Décadas y décadas de publicaciones en Marvel nos han mostrado que cuando los superhéroes se lían a guantazos, el mobiliario urbano se resiente. A la hora de detener amenazas como Venom, Galactus o Ultrón no se puede escatimar en porrazos, por lo que la acera, el pavimento, los edificios y una cantidad inmensa de estructuras se vienen abajo ante el despliegue de superpoderes.
Una vez que el villano de turno es detenido, Spider-Man se va con sus lanzarredes, los Vengadores regresan con Jarvis tan campantes y Los 4 Fantásticos chocan los cinco por el trabajo bien hecho. Así pues, ¿quién diantres se encarga de pasar factura y reparar todo el daño causado? Una cuestión que a más de un lector se le habrá pasado por la cabeza, por lo que la Casa de las Ideas quiso responderla definitivamente.
Ajetreo destructivo
Bien sabemos que Nueva York es castigada reiteradamente con la aniquilación de sus infraestructuras, pero no fue hasta 1988 cuando pudimos conocer a la compañía Control de Daños. Su debut definitivo se produjo en Marvel Age Annual #4 de la mano de Dwayne McDuffie y Ernie Colon. La idea de fundarla provino de la colaboración entre Wilson Fisk -más conocido como Kingpin- y el mismísimo Tony Stark para poder llevar a cabo grandes reparaciones con rapidez.
Entre el personal de la empresa nos topamos con Anne-Marie Hoag, propietaria de la misma, Robin Chapel, el director, John Porter, Albert Cleary, Bart Rozum o Eugené Strausser. A través de un tono de comedia, Control de daños ha tenido la oportunidad de reflejar sus aventuras a lo largo de tres series limitadas de cuatro números, especialmente a finales de los 80 y principios de los 90. Sin embargo, eso no significa que no los hayamos visto en otras publicaciones.
Todos ellos trabajan en el reconocido edificio Flat Iron de la Gran Manzana y se han visto envueltos en eventos de proporciones cósmicas. En un momento dado, el Edificio Baxter fue desintegrado completamente, por lo que Control de Daños se puso manos a la obra para mejorar la Torre de las 4 Libertades para Reed Richards. Su vínculo con la familia superpoderosa les ha llevado incluso a acoger al cuarteto en sus oficinas mientras se construía la nueva sede del grupo.
En Control de Daños #1 (1989), Spider-Man y los Vengadores se lían a piñas con un robot gigante que destroza todo lo que se encuentra en su camino, pero solo cuando el trepamuros queda atrapado en su interior se detiene. La tarea de la agencia es deshacerse del cuerpo sin dañar al héroe, lo cual genera situaciones hilarantes. El tercer número mostró cómo se aliaban Iron Man y Control de Daños, lo cual derivó en una historieta donde todos utilizaban sus propios disfraces de superhéroes.
Para el cuarto número, Mcduffie y Colon hicieron que los X-Men fuesen los protagonistas en una trama retrospectiva donde la tecnología Shi'ar tenía una gran presencia. Tras la ayuda de Control de Daños, el profesor Xavier decidió borrar de la memoria de los empleados el encuentro debido a las humillantes escenas que habían tenido lugar. Así pues, su coqueteo con los nombres más reputados de Marvel ha sido constante, pero no se libra de una parte oscura el equipo.
Durante los acontecimientos de Civil War, se desveló que el director de ese momento, Walter Declun, le había proporcionado al supervillano Nitro una hormona para mejorar sus poderes. El resultado fue fatal para la población de Stamford, pues en su lucha contra los Nuevos Guerreros, Nitro utilizó los poderes que le permiten explotar, pero en esta ocasión lo hizo de forma masiva. Lobezno investigó lo sucedido y se enteró de boca de Anne-Marie Hoag que Declun y varios inversores habían adquirido una participación mayoritaria en las acciones de la empresa.
La catástrofe de Stamford, que dio origen al conflicto entre superhéroes, fue asignada a Control de Daños para que reparasen todo el lugar con un contrato más que jugoso. Otro detalle a tener en cuenta es que toda la tecnología y maquinaria que recoge la compañía se mantiene bajo su poder, pues resulta imposible dilucidar en muchos casos a quién pertenece un aparato o, por el contrario, el propietario directamente ha muerto. Entre los miembros más ilustres se encuentran el villano Thunderball de la Brigada de Demolición y Hércules, el cual tuvo que realizar trabajo comunitario durante una etapa.
Por otro lado, la aparición de Control de Daños también se ha producido en el UCM de Marvel Studios. Esta versión nació de la unión entre Industrias Stark y el gobierno de los Estados Unidos a raíz de la cruenta batalla de Nueva York entre los Vengadores y la raza de los Chitauri. Así pues, tenemos cameos de personajes en Spider-Man: Homecoming con Anne-Marie Hoag interpretada por Tyne Daly, el agente Foster en la misma cinta y Spider-Man: No Way Home interpretado por Gary Weeks y Sadie Deever en Ms. Marvel, con Alysia Reiner poniendo voz y rostro.
Su primera mención se produjo en la tercera temporada de Agentes de S.H.I.E.L.D. y Disney estuvo a punto de crear una serie propia sobre su trabajo. Ben Karlin iba a ser el showrunner y su estreno se produciría en la cadena ABC estadounidense, pero todo el plan se vino abajo. El tono humorístico se impondría, manteniendo la fidelidad a los cómics, ya que Karlin fue guionista en muchos capítulos de Modern Family.
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