El estreno de Dune: Parte 2 ha sido uno de los mayores bombazos de este 2024. Todo un peliculón de los que te mantiene pegado al asiento sin querer perderte nada de lo que va sucediendo en pantalla y que traslada al espectador hasta el desértico planeta de Arrakis. Jordania fue el país que escogió el equipo de producción para rodar todas las escenas de este lugar, donde la iluminación jugó un papel fundamental.
Así lo ha confesado Greig Fraser, quien ganó un Óscar en 2022 por su trabajo como director de fotografía en la primera parte de Dune. Para esta segunda entrega, ha admitido que desde la perspectiva de pre-producción se dio cuenta de que el proyecto iba a ser muy complejo, aunque a la hora de planificar cómo se iban a grabar las escenas pensó que el motor gráfico Unreal Engine sería de gran ayuda.
Son muchísimos videojuegos los que han hecho uso de él para obtener un mayor realismo en el apartado gráfico, de ahí que Fraser quisiera utilizarlo, porque ha afirmado que le sirvió para tener control en la puesta en escena de la iluminación y así acelerar el proceso. Más que nada porque eso le sirvió para planificar previamente cómo iban a ser las tomas que querían lograr.
De este modo, colocaban personajes metahumanos en la ubicación deseada para así comprobar cómo se verían según la posición del sol o cómo se proyectarían las sombras sobre ellos. En resumidas cuentas, Fraser tuvo muy claro que el poder usar Unreal Engine fue toda una bendición para obtener un resultado tan asombroso, aunque tocará esperar hasta la próxima edición de los Óscar para comprobar si eso le sirve para ganar por segunda vez en el caso volver a ser nominado.
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