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La pasada semana tuvimos oportunidad de probar ‘Need for Speed: Shift’, uno de los nuevos títulos de la famosa franquicia de coches con el que EA quiere revitalizar la marca.
No cabe duda que los resultados obtenidos hasta la fecha, al menos en nuestro país, han sido bastante buenos. Pese a ello en la mente de todos nosotros continuaba la duda de si el tirón que cogió con ‘Need for Speed: Most Wanted’ podía alargarse mucho más.
Por suerte o por desgracia, según desde el punto que se mire, ‘Need for Speed: Undercover’ supuso el fracaso de crítica que ha hecho renacer de sus cenizas a esta saga. ‘Need for Speed: Shift’ es la prueba de ello, una maravilla gráfica y jugable que aspira a dejar el listón muy alto.
‘Need for Speed: Shift’ es algo totalmente distinto. Olvidaros de las carreras de pandilleros, la estética de polígono un sábado a las tres de la madrugada y el tunning completamente antiestético que se había apoderado de la serie.
Esta nueva entrega transforma la saga dando un giro de 180 grados y nos sitúa en el punto que nunca debería haber olvidado: hacer honor a su nombre.
Desaparecen las competiciones callejeras, las persecuciones policiales y el esquema sandbox. Los desarrolladores han optado por lanzarse a la aventura de los simuladores, nutriéndose de un equipo que nos ha regalado la flor y nata de los títulos de conducción de este tipo para PC e incluyendo además entre ellos a algún que otro corredor real.
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La combinación, al menos en lo que EA nos ha mostrado hasta la fecha, ha convertido a ‘Need for Speed: Shift’ en una exquisitez digna de ser saboreada por todo fan de los juegos de coches.
Más que hablar de gráficos (no hemos probado una versión final), licencias (parece que aún quedan acuerdos por cerrar) o esa serie de arquetipos que ahora acostumbran a llevarse todos los méritos, me gustaría comentaros algo que me ha calado mucho más hondo. La sensación de estar al volante de un coche en ‘Need for Speed: Shift’ es brutal.
Además de contar con un control que se acerca más a la conducción real que no a esa dificultad desmesurada con la que últimamente tendemos que lidiar en esta clase de simuladores, la representación que se hace en pantalla de la velocidad de nuestro vehículo es un trabajo digno de admirar.
Hecho por y para la vista interior, desde esa posición veremos cómo, al acelerar, la vista se aleja imitando la fuerza centrífuga del cuerpo, mientras que al frenar en seco la cámara nos acercará al volante dándonos la impresión de que el cinturón nos acaba de salvar de un buen golpe frente al salpicadero.
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Conforme la velocidad aumente nuestra visión se centrará cada vez más en la pista, momento en el que los paneles de nuestro coche (única opción personalizable además de las prestaciones del vehículo) comenzarán a difuminarse creando así un efecto tremendamente atractivo para la vista.
Estás ahí, estás corriendo y parece que realmente te encuentres dentro del coche. Es una sensación que difícilmente se puede describir con palabras. Lamentablemente en los vídeos mostrados tampoco se aprecia de la misma forma que al probarlo en directo en una pantalla de 42 pulgadas.
Desconozco si la versión final superará a lo visto anteriormente en otros títulos como ‘Forza 2’ o si la nueva entrega de la franquicia que se presentará en el próximo E3 dejará en bragas a lo visto en ‘Need for Speed: Shift’.
Lo que si os puedo decir es que muy pocas veces, un título que aún está por finalizar (aquí no hablamos de hype, de vídeos a mansalva o lo que dice aquella o esa otra revista), me había dejado tan buenas sensaciones.
‘Need for Speed: Shift’ apunta muy alto. Sólo nos queda confiar en que lleve suficiente gasolina como para convertirse en un corredor a tener en cuenta en la competición que se nos acerca.
Ficha Técnica: Need for Speed: Shift
La pasada semana tuvimos oportunidad de probar ‘Need for Speed: Shift’, uno de los nuevos títulos de la famosa franquicia de coches con el que EA quiere revitalizar la marca.
No cabe duda que los resultados obtenidos hasta la fecha, al menos en nuestro país, han sido bastante buenos. Pese a ello en la mente de todos nosotros continuaba la duda de si el tirón que cogió con ‘Need for Speed: Most Wanted’ podía alargarse mucho más.
Por suerte o por desgracia, según desde el punto que se mire, ‘Need for Speed: Undercover’ supuso el fracaso de crítica que ha hecho renacer de sus cenizas a esta saga. ‘Need for Speed: Shift’ es la prueba de ello, una maravilla gráfica y jugable que aspira a dejar el listón muy alto.
‘Need for Speed: Shift’ es algo totalmente distinto. Olvidaros de las carreras de pandilleros, la estética de polígono un sábado a las tres de la madrugada y el tunning completamente antiestético que se había apoderado de la serie.
Esta nueva entrega transforma la saga dando un giro de 180 grados y nos sitúa en el punto que nunca debería haber olvidado: hacer honor a su nombre.
Desaparecen las competiciones callejeras, las persecuciones policiales y el esquema sandbox. Los desarrolladores han optado por lanzarse a la aventura de los simuladores, nutriéndose de un equipo que nos ha regalado la flor y nata de los títulos de conducción de este tipo para PC e incluyendo además entre ellos a algún que otro corredor real.
La combinación, al menos en lo que EA nos ha mostrado hasta la fecha, ha convertido a ‘Need for Speed: Shift’ en una exquisitez digna de ser saboreada por todo fan de los juegos de coches.
Más que hablar de gráficos (no hemos probado una versión final), licencias (parece que aún quedan acuerdos por cerrar) o esa serie de arquetipos que ahora acostumbran a llevarse todos los méritos, me gustaría comentaros algo que me ha calado mucho más hondo. La sensación de estar al volante de un coche en ‘Need for Speed: Shift’ es brutal.
Además de contar con un control que se acerca más a la conducción real que no a esa dificultad desmesurada con la que últimamente tendemos que lidiar en esta clase de simuladores, la representación que se hace en pantalla de la velocidad de nuestro vehículo es un trabajo digno de admirar.
Hecho por y para la vista interior, desde esa posición veremos cómo, al acelerar, la vista se aleja imitando la fuerza centrífuga del cuerpo, mientras que al frenar en seco la cámara nos acercará al volante dándonos la impresión de que el cinturón nos acaba de salvar de un buen golpe frente al salpicadero.
Conforme la velocidad aumente nuestra visión se centrará cada vez más en la pista, momento en el que los paneles de nuestro coche (única opción personalizable además de las prestaciones del vehículo) comenzarán a difuminarse creando así un efecto tremendamente atractivo para la vista.
Estás ahí, estás corriendo y parece que realmente te encuentres dentro del coche. Es una sensación que difícilmente se puede describir con palabras. Lamentablemente en los vídeos mostrados tampoco se aprecia de la misma forma que al probarlo en directo en una pantalla de 42 pulgadas.
Desconozco si la versión final superará a lo visto anteriormente en otros títulos como ‘Forza 2’ o si la nueva entrega de la franquicia que se presentará en el próximo E3 dejará en bragas a lo visto en ‘Need for Speed: Shift’.
Lo que si os puedo decir es que muy pocas veces, un título que aún está por finalizar (aquí no hablamos de hype, de vídeos a mansalva o lo que dice aquella o esa otra revista), me había dejado tan buenas sensaciones.
‘Need for Speed: Shift’ apunta muy alto. Sólo nos queda confiar en que lleve suficiente gasolina como para convertirse en un corredor a tener en cuenta en la competición que se nos acerca.
Ficha Técnica: Need for Speed: Shift
- Plataformas: PC, PS3, PSP y Xbox 360
- Distribuidor: EA
- Estudio: Slighly Mad Studios, Black Box
- Lanzamiento: 17 de septiembre
- Precio: No disponible
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-
Plataformas: PC, PS3, PSP y Xbox 360
-
Distribuidor: EA
-
Estudio: Slighly Mad Studios, Black Box
-
Lanzamiento: 17 de septiembre
-
Precio: No disponible
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