Han pasado ya diez años desde que Keanu Reeves adoptó un nuevo look que lo ha acompañado hasta hoy gracias a la saga de John Wick. La franquicia de acción creada por Chad Stahelski ha dejado escenas y secuencias espectaculares, convirtiendo al personaje en un ícono del cine contemporáneo. Sin embargo, este ícono estuvo a punto de perder uno de sus rasgos más característicos: su barba.
En una entrevista con el medio estadounidense Business Insider, el director reveló que los ejecutivos del estudio no querían que el personaje de Keanu Reeves tuviera barba, con el fin de hacerlo más fácilmente reconocible para los fanáticos y, especialmente, para el público internacional.
"Intentábamos hacer una película fantástica de mitología griega moderna. Eso no es lo habitual. Así que queríamos hacer algo guay con Keanu. Pero la gente que ponía el dinero quería ver al puto Keanu Reeves. Keanu de Le llaman Bodhi, Keanu de Speed. Y no sé si esto existe ya, pero en aquella época los poderes fácticos nos dijeron que no se podía tapar la cara del protagonista con barba".
Al parecer, esta tendencia de que los personajes no tengan barba para que sean mainstream es algo que lleva sucediendo desde hace un buen tiempo: "No quiero entrar en detalles, pero desde entonces he tenido conversaciones polémicas sobre las estrellas que tienen vello facial", comentó David Leitch, quien tampoco entendía a las productoras acerca de esta decisión.
Afortunadamente, Chad Stahelski ganó esa batalla creativa, manteniendo el aspecto que ha definido a Reeves como John Wick. Desde entonces, el actor no se ha afeitado la barba para ninguna de sus producciones, ni siquiera para Matrix: Resurrections, donde su personaje, Neo, solía ser reconocido sin barba y con el pelo corto.
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