Teniendo en cuenta el brutal éxito que ha cosechado Star Wars con el paso de las décadas, es comprensible pensar que Lucasfilm hubiese guardado con mucho recelo cualquier elemento usado en las películas. Así ha sucedido, pero no todo se pudo salvar. Durante muchos años se creyó que uno de los vestidos más recordados de la princesa Leia era irrecuperable.
Hablamos concretamente del que utilizó Carrie Fisher en Una nueva esperanza en la secuencia final en la ceremonia que celebra la Alianza para condecorar tanto a Han Solo como a Luke Skywalker. Solo lo usó en esa secuencia y nunca más regresó en pantalla. Sin embargo, la historia detrás del atuendo tiene su miga.
El diseñador John Mollo fue el encargado de diseñar la prenda y se trata del único traje que usó el personaje que se conserva de la cinta de 1977. Compuesto por una tela blanca, George Lucas escogió ese color para simbolizar la pureza y belleza de Leia. Sí que se pudo ver a Fisher con el vestido en fotos publicitarias y en carteles promocionales, así como otros medios de difusión.
Confeccionado por la casa Bermans and Nathans en colaboración con una modista francesa, el vestido dispone de una cremallera oculta en el costado y la seda fue el material elegido para crearlo. El trabajo de Mollo en Star Wars fue galardonado con el premio a Mejor diseño de vestuario en la gala de los Oscar en 1978. A pesar de su capital importancia, todo el mundo lo dio por perdido.
Finalmente se halló en un desván en Londres muchos años después y pasó por un proceso de restauración escrupuloso durante ocho meses. Lo sorprendente es que solo se tejió una pieza para la película y no existen réplicas, por lo que estamos hablando del vestido original de Fisher con el que se grabó la escena. Tras situarnos en contexto, ahora toca revisar la cartera.
Y es que podemos adquirir el vestido a través de una subasta en PropStore Auction, la cual termina mañana mismo, 28 de junio. El precio inicial fue de 500.000 dólares y actualmente tan solo hay una puja en pie de 750.000 dólares para llevárselo a casa. Se desconoce quién desea con tanto fervor un elemento tan icónico de Star Wars, pero en la compañía han estimado que el marco de compra se cerrará entre el millón y los dos millones de dólares. Veremos cuál será el precio final.
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