Si a día de hoy nos asomamos al patrimonio neto de los hombres más ricos del mundo, lo más probable es que nos acordemos de los casi 270.000 millones de dólares de Elon Musk o los 163.000 millones de Jeff Bezos, pero si echamos la vista atrás, lo cierto es que nadie puede igualar lo que el rey de Tombuctú fue capaz de acumular.
De hecho, cuando la revista Money analizó a las personas más ricas de la historia, por lo complejo de establecer una relación entre sus pertenencias en aquella época, lo único que alcanzaron a escribir es que era más rico de lo que nadie podría describir. Más o menos como Super Mario Bros.
El hombre más rico de la historia
Se llamaba Musa Keita I, pero al ascender al trono de Tombuctú se ganó el título de Mansa, que significa rey. A partir de entonces se le conoció como Mansa Musa, y su nombre no sólo resonaba más allá de zonas como Mauritania, Senegal, Guinea o Nigeria, que formaban parte de su reino.
Creando inmensas construcciones para la población y donando parte de su oro allí por donde pasaba, su fortuna era tan conocida que, más allá de los relatos de la época del África occidental, incluso fue representado en el Atlas catalán, probablemente el mapa del mundo conocido más importante del siglo XIV.
De hecho, regaló tanto dinero y minerales que, en su paso por El Cairo en un peregrinaje a la Meca, sus donaciones a los pobres causaron una inflación masiva. Todo ello gracias a una fortuna, facilitada por lo rica que era en oro la zona de Mali que él también controlaba, que según la inflación a día de hoy se ajustaría a unos 400.000 millones de euros.
Tal y como recogía un profesor de historia de la Universidad de Michigan para la BBC, “este es el hombre más rico que nadie haya visto, ese es el punto. Imagina todo el oro que creas que un ser humano podría poseer y duplícalo; eso es lo que todos los cronistas intentan comunicar”.
Las fortunas virtuales del videojuego
Aunque a priori el nombre no te suene demasiado ahora mismo, su figura fue lo bastante importante para que los desarrolladores de Civilization lo incluyesen entre su elenco de mandatarios como uno de los líderes más fáciles de jugar por su facilidad para amasar oro y hacer florecer zonas desérticas.
Sin embargo, en su paso al mundo virtual y por tanto el de ficción, Mansa Musa se topa con una fortuna aún más grande que la suya. No son rivales Lara Croft, con algo más de 1.000 millones de patrimonio, ni tampoco nuestro rico favorito, Batman, con cerca de 100.000 millones.
El personaje de videojuegos más rico que ha pasado por nuestras manos es en realidad Super Mario Bros con una fortuna acumulada de más de 805.000 millones de euros, una cifra que crece juego tras juego a base de amasar monedas de oro.
Tal y como analizó la firma financiera NetCredit, si tenemos en cuenta que cada 100 monedas Mario gana una vida, y que la industria de seguros de salud calcula que el precio de salvar una vida está en 8 millones de euros, cada una de esas monedas equivale a 80.000 euros. Vamos, que el fontanero está montado en el dólar.
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