El crítico de cine Roger Ebert desprecia el potencial artístico de los videojuegos

El crítico de cine Roger Ebert desprecia el potencial artístico de los videojuegos
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Roger Ebert ha declarado una vez más que los videojuegos no son arte. Para quien no lo sepa, Ebert fue el primer crítico de cine en ganar un premio Pulitzer, popularizó el modelo de recomendación de películas basado en pulgares hacia arriba o hacia abajo y sus columnas pueden leerse en más de 200 periódicos de los Estados Unidos.

¿Podemos los jugadores rebatir las palabras de un personaje de tanto prestigio y tan respetado por la industria cinematográfica? Desde estas humildes líneas intentaremos hacer algo al respecto. Empieza el combate.

Rez

Round One: Fight!

Una diferencia obvia entre el arte y los juegos es que en un videojuego puedes ganar. Tiene reglas, puntos, objetivos y un resultado… puede citar un juego sin puntos ni reglas, pero diría que entonces deja de ser un juego y se convierte en una representación de una historia, una novela, una obra, un baile, una película. Esas son cosas en las que no puedes ganar; sólo las puedes experimentar.

Señor Erbet, todo arte tiene sus reglas, y cada vez que surge una nueva expresión artística esta marca las suyas de forma inédita. Cuando surgió el cine, su referente principal era el teatro, por lo que la cámara se limitaba a filmar un plano fijo como si se tratara de una representación.

Los directores, fotógrafos y técnicos pronto se dieron cuenta de que se podía ir más allá. Aparecieron conceptos imposibles en el teatro como el primer plano (aunque se pensaba inicialmente que podía confundir y horrorizar al espectador), las panorámicas, el travelling , la utilización de grúas, el montaje para dotar de ritmo a la acción o imbuir en el espectador ideas subliminales, las conversaciones plano contra plano respetando un eje imaginario entre los personajes, etc. Desde entonces esas reglas se han ampliado, pervertido y manipulado, todo en favor de la expresividad del autor.

¿Los videojuegos utilizan reglas que nos permiten ganar o perder? Por supuesto señor Erbet, son reglas nuevas e inéditas hasta ahora. Los videojuegos son un arte nuevo que está buscando su lenguaje y que tiene como premisa la interacción del jugador con la obra en cuestión. No es una limitación, por el contrario, supone todo un mundo de posibilidades por descubrir.

Flower

Round Two: Fight!

Hace un tiempo nació una nueva forma de entretenimiento. Fue repudiada, criticada y humillada por las artes establecidas. A pesar de la incomprensión que sufrió en sus inicios, el tesón, el talento y el tiempo dieron la razón a los que defendían los valores artísticos de esta nueva manifestación. Estoy hablando de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Aquel arte incomprendido señor Ebert, era el cine.

Hablando de incomprensión, he leído por ahí que su película favorita es ‘Ciudadano Kane’. Pues bien señor Erbet, sabrá igual que yo que la película fue un fracaso tremendo en su época, que un indignado Randolph Hearst, que se vio identificado en el papel de Kane, intentó destruir todas las copias existentes y que se tuvo que conformar con condenarla al ostracismo utilizando el poder de la prensa. ‘Ciudadano Kane’ siempre fue arte, pero no fue reconocido así hasta que los enfants terribles de la Nouvelle Vague lo hicieron patente muchos años después desde Francia.

Super Mario Galaxy 2

Round Three: Fight!

Usted nació en 1942 ¿verdad? Vaya, un hombre de dilatada trayectoria vital. Pues déjeme que le cuente una anécdota. El otro día estaba yo en la sección de videojuegos de un centro comercial donde pude presenciar de casualidad una curiosa escena. Un anciano apoyado en su bastón miraba fijamente un televisor que tenía puesto un videojuego. En la pantalla se podía ver una partida empezada. El personaje protagonista se mantenía quieto en una calle mientras los transeúntes deambulaban de un sitio para otro.

El anciano miraba extrañado, esperaba que ocurriera algo. El mando de la consola estaba junto a la televisión pero para el anciano era un objeto sin sentido en el que posiblemente ni reparó. Los parámetros mentales del anciano asimilaban que la acción debería darse en pantalla de forma automática pero es que aquello no era cine. No podía imaginar que hacía falta alguien que diera vida a esa acción desde fuera de la pantalla.

El hombre pasó unos minutos mirando fijamente hasta que emprendió de nuevo su camino, no sin antes girarse para ver si por fin pasaba algo en pantalla. Lo habrá adivinado ¿verdad señor Erbet? Tras leer sus palabras me recordó usted a aquel anciano. Al igual que él, usted es incapaz de asimilar las nuevas normas que ha fijado este nuevo arte, actualmente la manifestación artística más excitante del siglo XXI.

Mirror Edge

Los videojuegos ya han tomado los museos y las universidades. Son, al igual que el cine, una manifestación artística multidisciplinar (que aglutina diseño, programación, arquitectura, música, dibujo, guión, etc). Son considerados un bien cultural y son reconocidos, por poner un par de ejemplos, por los premios de la academia inglesa de las artes cinematográficas o por el estado francés. Señor Erbet, siento decirle que esta discusión, a estas alturas, ni siquiera tiene razón de ser.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 ¡KO!

¿Quién es ese que están retirando del ring? Parece aturdido.
No es nadie, sólo un vestigio del pasado.

Vía | Meristation
Más información | Marca Player

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