Estoy jugando a Pokémon TCG, también conocido en español como JCC Pokémon. Esta vez no me he hecho de rogar, como ocurrió con Pokémon GO y Marvel Snap. He entrado al trapo sin pensármelo y lo cierto es que estoy disfrutando bastante de lo que ofrece. Entro en mis ratos libres, abro unos cuantos sobres y completo misiones. Poco más. Lo de combatir se lo dejo al resto de la comunidad.
Sobra decir que el juego se ha viralizado, como cualquier cosa de Pokémon, así que el abanico de jugadores ha sido bastante variado desde el primer día. Desde quienes disfrutan sin pretensiones hasta quienes optimizan cada proceso al máximo para obtener los mejores resultados siempre que puedan. Y está bien que exista esa variedad.
Rituales que no están en venta
Todos los juegos cuentan con jugadores que buscan optimizar cada proceso al máximo y Pokémon TCG no es la excepción. Llevo días viendo guías en todos los tipos de formatos y plataformas que repiten los mismos datos para obtener las mejores cartas en cada tirada de sobres. Incluso he visto que hay personas que agregan a otras del extranjero para conseguir cartas en otros idiomas.
Lo cierto es que no me he parado a comprobar la veracidad de cada dato, porque lo cierto es que me da un poco igual. El problema de jugar de forma eficiente o "al meta" suele implica renunciar a muchas cosas, pequeñas manías que forman parte de mi experiencia y que sin ellas no será ni remotamente igual de divertido.
Yo era de los que machacaba el botón A de mi Game Boy cada vez que lanzaba una Pokeball para capturar un Pokémon. ¡Teníais que verme cuando se trataba de un legendario! Sabía que no influía en absoluto, pero cada acierto reforzaba mi convicción. Mi compañero Sergio Cejas (Beld) se sumó al clásico de pulsar abajo en la cruceta y el botón A mientras se cierra la Pokeball y lo hacía pese a reconocer que no creía que funcionase... como seguro muchos de vosotros.
Mi pequeña manía en Pokémon TGC es girar el carrusel de sobres como un mono desbocado hasta algo en mi interior me dice: "¡Para!", entonces pulso la pantalla y se selecciona automáticamente un sobre. Mi niño interior confía en mi conexión con la Fuerza, pero el sentido común claramente me dice que soy muy estúpido. Y no tengo miedo de admitirlo.
¿Voy a dejar de hacerlo por ser consciente de que no funciona realmente? ¡Ni en broma! Porque es un proceso que me da mucho gustito, especialmente cuando sale algo chulo. Tengo el proceso menos optimizado del planeta y nunca voy a completar la colección, pero... me hace feliz. Y no existe entendido, guía o truco que me baje de este barco.
El poder de tradiciones y rituales
La humanidad es que cimenta su vida en torno a tradiciones, manías y rituales. Algunas son impuestos desde pequeñitos, como cepillarnos los dientes después de cada comida, y otras se van adquiriendo con el tiempo. Nadie me ha inculcado que de vueltas al carrusel de Pokémon TGC, pero ciertamente es un efecto colateral de que un compañero de colegio me dijese que machacando el botón A de la Game Boy era más probable que capturase a un pokémon en Pokémon Amarillo.
Y no solo tiene que ver con Pokémon. Existen tradiciones, manías o rituales de todo tipo en videojuegos. Alex CD me ha contado que "siempre, siempre, siempre, ante una bifurcación de caminos o puertas, etc., voy primero a la derecha". Las únicas certezas que tiene son las experiencias pasadas, pero cada repetición y acierto a lo largo de los años ha acabado convirtiéndolo casi en un ritual.
Frankie MB y Juan Sanmartín comparten ritual: tirar siempre hacia atrás cuando empiezan el nivel de un videojuego. Sergio, Franki y yo tenemos en común otra manía: conservar (o al menos intentarlo) al menos un arma de cada tipo. "Como mínimo me quedo con una versión de la misma y siempre conservo el equipo original". En mi caso, suele ser equipamiento con un significado especial: una partida con algún amigo, como trofeo de un enemigo especial... Básicamente coleccionismo. Y estas son algunas de la lista que me han compartido.
Con esto no quiero decir que esta forma de jugar sea mejor o peor que quienes optimizan al máximo cada tirada. Cada uno se divierte de la forma que puede y quiere. Pero sí pretendo que sea un pequeño recordatorio para cualquiera que esté empezando a jugar a Pokémon TCG o cualquier otro juego: hay vida más allá del meta.
Las cartas estarán establecidas antes del carrusel y el aspecto de los sobres puede indicar los premios gordos, pero nada de eso debería forzarte a jugar de otro modo ni hacerte prescindir de tus pequeños rituales. A veces estos últimos son tan importantes como la recompensa del sobre.
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