La publicidad dentro del mundo de los videojuegos vive horas de máximo esplendor y yo todavía no me lo acabo de creer. Como jugón avezado que ha vivido casi todas las generaciones de consolas que han ido llegando, y como alguien que de alguna manera está dentro del mundo de la publicidad, no puedo creerme a los que afirman que el advertising in-game es un éxito.
Mejor dicho, dejad que me explique, no es que no pueda creermelo, es que no quiero. Pero primero veamos lo que IGA Worldwide, la macro compañía de publicidad in-game dice al respecto.
Según su último anuncio, y basándose en diversos estudios realizados, sostiene que los jugones no sólo somos presa fácil de la publicidad camuflada dentro de videojuegos sino que además nos encanta. ¿Lo han conseguido? ¿Han conseguido que encima les demos las gracias por achicharrarnos a anuncios metidos dentro de mundos virtuales?. Pues parece que sí y a partir de aquí todo es bajada.
Según los slogans que IGN incluye en su anuncio, y dándoles el tamiz de veracidad que han de recibir que ya sabéis que puede ser relativo, los jugadores acudimos sin dudarlo a por los productos que se anuncian, valoramos positivamente a las marcas que deciden anunciarse de ese modo y, lo más sangrante, consideramos positivo el hecho de que decidan incluir publicidad contextual en un juego ya que aumenta su realismo.
Hasta aquí podíamos llegar y no se puede evitar pensar que este es el escenario ideal para la gestora de medios encargada de endosarle campañas a diversas marcas.
Un target potencial que no sólo está dispuesto a ir a comprar lo que se le anuncie sino que además se muestra contento de que le bombardeen con anuncios.
Nos quejamos de las series que esconden publicidad en la escenografía, de esos personajes que, sin venir a cuento, se beben un zumo “muy refrescante” en medio de una discusión de pareja o de que, misteriosamente, todos los carteles que salen durante una persecución policial sean de McDonald’s, pero ojo, que los videojuegos pueden ir por el mismo camino.
Y lo peor es que se pensarán que estamos encantados. Quizá a muchos les hizo gracia la tonelada de publicidad contextual que había en ‘Metal Gear Solid IV’, a muchos otros no nos la hizo, pero el día en el que Mario vista tejanos Levi’s, o lleve una gorra QuickSilver, sabremos que hemos cruzado el límite.
Por que aquí está la otra cara de la moneda, si vamos a aguantar toneladas de publicidad in-game, anuncios que saltan cuando menos lo pensamos, carteles de McDonald’s en medio de un tiroteo de ‘Counter Strike’ o vallas publicitarias de ‘Los 40 principales’ en cualquier juego de EA Sports, el precio final del producto de cara al usuario debería verse rebajado.
Si los juegos bajasen a costar la mitad, yo asumiría gustoso el hecho de que incluyan publicidad. Pero no, vamos a seguir pagando lo mismo que hasta ahora y, además, vamos a ser el objetivo de campañas publicitarias intensas amparadas en el hecho de que, encima, nos gusta.
Por eso no deberíamos pasar señores. Pagamos productos muy caros, que además cada vez cuestan menos de hacer (la tendencia del desarrollo pasa por abaratar costes de manera masiva), y encima nos atestan con publicidad.
Desde aquí reivindico mi postura. Publicidad in-game sí, siempre que se bajen los precios. Si el precio sigue igual como hasta ahora, la publicidad la pueden ir dejando de lado y por supuesto, eso de que nos gusta , es muy relativo.
¿Qué posición tomáis vosotros?.
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