Pocas dudas existen de que La Venganza de los Sith es la mejor entrega de la trilogía de precuelas que orquestó George Lucas a comienzos del siglo XXI. La caída total y absoluta de Anakin Skywalker al lado oscuro fue icónica y un punto de inflexión para la franquicia de Star Wars.
Y es que a partir de ese momento comenzó una época de reinado de la oscuridad para la galaxia con Darth Vader y el Emperador dominando los planetas con puño de hierro. El antiguo Jedi se dejó llevar por sus sentimientos y cometió atrocidades muy recordadas, junto al hecho de que su mirada dejó de ser la misma para mostrar unos ojos amarillos que reflejaban su rabia.
A pesar de lo bien que quedó ese detalle en el personaje, lo cierto es que George Lucas no estuvo nada seguro de incluirlo durante el rodaje del Episodio III. Fue el propio Hayden Christensen el que tuvo que convencer al director de que ese cambio cromático era fundamental para mostrar el salto al lado oscuro. Así lo recuerda el intérprete cuando se refiere a la escena en la que Skywalker le corta el brazo a Mace Windu:
"Esa escena es el punto de inflexión en la caída de Anakin al lado oscuro. Mace Windu y Darth Sidious, Jedi y Sith, le piden lealtad y tiene que elegir. Cuando estábamos rodando esa escena, George habló de cómo Anakin estaba en conflicto, pero aún no corrompido, y que todavía quería hacer lo correcto. Es una escena de gran transición para el personaje y que marca el rumbo de todo lo que viene después.
Recuerdo que, durante las semanas previas al rodaje, intenté encontrar la forma de expresar su cambio y su aceptación del nombramiento de Darth Vader. Necesitaba un cambio observable en el personaje y este fue en realidad el origen de que George y yo habláramos de ponerle ojos de Sith a Anakin. Al principio, no se mencionaba y George se opuso inicialmente a la idea cuando se la planteé.
Me encantó la imagen de los ojos de Sith y pensé que podría tener sentido: Darth Maul los tenía y Sidious también. George respondió diciendo que el Conde Dooku no los tenía, y pensé que ahí acababa todo. Unos días más tarde volvió a ponerse en contacto conmigo y me dijo que lo había pensado un poco más y que ahora le gustaba la idea de los ojos de Sith, pero no para esa escena. Creo que fue porque habría malinterpretado las cosas. La caída de Anakin al lado oscuro no sólo tiene que ver con el bien y el mal y con puntos de vista ideológicos; también tiene que ver con el momento y las circunstancias."
Parecía que el hecho de que el personaje de Christopher Lee no tuviese los ojos amarillos decantaría la balanza en favor de Lucas, pero por suerte la idea de Christensen caló en el cineasta. Y es que los ojos amarillos son un claro distintivo Sith, o por lo menos de una concesión hacia el lado oscuro.
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