Es impresionante lo que es capaz de hacer la comunidad de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. No hay descanso, no hay reto imposible que no pueda ser superado a base de insistencia. Más de cuatro años después del lanzamiento del juego en Nintendo Switch, una nueva hazaña se ha producido.
Playa Aris. Ese es el punto crítico en el que se produce toda esta situación, ya que bajo sus arenales se encuentra el último cofre sin abrir de todo Hyrule. La problemática a la hora de abrirlo reside, ya no en que haya que atravesar el mapa, sino que tan solo aparece a 60 metros de distancia.
Para complicar todavía más las cosas, comenzará a descender rápidamente y en apenas siete segundos habrá desaparecido. Hasta ahora, se había probado de todo y la solución más lógica, la cual consiste en crear columnas de hielo para elevarlo, resultaba inútil. Pero todo esto ha cambiado gracias al usuario Kleric y el vídeo que tenéis a continuación.
Como habéis visto, la secuencia de maniobras para simplemente llegar a estar cerca del ansiado cofre ya resulta realmente compleja y solo se explica a través de un ensayo y error constante. Después de realizar todos esos pasos, Kleric consiguió localizar el cofre y comenzó a utilizar los poderes paralización y bombas para lograr acercarlo.
Tras ello, por fin pudo usar el magnetismo y acercar el cofre hasta él, en el bloque de hielo en el que estaba situado. Por supuesto, un cofre de estas características debe tener una recompensa a la altura de los dioses. Sin embargo, tan solo nos encontramos con ámbar, un objeto muy habitual en el juego.
Poco importa, el objetivo principal se ha conseguido y es superar el obstáculo que se presenta en el camino. Como por ejemplo lograr entrar en la Ciudadela Gerudo sin ir vestido de mujer, algo que también logró la comunidad recientemente.
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