.
La respuesta al problema la encontró el Vicealmirante Edward Vernon, apodado “el Viejo Grog” por la capa de grogrén que llevaba habitualmente, un tejido habitual en los lazos de las condecoraciones, pero también en accesorios como cinturones y sombreros.
No se rompió demasiado los cuernos con la solución, simplemente ordenó volver al viejo hábito de mezclar el ron con agua en las raciones, bebida que con el tiempo y de forma despectiva pasó a conocerse como grog en honor al apodo de su inventor.
La concesión de media pinta por hombre será mezclada con un cuarto de agua, mezclada en la cubierta en presencia del Teniente de guardia, quien deberá controlar que a los hombres no se les defrauda con su concesión de Ron. Se servirá en dos raciones, una por la mañana y otra por la tarde. Los hombres que sean buenos esposos podrán ahorrarse sus raciones de sal y pan para adquirir azúcar y lima para hacer del agua un bien más sabroso.
La importancia del Grog
Sin embargo, lo que empezó como una pataleta frente a la decisión de privarles de su preciado ron para darles grog con azúcar y lima, acabaría convirtiéndose en una mezcla que salvaría de la muerte a miles de marineros. La principal causa de muerte de aquellos viajes y guerras navales no era el hambre o la muerte por cañonazo enemigo, sino el escorbuto, una enfermedad que, por la carencia de vitamina C y la falta de producción de colágeno del cuerpo, provocaba úlceras en las encías y hemorragias.
Para que sirva de ejemplo, la Guerra de los Siete Años por el control de América del Norte y la India se llevó por delante a más de 1.500 marineros británicos en plena contienda. En el mismo periodo, entre 100.000 y 200.000 marinos fallecieron por culpa de enfermedades, siendo el escorbuto la más común de ellas.
Sin saberlo, aquellos pobres borrachuzos que habían cambiado su ración de pan y sal por un aliño para su grog, se estaban tratando a sí mismos con la medicina más importante de la época, un trago que les salvaría la vida y cuyo uso en los navíos se alargaría hasta más allá de la Segunda Guerra Mundial.
El 30 de julio de 1970, 230 años después de que una capa de grogrén le diese su nombre, el grog se prohibía bajo un mandato de la marina inglesa en el que se le reconocía su importante tradición y el servicio a las tropas.
En una época en la que el hambre ya no era lo habitual en cubierta y los navíos contaban con alta tecnología que demandaba cada vez más atención y responsabilidad, que un marinero se guardase sus dos raciones diarias para pegarse la fiesta padre noche tras noche ya no era una opción. El grog se convertía en parte de una bonita historia con final feliz y pasaba a ser cosa del pasado. O casi.
De Monkey Island a League of Legends, la otra historia del Grog
En 1990, durante los primeros compases de la aventura, la parodia de las historias de piratas de ‘The Secret of Monkey Island’ introducía el grog como una de las bebidas predilectas de la isla, apareciendo incluso en máquinas expendedoras con diversas variantes como si fuese la Coca Cola de los piratas.
Desde ahí, el grog se convierte en un clásico habitual de la saga con distintas apariciones en algunas de sus secuelas, así que el chiste pasa a convertirse en un clásico del mundo del videojuego que muchos otros títulos utilizan para homenajear al juego de Ron Gilbert.
Lo vimos en el español ‘Hollywood Monsters’ como uno de los tres ingredientes para preparar un Nessie Boom, en otras aventuras como ‘Runaway 2’, como botiquín en ‘Risen’, como bebida de orkos en ‘La Tierra Media: Sombras de Mordor’ (aunque ahí el cambio de cerveza por grog de El Hobbit de Peter Jackson también tuvo algo que ver), en ‘Assassin’s Creed 4: Black Flag’, entre los piratas de ‘World of Warcraft’ y hasta en ‘League of Legends’, donde uno de los héroes es un pirata con una habilidad llamada Hoja Empapada de Grog.
Por su destacable historia en la vida marítima, el grog no sólo ha sido referenciado en el mundo del videojuego, también en libros, desde Julio Verne a Moby Dick, o películas como Master and Commander. Puede que haya desaparecido de los viajes navales, pero va a ser mucho más difícil que lo haga de nuestra memoria, especialmente si eres de los que lo prefiere con pepperoni.
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