Al pensar en películas como las de la saga de El Señor de los Anillos nos resulta imposible imaginarnos a los diferentes personajes sin los actores y actrices que interpretaron a cada uno. Hace unos meses contamos que Keanu Reeves intentó formar parte de esta trilogía para interpretar a Aragorn, pero otro actor muy famoso que también participó en el casting fue Jake Gyllenhaal.
El nominado al Óscar por Brokeback Mountain, quien también ha participado más recientemente en películas como Spider-Man: Lejos de Casa, intentó formar parte de la plantilla de actores de la franquicia en el papel de Frodo. En este caso Peter Jackson se ve que tenía muy claro el perfil que buscaba, ya que quería a alguien que no fuese muy conocido, joven y si hubiese sido inglés mejor todavía.
Prácticamente Gyllenhaal encajaba en lo que se buscaba, ya que por aquel entonces se podía contar con los dedos de una mano la cantidad de películas en las que había salido. Sin embargo, en el momento de la verdad y demostrar su talento durante la audición fue un completo fracaso, tal y como contó él mismo hace unos años en una entrevista del programa The Tonight Show de Jimmy Fallon.
Cuando se estaba realizando el casting sus agentes le llamaron pensando que sería el hombre ideal para hacer de Frodo con los 20 años que tenía. Así pues, se presentó delante de Peter Jackson, el director de la saga, y tenía que representar una escena que no fue nada bien, ya que apenas tenía diálogo y no tenía muy claro lo que debía de hacer.
Básicamente tenía que recoger el anillo con cara de sorpresa y lentamente, pero en la audición simplemente se agachó y lo recogió como si nada, lo que provocó que Jackson agachara la cabeza avergonzado por lo que acababa de presenciar. Aun así, tuvo una segunda oportunidad en otra escena más en la que esta vez sí había algo más de diálogo.
En este otro caso tampoco fue nada bien por el acento que puso, al no hacer que sonara inglés, que era lo que precisamente se buscaba. Naturalmente eso provocó que le explicara a Jackson que sus agentes no le habían explicado nada de todo esto, a lo que este último le aconsejó que dedebería de despedir a su agente de inmediato.
Aunque Jake Gyllenhaal recuerda aquel momento con bastante humor, desde luego a Peter Jackson no le hizo ninguna gracia y por supuesto ni se planteó el contar con él para hacer de Frodo, que como ya sabemos el papel acabó cayendo en manos de Elijah Wood. En cualquier caso, nos quedamos con la duda de cómo habrían sido las películas si al final la audición hubiese salido bien y Gyllenhaal se hubiese salido con la suya.
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