La Estrella de la Muerte es probablemente una de las estaciones espaciales más conocidas del mundo del cine. Se trata del lugar que construyeron las fuerzas del Imperio en el universo de Star Wars para conquistar planetas o simplemente volarlos en mil pedazos con un solo disparo, por lo que se podría considerar también que es un arma de destrucción masiva y por lo tanto extremadamente peligrosa.
Aun así, para algunas personas esto no parece ser algún inconveniente, hasta el punto de que se animaron a escribir a Barack Obama, el expresidente de Estados Unidos, para pedirle que el gobierno estadounidense construyese su propia Estrella de la Muerte. Sí, siendo el día que es y dicho así puede parecer que es una simple broma y una noticia del Día de los Inocentes, pero fue un acontecimiento real que sucedió hace más de una década.
Miles de ciudadanos del país americano se unieron para iniciar una campaña de recogida de firmas en la que la petición era exactamente esa: Estados Unidos tenía que construir la Estrella de la Muerte y tenerla lista para 2016. Lo normal es que en un caso así se hubiese ignorado la idea sin más por resultar tan surrealista, pero la cantidad de firmas que se realizaron fue tan masiva que al gobierno no le quedó otra opción que valorarla.
La meta que se establece para estos casos es de 25.000 firmas y esta petición en particular reunió un total de 34.435 firmas, así que el propio Obama estudió la posibilidad de llevar a cabo un proyecto tan descomunal, pero naturalmente no dudó en tomárselo a broma el asunto y dar una respuesta muy cómica declinando la petición.
En este caso, los ciudadanos indicaban que una estación espacial como la Estrella de la Muerte serviría para generar miles de puestos de trabajo y de paso fortalecer la defensa nacional, aunque el gobierno directamente contestó que no estaba entre sus planes un proyecto de esta envergadura que podría haber costado la friolera cantidad de más de 850 mil billones de dólares.
Además, otro motivo por el que se rechazó la propuesta fue porque no se apoyaba la explosión de planetas. Aun así, el mayor de todos los motivos era que Obama no entendía la necesidad de gastar semejante cantidad de dinero para que una nave espacial pilotada por un solo hombre pudiese destruirla al instante, dejando claro que el expresidente vio el Episodio IV: Una Nueva Esperanza al hacer mención a la hazaña de Luke Skywalker para acabar con la Estrella de la Muerte.
Asimismo, en la contestación comentó que Estados Unidos no cuenta con nada que pueda realizar la carrera Kessel en menos de 12 pársecs, pero sí dispone de naves espaciales y herramientas para descubrir cientos de nuevos planetas, al igual que admitió saber perfectamente lo que es un sable láser, los androides y otros elementos mecánicos, como el brazo de Luke, que son apoyados por científicos para investigar su construcción.
En definitiva, en el comunicado se expresaba que quizás no se llegue a fabricar una Estrella de la Muerte, pero su poder es insignificante en comparación con el poder de la Fuerza que está en todos nosotros. Así pues, el gozo en un pozo para todos los que firmaron la petición, ya sea porque lo deseaban de verdad o quisieron participar en la broma.
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