Los campeones del mundo de Mario Bros. se unen para lograr un nuevo récord cooperativo jugando cada uno desde su casa

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Incluso a día de hoy se siguen intentando batir nuevos récords en juegos clásicos. Steven Kleisath y Stephen Boyer, actuales campeones del mundo de Mario Bros. en la modalidad individual (el primero en la recreativa original con 5.424.920 puntos y el segundo en el emulador WolfMame con 4.260.210) se han unido para demostrar que incluso durante el confinamiento se pueden lograr grandes hazañas.

Aprovechando que el emulador MAMEhub se ha actualizado recientemente para permitir el juego online, ambos jugadores, cada uno desde su casa, han conseguido un nuevo récord en la categoría más dura de todas: jugar a Mario Bros. en cooperativo, en la máxima dificultad, y sin usar los bloques POW que matan a todos los enemigos en pantalla. Lo que se conoce como Ultimate NO POW Hardest Difficulty. Aquí lo tenéis.

La puntuación alcanzada ha sido de 1,280,550. Fueron derrotados en la penúltima fase (de 99) tras más de una hora de juego continuo. Toda una hazaña que fue recogida por Twin Galaxies, el organismo encargado de documentar récords en videojuegos arcade de toda índole. Estas han sido las palabras que Kleisath le ha concedido al portal Kotaku tras superar el reto:

Hemos llevado el juego más allá de sus límites hasta la última frontera con esta variante, y dudo que cualquier otra pareja en el mundo sea capaz de igualar o superar esta puntuación a día de hoy.

Aunque Twin Galaxies no cuenta con una categoría oficial para esta modalidad por ser demasiado específica, no se conoce ninguna otra puntuación igual con esas condiciones. El récord mundial cooperativo de Mario Bros. también lo ostentan Kleisath y Boyer con 1.517.380 puntos, pero en dificultad media y usando bloques POW.

Probablemente os estaréis preguntando por qué se esperaron a la actualización del emulador cuando Nintendo Switch permite jugar al Mario Bros. clásico a través de internet. La respuesta es bastante simple: ninguno de los dos tiene una Switch. Eso sí, a ver quién es el guapo que les planta cara.

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