Muchas escenas de La Guerra de las Galaxias y sus secuelas han trascendido a la cultura popular a través de frases icónicas. Desde “Que la fuerza te acompañe” a ese no tan preciso “Yo soy tu padre” en el que todos le robamos el tono de voz al gran Constantino Romero. Sin embargo, una de las consignas más populares de Star Wars desapareció del metraje original para renacer como un acto de disconformismo por parte de los fans: Han disparó primero.
El granuja de Han Solo es una de las máximas contribuciones de La Guerra de las Galaxias a la historia del cine. Por ponerlo en perspectiva, el personaje interpretado por Harrison Ford ostenta la 14ª posición de los 100 mejores héroes y villanos del American Film’s Institute. Más de diez puestos por delante del Superman de Christopher Reeve. ¿El secreto? Además del toque maestro de Ford, es valiente, temerario y un verdadero buscalíos. Y lo mejor es que -tarde o temprano- se acaba saliendo con la suya.
Eso no quiere decir que Solo tenga un carácter ambiguo. El capitán del Halcón Milenario está lejos de ser un héroe de hábitos honorables, pero su corazón es justo, su voluntad apasionada y su mano siempre está próxima a su pistola bláster DL-44, la cual no dudará en dar uso en caso de verse acorralado. Precisamente, esto último es lo que se reivindica cuando los fans afirman tajantemente que Han disparó primero.
Pongámonos en contexto: en una galaxia muy, muy lejana la vida de pirata, mercenario y contrabandista le han valido a Han Solo una enorme reputación. Sus habilidades de piloto están a la misma altura que su dominio de las pistolas.
Lo suficientes como para que el señor del crimen Jabba el Hutt delegue a Solo un recado peligroso: el contrabando de una mercancía delicada a través de su destartalado pero muy veloz carguero, el Halcón Milenario.
Desafortunadamente, y tras ser detectado por las fuerzas imperiales, Solo se ve forzado a tener que deshacerse de la carga. En consecuencia, contrae una enorme deuda con una de las mayores bandas criminales de la galaxia. Y eso no es lo peor: se ha puesto precio a su captura.
Tiempo después, Solo es encontrado en una cantina en Mos Eisley, en el remoto planeta Tatooine. Sorprendido y encañonado por el bláster del cazarrecompensas Greedo, el curtido contrabandista reacciona. Y es este el punto delicado del asunto.
En la primera versión de La Guerra de las Galaxias, estrenada en salas de cine de 1977, Han Solo desenfunda lentamente su bláster y sale del aprieto de un único pero certero disparo. Greedo, el cazarrecompensas, cae fulminado tras una explosión que no pasa inadvertida.
Sin rodeos y como los héroes de los Spaghetti Westerns de Sergio Leone. De hecho, Han supera en velocidad al cazarrecompensas y vivirá para contarlo sin que Greedo logre siquiera apretar el gatillo.
Sin embargo, en 1997 y aprovechando el reestreno del 20º aniversario del estreno de La Guerra de las Galaxias, el mismísimo George Lucas (director de la cinta y creador del universo Star Wars) introdujo varias novedades, cambios y correcciones a su propia película. Entre ellas, que el cazarrecompensas Greedo disparase antes que Han Solo, errando el tiro y forzando a que nuestro contrabandista actuase en defensa en lugar de por iniciativa propia.
Que Han Solo disparase primero no fue un efecto mandela. De hecho, ni siquiera pasó desapercibido por la audiencia. Lo cual abre tres interesantes cuestiones: ¿Cómo puede un gesto tan sutil provocar una reacción tan profunda entre los fans? ¿A qué se debe ese interés en afirmar categóricamente que Han disparase antes? Y ¿Por qué George Lucas modificó esa escena?
La realidad es que hay una respuesta para todo.
Cómo la retroactividad ha afectado a la trilogía clásica de Star Wars (y a Han Solo)
Hay cineastas que continúan dando forma a sus obras incluso pasado su estreno o su llegada al formato doméstico. A fin de cuentas, algunos consideran que su película no está acabada, sino mostrada al gran público de manera oficial. George Lucas es uno de esos cineastas. Y no es el único.
Cuando se reestrenó la trilogía original de La Guerra de las Galaxias, antes de la llegada de las secuelas, Lucasfilm aprovechó para introducir escenas inéditas. Algunas se quedaron fuera del tintero por motivos de presupuesto o tecnología, mientras que otras ayudaban a ofrecer un mayor contexto a la historia.
En teoría, aquello era puro fanservice para los fans de toda la vida y serviría para actualizar el metraje de cara a los nuevos espectadores. Pero no todos los cambios fueron bien recibidos.
Un ejemplo lo tenemos en la escena recuperada en la que Han Solo se topa con Jabba el Hutt a los pies del Halcón Milenario. Lo cual serviría para justificar mejor el carácter de Han como fugitivo desesperado y alejarlo de la imagen de pistolero irascible.
Algo que daría pie al renovado cara a cara entre el contrabandista y el cazarrecompensas. Convirtiendo a Han Solo en el segundo pistolero más rápido de la cantina aunque con mejor puntería.
Lo cual nos lleva a una pregunta lógica: ¿por qué tantas molestias en transformar al personaje de Han Solo?
La respuesta es que el cambio del personaje se hizo de manera retroactiva: cuando se rodó La Guerra de las Galaxias (ahora también conocida y subtitulada como el Episodio IV: Una Nueva Esperanza) no estaba previsto que nuestro canalla, con esa actitud fanfarrona y engreída, acabase robando el corazón y, posteriormente, cimentando un romance con la princesa Leia Organa de Alderaan.
Dicho de otro modo: Han Solo debía ser más como John Wayne. Un héroe con su propio código moral que sobrevive como puede en territorio salvaje.
El universo de Star Wars no oculta sus notables referencias al cine de Samuráis de Akira Kurosawa, los seriales de ciencia ficción como Flash Gordon o los Westerns rodados en Estados Unidos o producidos en el desierto de Almería. En La Guerra de las Galaxias, la película de 1977, el rol de Han Solo era el de un contrabandista, un jugador, un piloto de carreras y -en general- un granuja. Un pistolero a sangre fría, llegado el momento.
Con la llegada de las nuevas entregas, el personaje evolucionó en la gran pantalla. Tanto, como para que, palabras textuales, Lucas viese las tres películas bajo una nueva perspectiva y decidiese convertir a ese forajido carismático en un John Wayne.
La realidad es que Han Solo iba a casarse con Leia y, si lo piensas, al final te acabas planteando: "¿debería ser un asesino a sangre fría?".
Así que, tras darle varias vueltas, el papel de Han dentro de la mitología [de Star Wars], ¿debería ser como un cowboy? ¿debería ser como John Wayne? Y me dije "Sí, debería ser como un John Wayne". Y cuando eres John Wayne no le disparas [primero] a los demás, dejas que te disparen primero.
Esa debe ser la verdadera leyenda [de Han Solo] y también retrata aquello que esperamos que, de algún modo, quede reflejado en nuestra sociedad.
Con todo, a raíz de los ajustes de Star Wars realizados para la reedición de 2012, el propio Lucas también ofreció un nuevo matiz: Greedo siempre había disparado primero.
El motivo de que no quedase reflejado en la versión original se debe, según Lucas, a que hubo un mal enfoque de cámaras durante la grabación de la escena. Sin embargo, el cineasta es muy consciente de que los cambios y las justificaciones no eran suficientes para cambiar la opinión de los fans.
La polémica en torno a quién disparó primero, si Greedo o Han Solo, en Episodio IV... Lo que hice fue intentar aclarar esa confusión. Pero, por lo que se ve, aquello disgustó a muchos fans que querían ver a Solo como un asesino a sangre fría. Cosa que no es.
Todo estaba rodado en primeros planos y debía ser complicado ver quién lo hizo. Puse un plano más amplio de manera que quedase claro que Greedo era quien disparó primero, pero todo el mundo pensó que Han disparó primero. Querían pensar que lo derribó sin más
Sin embargo, y pese a estas declaraciones, durante el rodaje de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal en 2007, cinco años antes de la reedición mencionada, fue posible ver al propio George Lucas con una camisa en la que se leían claramente tres palabras: Han shot first. Es decir, Han disparó primero.
Han Solo no hubiese sobrevivido al borde exterior siendo el segundo tirador más rápido, ¿o sí?
¿Por qué George Lucas, siendo el creador de La Guerra de las Galaxias, debe justificar que Han Solo disparase después? La respuesta rápida es que, como Luke Skywalker o Darth Vader, es parte de un legado cultural que va más allá de la imaginación de Lucas. Son personajes vivos para muchos fans, y la personalidad del temerario piloto corelliano ya estaba muy bien cimentada gracias al imaginario popular.
Una de las claves del éxito de Star Wars se debe a cómo Lucas supo ver el potencial de su obra y transformarlo en una licencia millonaria. Lo cual derivó en artículos y experiencias que no solo extendieron el éxito de la película, sino que acabaron siendo terriblemente lucrativas.
Incluyendo las novelizaciones, los juegos de rol de papel y lapiz, los muñecos articulados o los videojuegos. Obras paralelas en las que el carácter del Han Solo de la trilogía original brillaba con luz propia.
Si bien es indudable que el amor de Leia transformó a Han, lo cierto es que lo que motivó a involucrarse en esta aventura fue el dinero. Y durante muchos años, esa fue la imagen que proyectó.
Para varias generaciones de fans de Star Wars, Han era ese contrabandista y mercenario al que no le temblaba el pulso. Ni a los mandos de su nave ni al enfundar el bláster. Y, como efecto colateral, esa imagen con la que crecieron tantos fans de todas las edades chocaba frontalmente con la nueva escena de la cantina entre Han y Greedo.
Con ese Han Solo que, en El Imperio Contraataca, desenfundó su bláster en apenas unos segundos para disparar al mismísimo Darth Vader. Sin pestañear y como lo haría un verdadero superviviente de los rincones más turbios de la Galaxia.
Y no es para menos: durante dos décadas se estimuló la imaginación de los apasionados por conocer más sobre aquella galaxia muy, muy lejana con cómics, novelas e incluso historias inéditas en las que el ya legendario Han Solo podía lucirse. Siempre conservando ese toque canalla y la habilidad de caer de pie en las circunstancias más desfavorables. A veces, siendo esa clase de pistolero que dispara primero y sin vacilar.
El tipo de héroe que, cuando en El Imperio Contraataca, se despidió de su amada Leia sin saber si la volverá a ver con vida, prefiere no corresponder a la confesión de la princesa con el típico “yo también te quiero”, y robarle una sonrisa (como a los espectadores y los fans) con un sencillamente genial “lo sé”. Así es Han Solo.
Por qué Han Solo disparó primero, aunque La Guerra de las galaxias diga lo contrario
Llegados a este punto tenemos las dos perspectivas sobre la mesa:
- Por un lado, y teniendo en cuenta cómo evolucionaron los acontecimientos de la trilogía clásica, George Lucas defiende que Han Solo debe ser el John Wayne de su Space Opera.
- Por otro, una muy considerable proporción de fans del universo Star Wars (y de las películas) defienden que un tipo como Han Solo no habría sobrevivido en el borde exterior siendo el segundo más rápido con el bláster.
Ambos, tienen la razón. Pero, ¿a quien le pertenece realmente Han Solo? ¿A George Lucas, a los fans... O a Disney?
En 2012, Disney adquirió Lucasfilm, sus filiales y, por extensión, la licencia de la Star Wars. Y no solo eso, logró que Harrison Ford encarnase una vez más a su icónico personaje, siendo el reencuentro con él durante El Despertar de la Fuerza (Star Wars: Episodio VII) un poderoso guiño al contrabandista que todos los fans tenemos interiorizado.
El tiempo había pasado para aquel engreído granuja y no solo por las canas que le habían salido. Llegó a tener una familia, e incluso intentó prosperar fundando una empresa de transportes (legal) y participando en carreras espaciales. Pero su capacidad de meterse en líos quedaba intacta. Porque, como se dice popularmente, la cabra siempre tira al monte.
La madurez de Han Solo se reflejó en la mirada del ya veterano capitán del Halcón Milenario y su palpable melancolía por sus días familiares. Y pese a que el broche en clave de trilogía de la saga Skywalker dividió opiniones, el regreso del personaje interpretado por Ford fue uno de sus aciertos.
Porque, a su modo, El despertar de la Fuerza recuperó a ese personaje que encandiló a los fans y le hizo madurar, pero también lo despegó -a su modo- de esa imágen de John Wayne a la que se ha referido George Lucas. Pese a que, no es descartable que el propio Lucas piense lo contrario a lo que dice públicamente.
Lucasfilm y Disney continuaron realizando cambios en la escena de la cantina de Han Solo y Greedo. El más reciente, una nueva edición en la que la eliminación del cazarrecompensas quedaba más disimulada y en la que Han volvía a disparar -supuestamente- en defensa propia. ¿Esta es la versión final y definitiva? Lo dudamos mucho.
Sin embargo, y de manera oficial, Han Solo apretó el gatillo primero dentro del nuevo canon de Star Wars. Mucho antes de intercambiar disparos con Greedo.
La película Han Solo: una historia de Star Wars (2018) nos cuenta los orígenes del personaje. Su juventud como criminal de poca monta, su pasado como soldado de asalto para el Imperio, su posterior deserción y hasta su primer encargo como contrabandista. Una vez más, intentando cubrir una enorme deuda con un sindicato criminal.
Y es en el clímax de la película, en el momento menos esperado y de manera imprevista, cuando se le da la respuesta definitiva a los fans del temerario aventurero y héroe a la fuerza: Han Solo es la clase de héroe que dispara primero.
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