A lo largo de la WWE, hemos podido conocer estrellas que han hecho historia en la industria del entretenimiento. John Cena, Batista o Undertaker son algunos ejemplos, pero si hay un nombre que destaca por encima del resto es, sin duda alguna, Hulk Hogan. Sin embargo, el nombre de este luchador fue un verdadero quebradero de cabeza, ya que Marvel intentó quitarle parte del pseudónimo por "robarle" protagonismo a Hulk.
A través del podcast The Weekend After, el ex luchador de la WWE cuenta cómo estuvo varios años enfrentándose a Marvel para quedarse de manera legítima con el apodo, llegando incluso a tener que dar hasta el 30% de sus ingresos a la Casa de las Ideas durante sus años más brillantes.
"Justo cuando Hulk Hogan despegaba, recibimos una llamada de Marvel Comics. 'Estás infringiendo nuestra marca. Es razonablemente similar. Vamos a demandarlos, iniciaremos un litigio'. Les dejamos tener el nombre, no licenciamos el nombre. Sólo tuve que pagarles una décima parte del 1%. Eso fue de 1985 a 2005. En 2005, se acabó. A partir de ese momento, ya no podía usar (el nombre de) Hulk Hogan. Estaba furioso.
Fui a ver a mi abogado y le dije: 'Me importa un bledo el trato que hagas, vas a hacer un trato porque necesito el nombre'. Lo que pasó fue que conseguí una prórroga de un año y tuve que pagarles el 30% de todo lo que hice. Películas, luchas televisivas... Se llevaban el 30% de todo, pero si decidían vender el nombre, tenían que darme la primera oportunidad de hacerme con él".
Fue a partir del 2005 cuando Hogan tuvo verdaderos problemas con su nombre, ya que Marvel comenzó una demanda contra la WWE por usar parte de su marca en uno de sus luchadores más famosos. Sin embargo, y para sorpresa de muchos sabiendo lo grande que era Marvel, la empresa de Wrestling ganó el juicio y compró los derechos por un "módico" precio.
"Me enteré y dije: 'Ahora la cagaste'. Ahora, no tengo que pagar 35 millones de dólares por el nombre, tienes que vendérmelo por el valor justo del dinero', que es solo 750.000 dólares. Compré el nombre de nuevo. Vince quería comprarme el nombre. 'Nah, este es para mí'. Volví a comprar el nombre y actualmente soy el dueño al completo de él"
Tal y como cuenta Hogan, la propiedad de su nombre le pertenece al 100%, por lo que obtendrá ganancias en cualquier cosa en la que aparezca el apodo del luchador. Esto ha ocurrido muy pocas veces en la WWE, ya que se conoce de sobra que esta empresa controla muy bien sus derechos y casi nunca deja que ningún luchador pueda beneficiarse al completo de la marca que ha creado dentro de la competición de lucha libre más famosa del mundo.
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