Cuando Sony se dispuso a lanzar en 2008 un juego tan inocente y adorable como 'LittleBigPlanet' en Europa, las airadas protestas de algunos miembros de la comunidad musulmana por la aparición de unos versos del Corán en una de sus canciones provocaron que se retrasara su llegada a las tiendas.
Un año después, Sony se vería envuelta otra vez más en una polémica similar ante el lanzamiento de 'Hanuman: Boy Warrior' en India, un título desarrollado en aquel país y que contaba con referencias al hinduismo que no gustaron a algunos de sus representantes.
Poco antes, cuando aún era el máximo líder espiritual de los católicos, Benedicto XVI escribió sobre la influencia que los videojuegos violentos podrían tener en la juventud, una postura que en absoluto nos resulta novedosa. En general, la relación entre la religión y el ocio electrónico ha sido, hasta la fecha, tan particular como en otras disciplinas artísticas.
El asunto tiene demasiada miga, claro: agradar a todo el mundo cuando te dispones a tocar un asunto tan espinoso es sencillamente imposible, las sensibilidades están muchas veces exacerbadas y la tolerancia de unos y otros brilla por su ausencia con frecuencia. Vamos a dedicar unas líneas a entender cómo se ha tratado hasta el momento en la industria del videojuego este aspecto tan relevante en la sociedad.
Jugar a ser dios
Si vamos a hablar de religión y videojuegos, parece inevitable comenzar con una mención al género de los god games, ésos que nos ponen en la divina piel de un dios, con todas sus omniscientes consecuencias. Y en este punto, se hace inevitable hablar de un diseñador que construyó su fama en torno a esta forma de juego: Peter Molyneux.
Populous planteaba la relación entre un dios (nosotros) y sus súbditos (los personajes en pantalla) como motor de la experiencia
A su trabajo al frente del diseño en Bullfrog debemos el mítico 'Populous', título de estrategia en tiempo real que se considera como primer referente del género god game, planteando la relación entre un dios (nosotros) y sus súbditos (los personajes en pantalla) como motor de la experiencia. El propio Molyneux siguió profundizando en esa particular relación con títulos posteriores como 'Dungeons Keeper' y 'Black & White', así como en el mucho más reciente 'Godus'.
Otros desarrolladores han intentado dar también su visión sobre la asimétrica alianza que se establece entre un dios y sus seguidores, haciendo de ella una forma de juego donde nuestras capacidades pueden ser fabulosos o fatales. En 'From Dust' adquiríamos poderes totales para lograr la supervivencia de la tribu que nos veneraba, en 'Patapon' guiábamos a nuestros creyentes a la guerra y 'Afterlife' jugaba con la eterna dicotomía entre el cielo y el infierno como excusa para su funcionamiento.
Críticas más o menos veladas
Los dioses no tienen que ser el eje conductor del diseño de juego para que un título aborde la religión, claro. En muchos casos, ésta aparece de forma más o menos evidente, como expresión de la opinión del desarrollador de turno sobre el asunto.
Hay veces en las que se hace con un innegable tono sarcástico, como Bethesda cuando presenta a los irracionales Hijos de Átomo en 'Fallout 3', o LucasArts con la Primera Iglesia de LeChuck en 'Escape from Monkey Island'. La propia Bethesda aborda en 'Fallout: New Vegas' una aproximación más realista a los mormones, especialmente en la expansión 'Honest Hearts'.
Xenogears fue una obra valiente en muchos sentidos, también por su madura y compleja forma de abordar cuestiones religiosas
El primer 'BioShock' nos hablaba de una fallida utopía construida para huir, entre otras cosas, de la religión, y después en 'BioShock Infinite' se daba un paso más al convertir a los fundadores de los Estados Unidos en deidades adoradas por los habitantes de Columbia. Más frontal aún es el ataque de 'The Binding of Isaac' hacia los fanatismos religiosos con esa madre que cree haber recibido la misión divina de acabar con su hijo.
'Xenogears' fue una obra valiente en muchos sentidos, también por su madura y compleja forma de abordar cuestiones religiosas y filosóficas. Tanto como para que Square se planteara muy seriamente ponerlo a la venta en Estados Unidos, un territorio donde tratar esta clase de temas muy abiertamente suele venir acompañado de controversia. La religión analizada a través de la ciencia ficción también aparece en la colección 'Mass Effect' y en las diferentes formas de fe (o ausencia de ella) que muestran cada una de las razas protagonistas.
La poderosa imaginería
Las religiones han hecho tradicionalmente uso de la imaginería para llegar al pueblo, en una forma más accesible de lidiar con cuestiones altamente complicadas. Por medio de ella, artistas de todas las épocas han dado lo mejor de sí en sus creaciones, las cuales ahora sirven también de inspiración estética para los videojuegos.
A su chirriante manera, 'Bayonetta' recurre constantemente a la imaginería cristiana en la presentación de nuestros enemigos, recurso que lleva un paso más allá la franquicia 'Shin Megami Tensei', otra decisión artística que ha dificultado su salida de territorio japonés. Lástima que por aquí tengamos la piel tan fina.
'Dante's Inferno' también hacía fuerte uso de recursos tradicionales cristianos en su ambientación, y llevó su relación con la religión un pasó más allá durante su promoción con aquel infame 'Mass: We Pray' que algún publicista poco inspirado se sacó de la manga y las falsas protestas de conservadores cristianos que nadie se creyó realmente.
Los estrategas 'Crusader Kings', en su busca de recrear fielmente una era en la que la religión era el motor de Europa, hacen también un uso intenso de ella en la experiencia de juego, muy especialmente en la segunda parte, donde las religiones de las distintas facciones se convierten en una cuestión a tener muy en cuenta durante las partidas.
Reinterpretaciones de todos los colores
Las tradiciones y narraciones de diferentes religiones sirven también a veces como perfecto punto de partida argumental, aunque sea a base de cambiar unas cuantas cosas aquí y allá. 'Babel Rising', por ejemplo, se inspiraba en la construcción de la Torre de Babel, uno de los más célebres fragmentos del Antiguo Testamento
El Shaddai: Ascension of the Metatron reinterpretaba de manera muy especial el Libro de Enoc
'El Shaddai: Ascension of the Metatron', de Ignition Tokyo, reinterpretaba de manera muy especial el Libro de Enoc, un texto apócrifo para todas las vertientes del cristianismo excepto la ortodoxa etíope. El inolvidable 'Chrono Trigger' por otro lado ha sido numerosas veces vinculado al Nuevo Testamento, con numerosas teorías establecidas por los seguidores que buscan conexiones entre ambas obras.
Libre como pocas es la interpretación que hace Sony de la mitología griega con su 'God of War', la saga del espartano que desafío al Olimpo y acabó formando parte de él. Aunque no sea un culto practicado en nuestros días, no deja de ser interesante ver cómo se entremezclan dioses y héroes en una forma de adoración que ha dado pie a tantas revisiones.
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