Hay un dicho muy sabio que dice que las apariencias engañan y eso mismo se podría aplicar perfectamente a Yoda. La primera vez que vimos al legendario Maestro Jedi del universo de Star Wars fue en el Episodio V: El Imperio Contraataca, cuando Luke viaja hasta el planeta Dagobah para ser adiestrado por él, pero por su comportamiento y sus movimientos tan lentos parece que el joven Skywalker ha perdido el tiempo viajando hasta allí.
No se tarda en comprobar que en realidad es más poderoso de lo que aparenta, algo que quedó más que reafirmado con el paso de los años con el estreno del Episodio II: El ataque de los clones y del Episodio III: La venganza de los Sith, porque en ambas películas aparece luchando y desenvolviéndose perfectamente con unos ataques increíblemente rápidos y ágiles. Sin embargo, acaba siendo derrotado por el Emperador Palpatine, lo que le lleva a exclamar que se ve obligado al exilio para huir de la amenaza del Imperio.
Entonces, si los Jedi y los Sith son capaces de sentir la Fuerza, ¿cómo es que nadie logró encontrar a Yoda y saber que se había ocultado en Dagobah hasta el final de sus días? Porque en ninguno de los largometrajes se llega a hacer algún tipo de mención a este hecho, aunque no significa que no tenga una explicación lógica, porque para descubrirlo hay que recurrir a otro formato que no tiene nada que ver con el cine y la televisión.
La verdad es que de primeras, cuando la saga empezó a dar sus primeros pasos, se creía que Dagobah se trataba del planeta natal de Yoda, pero fue un libro el que se encargó de adentrarse en toda esta historia tan misteriosa. Precisamente, se acaba de cumplir un año desde su publicación, porque fue el 29 de agosto de 2023 cuando salió a la venta From a Certain Point of View: Return of the Jedi, una antología de 40 relatos cortos escritos por diferentes autores y como homenaje al Episodio VI: El retorno del Jedi por su 40 aniversario.
Entre todas estas historias tan interesantes hay una en particular que es a la que hay que prestarle atención. Se trata de un cuento que fue escrito por Akemi Dawn Bowman que responde al nombre de The Light That Falls, el cual está protagonizado por una serpiente dragón que reside en este planeta llamada Bright-Eyes, que es la que narra todos los acontecimientos.
Si sois de los que habéis visto el Episodio V, sabréis que en una secuencia de la película, durante el entrenamiento de Luke, este se adentra en una cueva bastante siniestra. En cuanto entra en ella se topa con Darth Vader y libra una lucha contra él, derrotándole tras arrancarle la cabeza, aunque no es más que una visión. Todo esto se debe a que la cueva está dominada por el Lado Oscuro.
Estos hechos tienen una gran relevancia en todo este asunto, porque en el citado cuento se explica que la oscuridad que desprendía esta cueva era de tal magnitud que Yoda se encargó de mantenerla a raya gracias a su unión con la Fuerza. Por lo tanto, logró conseguir un equilibrio entre ambos lados que le permitió generar un punto neutral para que no se percibiese el Lado Oscuro y tampoco la Fuerza que él desprendía.
Por todo ello, queda más que claro que la elección de Dagobah como lugar para residir en el exilio fue totalmente intencionada. Por muy peligroso que pueda ser el Lado Oscuro, hay que admitir que en esta situación le sirvió a Yoda para sobrevivir, porque de lo contrario el Emperador Palpatine, Darth Vader y el Imperio le habrían localizado y habrían ido a por él sin dudarlo. Además, también sirvió para proteger al resto de criaturas que vivían en este planeta tan pantanoso.
En el libro citado previamente se narra perfectamente todos estos sucesos e incluso lo que ocurre tras su trágica muerte en el Episodio VI. Cuando Luke viaja allí para completar su entrenamiento Jedi, Yoda le comunica que ya está perfectamente preparado para enfrentarse contra Darth Vader, ya que es su destino, y que no necesita enseñarle nada más. Acto seguido, fallece y es entonces cuando Luke se convierte en el último Caballero Jedi de la galaxia.
Pues bien, Bright-Eyes explica que la muerte de Yoda provocó que el equilibrio que él había conseguido se rompiese definitivamente, así que Dagobah se sumió en una completa oscuridad al extenderse por todas partes, por lo que no cabe duda de que el Maestro Jedi fue capaz de controlar el Lado Oscuro hasta los últimos segundos de su vida. En definitiva, una explicación excelente que resuelve una de las mayores incógnitas de la saga.
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