Existen numerosas películas basadas en viajes en el tiempo, como hemos podido comprobar a lo largo de las últimas semanas al recomendaros unas cuantas que emplean este recurso como la premisa principal de su argumento. Una que utiliza muy bien este concepto es ARQ, un largometraje de ciencia ficción que se estrenó en 2016 y ahora tenéis la oportunidad de verlo en streaming cuando queráis.
Por lo que se caracteriza este espectacular thriller, ambientado en un futuro distópico, es por el hecho de presentarnos un bucle temporal constante a lo largo de la hora y media que dura. En él tenemos a Renton, un ingeniero interpretado por el actor Robbie Amell, quien un día sufre el ataque de unos asaltantes que invaden su casa. Esto le llevará a hacer todo lo posible para evitar que una tecnología capaz de producir energía ilimitada, que podría salvar a la humanidad, caiga en malas manos.
Sin embargo, tras morir en su intento de proteger la máquina, se da cuenta de que ha retrocedido unas horas en el tiempo, comenzando siempre desde el mismo punto cada vez que es asesinado. Por lo tanto, deberá buscar la forma de remediar la situación a base de repetir las mismas acciones una y otra vez, aunque variando algunas de ellas con la ayuda de Hanna (Rachel Taylor), su ex pareja, mientras ambos tratan de poner fin a este letal asalto a su laboratorio.
La trama se vuelve más interesante a medida que va avanzando y van saliendo a la luz más detalles de por qué se está produciendo esta situación, así como las verdaderas intenciones de cada uno de los personajes. Todo esto se complementa con unos intrigantes giros argumentales que te mantienen expectante por querer descubrir la forma en la que los protagonistas evitarán que este bucle temporal se siga repitiendo.
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