El luchador que puso el broche al Fighters Pass de Super Smash Bros. Ultimate estaba fuera de las quinielas de los fans. Al menos, de la mayoría de ellos. Parte de la culpa proviene del enorme hype que se manifiesta en vísperas de cada Nintendo Direct. La otra, de un simple gesto: el extraño símbolo que hizo con las manos de Masahiro Sakurai, el director del juego.
Lo que parecía un tres que hizo fantasear a millones de fans con Travis Touchdown (con un No More Heroes III prometido para este año) o Dante (dado el anuncio de Devil May Cry 3 de ese mismo día), entre otros muchos, resultó ser un 17 en alusión a Fire Emblem Three Houses. La clave (el truco, el engaño…) es que lo expresó en binario.
Quizás los eventos digitales protagonizados por Sakurai sean largos, pero son puro oro para los apasionados por los videojuegos, y la clave está en la enorme sinceridad del creativo nipón así como la sensación de aprender siempre algo nuevo relativo a Nintendo, el proceso de creación y promoción de los juegos, la historia de los videojuegos y, en este último caso, cómo contar hasta 31 con una sola mano.
Y ahí no acaba la cosa: a través del sistema binario para contar con los dedos y usando las dos manos se puede contar hasta 1023.
Una técnica muy conveniente y que puede tener aplicaciones en el día a día, pero también en los videojuegos. Sobre todo en aquellos que desafían nuestra memoria o lógica, por alguna razón no incluyen contadores en la interfaz o si, sencillamente queremos calcular los IV de nuestros Pokémon o enumerar los 40 luchadores que incluirá la Street Fighter V Champion Edition.
¿Lo mejor? Solo tardarás tres minutos o menos en dominar el arte (o más bien, la ciencia) de contar en binario con los dedos.
Establecido el valor 0, dobla el pulgar para tener 1
Lo básico a la hora de contar en binario es establecer el valor 0. Es decir, cuando no hay ningún número reflejado.
Para Sakurai el valor cero se obtiene mostrando la palma de la mano y plegando los dedos, aunque también se puede hacer más visual con el puño cerrado y estirándolos. El proceso lo eliges tú.
Una vez establecido el valor 0, toca dar el valor 1 y el valor 2. Lo ideal es usar para el 1 un dedo que podamos plegar o estirar varias veces con facilidad y que sirva de guía, lo cual convierte al pulgar el candidato perfecto (aunque puedes usar el dedo que quieras).
Siguiendo este proceso, a modo de ejemplo y partiendo del sistema mostrado por Sakurai, nos encontramos:
- Una mano totalmente abierta equivale a 0
- Una mano totalmente abierta con el pulgar plegado es 1
- Una mano totalmente abierta con el índice plegado es 2
Ahora bien: ¿cómo podemos representar el 3? Tan sencillo como plegar el pulgar y el índice (1+2) con la mano abierta.
Con eso aprendido, para contar por encima de 3 necesitaremos usar el resto de dedos de la mano.
Contando hasta 31 con una sola mano
La pregunta se hace sola: ¿Cómo obtener el número 4? Para eso deberemos asignar un tercer dedo. Por ejemplo, plegando simplemente el dedo corazón.
Con eso como base y teniendo en cuenta las cuatro combinaciones anteriores nos damos cuenta de que cada dedo sigue una contaste:
- 1, el cual se obtiene contrayendo el dedo pulgar
- 2, el cual se obtiene contrayendo el dedo índice
- 4, el cual se obtiene contrayendo el dedo corazón
Si plegamos el dedo corazón (4) y el pulgar (1) obtendremos otra cantidad: 5.
Si plegamos el dedo corazón (4) y hacemos lo propio con el índice (2), será 6.
Sin embargo, si plegamos el dedo corazón y los dedos pulgar e índice será 7.
Es entonces cuando, siguiendo ese mismo proceso, necesitaremos usar el resto de los dedos de una misma mano al llegar a los siguientes límites:
- 8, el cual se obtiene contrayendo el dedo anular
- 16, el cual se obtiene contrayendo el dedo meñique
Así que si plegamos el 16 (meñique) y el 1 (pulgar) obtenemos el 17
A partir de ese punto, solo es necesario combinar el resto para hacer las operaciones adecuadas, las cuales -como comentamos- requieren más lógica que memoria.
De este modo, al plegar todos los dedos (1 + 2 + 4 + 8 + 16) y tener el puño totalmente cerrado habremos llegado a 31.
Y ahí no acaba la cosa: podemos usar nuestra otra mano para elevar todavía más el cómputo por encima de mil.
Sin embargo, no está de más recordar que esto es un simple ejemplo y, en absoluto, el único modo de contar con dedos en binario.
Dos ejemplos prácticos con el puño cerrado (y cómo llevar esta técnica más allá)
Partiendo de lo anterior, y como comentamos, también es posible aplicar el mismo sistema con el puño cerrado. No hace falta aplicar la memoria, sino que se trata de un proceso de lógica pura.
Sin embargo, a modo ilustrativo, aquí tienes un esquema de Howtoons.com con todas las referencias entre el 0 y el 31.
¿Necesitas ir más allá? Sin problemas: otro ejemplo igual de valido es el que nos ofrece el canal de QuantumFracture, quien no solo apuesta por el método usando el puño, sino que se atreve a llegar al número 485 con una sola mano.
La premisa básica es la misma. A fin de cuentas tú eres el que establece los parámetros iniciales. A partir de aquí, y a menos que sea una tortuga ninja, el límite hacia el que llevar esta técnica está en tu imaginación.
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