Era fácil imaginarse un escenario en el que la idea de un Assassin's Creed para otro tipo de público fuese más que suficiente para acabar siendo la semilla de Immortals Fenyx Rising. La típica conversación de un "¿y si...?" que acaba convertida en algo más, pero en este caso la historia es otra.
Al parecer el principal culpable de la nueva IP sí es Assassin's Creed, pero no por razones obvias, sino por uno de los errores con los que los creadores del juego no paraban de cruzarse. Una curiosidad que apuntaba su director, Scott Phillips, en una reciente entrevista:
"Había un bug por aquél momento en el que, mientras estabas navegando con tu trirreme, en vez de tener una tripulación normal con humanos tenías una plagada de cíclopes.
Sabíamos que eso era un problema para Assassin's Creed Odyssey, pero en realidad encendió la chispa de "estaría bastante guay poder romper esos límites históricos y simplemente ir a tope con la mitología".
El resultado está a la vuelta de la esquina y, además, cuenta con más influencias de Odyssey, como el hecho de contar con historias en las que el humor era una parte importante. La diferencia es que aquí acabó girando a la comedia en vez de simplemente intentar ser gracioso de vez en cuando.
Para ver hasta qué punto han afinado el tiro con su experimento tocará esperar hasta el próximo 3 de diciembre, cuando llegará a todas las plataformas habidas y por haber, incluidas las de nueva generación.
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