La mayor saga de ciencia ficción que hayamos visto en las salas de cine es Star Wars, pero de la misma forma que nadie duda acerca de la importancia de la franquicia de George Lucas, hay que poner en valor las cintas estrenadas con anterioridad. 2001: Una odisea del espacio puso los pilares para que otros proyectos pudiesen construirse.
El trabajo de Stanley Kubrick en 1968 fue primoroso y se convirtió en un referente mundial, motivo por el cual Lucas decidió homenajear a la producción... 31 años más tarde. Fue con la llegada de La Amenaza Fantasma cuando escondió un easter egg que podéis encontrar si pausáis la película exactamente a los 33 minutos y 42 segundos, momento en el que el grupo protagonista se encuentra en Tatooine.
Qui-Gon Jinn se encuentra buscando un generador hiper-impulsor T-14 para reparar la nave que despegó de Naboo, por lo que revisa la chatarra que acumula Watto en su tienda. Allí vemos pilas y pilas de metales acumulados, pero en la parte derecha de la imagen se muestra una cápsula EVA, la cual utilizaban los astronautas de la nave Discovery, tal y como revelan desde Allociné.
Su principal función era la de permitir trabajos de mantenimiento en el espacio, puediendo escoger entre las cápsulas Alice, Betty y Clara. ¿Estamos ante una señal de que ambas historias coexisten en la misma galaxia? Lo más probable es que no, pero desde luego se trata de un guiño muy simpático que no tiene ninguna explicación.
Si te apetece ver con tus propios ojos el detalle de La Amenaza Fantasma, puedes disfrutarla a través de Disney+. Por otro lado 2001: Una odisea del espacio se encuentra en HBO Max.
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