Cuando pensamos en Star Wars, asumimos que todo lo que vemos está muy alejado de la realidad. Viajar por el universo en Destructores Estelares, destruir planetas con Estrellas de la Muerte y combatir en una guerra que enfrenta a Soldados Clon y droides nos queda un poco lejos.
Aunque no todo está tan alejado como creemos. Los inventores llevan años investigando para crear espadas láser y blasters. Si bien no lo han conseguido, hemos visto resultados que van en la dirección de hacer realidad estas armas legendarias del cine.
Los vehículos de Star Wars ocupan un lugar especial en este asunto. Si bien la mayoría son fantásticos, muchos están claramente inspirados en modelos reales como tanques y motos, entre otros. Y precisamente de estos últimos trata esta publicación. ¿Recordáis la moto que utiliza el General Grievous durante su pelea contra Obi-Wan Kenobi en el Episodio III: La Venganza de los Sith?
De 1869 a Star Wars: una moto inolvidable... y más real de lo que imaginas
Si solo sois fans de las películas de Star Wars, puede que esto os pille por sorpresa: cada elemento del universo ha sido mirado con lupa y estudiado hasta límites maravillosamente absurdos... y algo tan concreto como la moto que utiliza el General Grievous no es la excepción.
Su nombre es Tsmeu-6 personal wheel bike (Tsmeu-6 para los amigos), una moto creada por la Corporación Z-Gomot Ternbuell Guppat, perteneciente al conocido Clan Bancario Intergaláctico. Se trata de una gran rueda con la zona para el piloto situada en el centro de la misma. Su precio rondaba los 15.000 créditos.
Fue creado como un vehículo de reconocimiento militar todoterreno. Contaba con armamento y un modo que permitía activar cuatro patas para sortear cualquier obstáculo o terreno. Esto era especialmente útil en planetas como Utapau, donde tiene lugar la pelea entre Grevious y Kenobi.
Más tarde, los modelos militares fueron adaptados para competición. Y hablando de modificaciones, el General Grevious modificó su modelo de Tsmeu-6 para incorporar un cañón láser doble ND-53. Se trata de un vehículo inolvidable para cualquier fan de Star Wars... y que existió en la vida real hace más de 100 años.
La Mononwheel de 1869: un invento incomprendido y olvidado
La moto monowheel o uniwheeel fue patentada por primera vez en 1869 por Richard C. Hemmings. Entonces era conocido como el monociclo de Hemmings y su inventor la describió como una monorrueda accionada manualmente mediante un sistema de pedal y cuerdas. Se patentaron varios modelos a finales del siglo XIX, pero no fue hasta los siglos XX y XXI que aparecieron las primeras versiones motorizadas.
Los motores no fueron las únicas adiciones que se han probado a lo largo de los años. Hemos visto modelos de monowheel con patines, hélices, giroscopios, aletas, timones y otros sistemas relacionados tanto con la movilidad con la protección. La locura por este vehículo alcanzó el primer nivel loco al inventarse una monorrueda tirada por caballos y otra pensada para ser un tanque. Y para rematar la faena, Reino Unido probó en 1932 una monorrueda eléctrica llamada Dynasphere.
Tuvo que llegar un estadounidense, Kerry McLean, para subir el nivel de locura y hacer una burrada: añadirle un motor de un Buick V-8... que estalló en la prueba inicial. Por suerte, McLean sobrevivió a la prueba e hizo hasta 25 variantes diferentes. Y hablando de potencia, el récord mundial de velocidad de una monorrueda motorizada está en 98 K/h.
En definitiva: existen muchas versiones de la monorruedas, desde diseños muy simples a otros al estilo Mad Max: Fury Road con pinchos. Cualquier locura que se os ocurra, seguro que alguien lo ha probado... especialmente si es estadounidense. Y uno de los más locos fue el que vimos en el Episodio III: La Venganza de los Sith de Star Wars.
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