Se ha cumplido una semana desde que salió a la venta The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, la última obra maestra desarrollada por Nintendo y a día de hoy el mayor candidato a convertirse en el juego del año. En solo siete días hemos visto a la gente sorprendiéndonos de formas muy locas con sus creaciones, descubriendo disparatados glitches y hasta hay quien ha preferido dedicar su tiempo en masacrar a los Kologs.
Cada uno de los más de 10 millones de usuarios de Nintendo Switch que se han hecho con su copia estarán disfrutando de la aventura a su manera, porque precisamente uno de sus puntos fuertes es que cada uno puede avanzar a su ritmo y de la forma que prefiera. No obstante, ¿qué pasa cuando te lo pasas? ¿Se acaba todo? La respuesta es no.
La última entrega de la saga es lo suficientemente completa para que el entretenimiento no termine una vez hayas visto los créditos. Para demostrarlo solo tenéis que echar un ojo a la siguiente lista que hemos preparado con las 9 cosas que puedes hacer para seguir disfrutando del juego durante cientos de horas a lo largo de los próximos meses.
Completa los 152 Santuarios
Los santuarios de The Legend of Zelda: Breath of the Wild vuelven a estar presentes en esta nueva aventura. No son exactamente los mismos, pero la finalidad sí que es idéntica, como es la de superar los puzles y desafíos que plantean con el fin de llegar hasta el final para obtener en este caso orbes luminosos, los cuales se pueden canjear por mejoras en la vida y la resistencia de Link.
Probablemente una buena parte de ellos los completaréis mientras vais avanzando en la historia, pero en total os esperan 152 santuarios, 120 de ellos en la superficie y los 32 restantes en el cielo de Hyrule. Así pues, os tocará dedicar un buen proceso de investigación para llegar a dar con todos.
Localiza cada una de las 1.000 Semillas de Kolog
Conseguir las 1.000 Semillas de Kolog puede provocar que os acabéis desesperando hasta dar con todas ellas, sobre todo teniendo en cuenta la "mierda" de premio que te dan por no dejar ni una sola por recolectar. Al menos tiene su parte positiva el ir a por ellas con tal de ampliar la alforja más todavía y así poder llevar encima más armas, arcos y escudos.
De todos modos, no lo vamos a negar, a la larga se puede convertir en la tarea más tediosa de todas con inmensa diferencia, así que mucho ánimo a todos aquellos que os propongáis finalizarla.
Completa la enciclopedia hyliana
Cuando has avanzado lo suficiente en la aventura Rotver actualizará vuestra tableta de Prunia para otorgarle nuevas funciones. Una de ellas es la cámara de fotos, lo que invita a sacar capturas de todos y cada uno de los artículos importantes del mundo, como los alimentos, las armas, los materiales, etc. Además, también se puede registrar en el álbum a los enemigos y animales salvajes.
Así tendréis a mano la enciclopedia hyliana con la información al detalle de todo lo que registréis en ella, pero más adelante también os servirá para activar el sensor de la tableta con lo que seleccionéis para así localizar lo que sea más fácilmente por el escenario.
No dejes sin finalizar ni una sola misión secundaria
La historia principal de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se ha vuelto más interesante, larga y profunda, con más misiones en comparación con el capítulo anterior. Lo mismo ha sucedido con las misiones secundarias, dado que hay decenas de ellas que os irán encomendando infinidad de personajes con los que os iréis cruzando durante el viaje.
Algunas consisten en hacer de recaderos, otras en investigar partes del escenario, otras en acabar con algún enemigo en particular y mucho más. A veces las recompensas por finalizarla con éxito no acaban mereciendo la pena por el esfuerzo que hay que depositar, pero al menos te quedas con la satisfacción de haber realizado una buena causa.
Fortalece a Link al máximo para que sea imparable
Los santuarios es una de las mejores formas de lograr que Link se vuelva más poderoso con el tiempo, por el hecho de aumentar su cantidad de corazones o la barra de resistencia. Aun así, eso no evitará que ciertos enemigos os crujan de un solo golpe, de ahí que también haya que recurrir a las Fuentes de la Gran Hada para mejorar los puntos de defensa de las piezas de equipo.
Sin ir más lejos, hay multitud de conjuntos, algunos de ellos muy raros, que otorgan efectos secundarios, así que también es buena idea no pasar de largo de ningún traje para que así Link se pueda vestir de una forma u otra para hacer frente a cualquier adversidad que se le ponga por delante.
Sal de caza a por todos los minijefes
Hay ciertos minijefes por el mundo de Hyrule que son más duros y complicados que los propios jefes finales de los templos, las cosas como son. Solo los Centaleones y los Gleeok es probable que os hagan morder el polvo tal cantidad de veces que perderéis la cuenta de ello, lo que nos lleva a hacer hincapié en el punto anterior de fortalecer a nuestro intrépido héroe todo lo posible.
Una vez os hayáis pasado el juego lo normal es que estéis más preparados para este tipo de combates, así que podéis aprovechar para vengaros por lo mucho que os hayan hecho sufrir. De hecho, hay un Gleeok en concreto distinto a los demás de su especie que es sin duda el combate más desafiante de todo el juego, así que mucha suerte a los que intentéis ir a por él.
Sigue sacando partido de los poderes para crear locas construcciones
Después de haber visto las disparatadas construcciones realizadas por ciertos jugadores tal vez os hayan entrado ganas de seguir el mismo ejemplo, así que no dudéis en dejar volar vuestra imaginación. El juego está pensado para eso mismo, para que intentéis construir cualquier cosa que se os ocurra.
La próxima vez no intentéis ir a lo típico de una balsa con dos troncos y un ventilador para cruzar un lago. Intentad pensar en algo más ingenioso todavía porque si hay algo que nos ha enseñado este Zelda es que no existe una única forma de resolver cualquier cosa y tampoco hay una que sea la correcta o la adecuada.
Trata de ir a por el 100%
Una vez te has pasado el juego prueba a abrir el mapa y fíjate lo que pone abajo a la derecha. Ahí figurará un porcentaje correspondiente a lo que has avanzado hasta ese momento en la aventura y que hará que te quedes boquiabierto, porque probablemente hayas estado decenas de horas delante de la pantalla y ni siquiera habrás llegado al 50%.
Y es que, entre dar con todos los santuarios, las Semillas de Kolog, los pozos, las cuevas, los trajes, etc., da la impresión de que la aventura no tiene fin y parece imposible alcanzar el 100%. Al menos la diversión hasta ese momento está más que garantizada.
Y si te quedas con ganas de más... empieza una partida nueva
La mayoría de las personas que conozco que tienen una copia de The Legend of Zelda: Breath of the Wild me han contado que se han pasado el juego más de una vez o incluso más de dos veces. Es comprensible porque es una de esas experiencias que se presta a disfrutarla en más de una ocasión, que es justo lo que sucede también en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Por lo tanto, puede que todos los coleccionables y tareas indicadas anteriormente os traigan sin cuidado y solo queráis repetir el épico viaje de Link en este alucinante videojuego. Al final, como sucede con cualquier otra actividad del propio juego, sois vosotros mismos los que decidiréis cómo progresar en él y el ritmo al que lo haréis.
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