Cinco años después de su estreno, mucha gente sigue hablando de Star Wars: Los Últimos Jedi y su final que no dejó indiferente a nadie. Rian Johnson dirigió esta octava película sabiendo que no iba a faltar polémica en ella y dejó clara su autoría en cada plano del largometraje.
Pero si bien ya se ha hablado todo lo que se tenía que hablar acerca de esta parte 8 de la Guerra de las Galaxias, Johnson sigue defendiendo a capa y espada sus decisiones dentro de la película. Esta vez ha sido a raíz de una entrevista con The Atlantic promocionando su última película Onion Glass para Netflix.
"Mira, en términos de la película de Star Wars que hice, traté de darle un gran final. Me encantan tanto los finales que incluso haciendo el capítulo medio de la trilogía, traté de darle un final. Un buen final que recontextualiza todo lo que vino antes y lo convierte en un objeto hermoso en sí mismo: eso es lo que hace que una película sea una película. Parece que hay menos de eso. Toda esta idea venenosa de crear [propiedad intelectual] se ha filtrado por completo en la base de la narración. Todo el mundo está pensando: ¿Cómo seguimos ordeñándolo? Me encanta un final en el que quemas el barco vikingo en el mar".
Johnson se muestra seguro de sí mismo cuando habla del polémico final, comentando que cada vez aparecen menos películas que tienen un final como tal. La aparición de innumerables franquicias de superhéroes o de entretenimiento ha provocado que siempre exista un final abierto y, tal y como el ha comentado, las productoras quieran exprimir hasta el último centavo de su producto.
Puede gustarte o no el final de Star Wars: Los Últimos Jedi, pero es innegable que Johnson tuvo esa valentía de no seguir la línea de las otras películas y arriesgarse con una conclusión que no dejó indiferente a nadie.
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