'Yoshi's New Island': primer contacto

El empacho de juegos de Nintendo todavía no se ha acabado. En el Showroom de Madrid tuvimos ocasión de probar casi media docena de juegos, y aún nos quedan unos cuantos por ver. ¿El de ahora? 'Yoshi's New Island', nueva entrega de Yoshi desde la última de Nintendo DS en 2006.

Estamos, por lo tanto, ante su debut en Nintendo 3DS, aunque a decir verdad pocos cambios hemos notado en la pequeña demostración a la que hemos tenido acceso. En cierto modo nos ha dejado una sensación similar al 'Donkey Kong Country: Tropical Freeze' de Wii U. Vayamos al lío.

Todo a lo grande en 'Yoshi's New Island'

Antes de nada aclarar, eso sí, que el nombre de 'Yoshi's New Island' no es definitivo. Pero eso es lo de menos. Lo que importa es saber qué cambios y novedades trae respecto a la entrega de Nintendo DS y la adaptación de Game Boy Advance respecto al original de Super Nintendo. Pues bien, poca cosa. Y lo dice alguien que no ha mamado precisamente poco del port de Super Nintendo en versión portátil, ni tampoco, aunque en menor medida, el de la anterior portátil de la gran N. Tanto el esquema de juego, con ese Bebé Mario a lomos de Yoshi que no dudará en llorar (y ponernos de los nervios) cuando, tras un impacto, se desprende de nosotros y se va en su burbuja, como el estilo gráfico basado en pinturas al óleo, acuarelas y ceras. Todo sigue igual, y no se nota una mejoría estética.

Y eso que pasamos de unos diseños en 2D a unos aprovechando las capacidades 3D de la consola. Pero no nos deja esa sensación de salto cualitativo, en definitiva. Y tampoco lo necesita. Como si volvemos a los gráficos del Cerebro de la Bestia, porque ya por aquel entonces 'Yoshi's Island' era una maravilla. El cambio, en singular, lo tenemos en los huevos de Yoshi. Con perdón.

Más que nada porque ya no tendremos solamente un tipo de huevo verde, recogido o bien del dispensador de huevos en forma de bloque, o bien tras tragar un enemigo, sino que en determinadas zonas habrá mega-huevos (al igual que mega-enemigos que, tras tragarlos, producirán el mismo efecto), que nos permitirán destruir bloques y tuberías para llegar a otras zonas cuyo acceso antes estaba prohibido. En esas mismas zonas tendremos una especie de anteojos con alas que nos permitirán ver los alrededores moviendo nuestra Nintendo 3DS libremente para dar con el mejor lanzamiento posible. Ya que aparte de destruir, si nos llevamos más cosas de golpe, ganaremos más puntos y hasta un máximo de tres vidas. Y no siempre podremos repetir la tirada, ojo.

Pero bajo una mecánica con sabor a 16 bits

Este toque de gigantismo es la única novedad palpable que hemos experimentado con 'Yoshi's New Island', ya que lo demás sigue igual: la recolección de monedas normales y las monedas rojas, las flores y las estrellas, con sus consiguientes zonas ocultas, claro está. Una mecánica de 16 bits que a día de hoy sigue siendo muy adictiva, picando al jugador a conseguir el 100% de cada fase, pero que para un producto que se presupone novedoso en una nueva consola, en este caso Nintendo 3DS, no sabemos si será suficiente. Recordemos, por ejemplo, que 'Yoshi's Island DS' introdujo los Bebés de Peach, Donkey Kong, Wario y Bowser, cada uno con habilidades especiales, como flotar, trepar, atraer metal o lanzar fuego, respectivamente. En 'Yoshi's New Island' no hemos visto ninguno de estos.

Tiempo tiene Nintendo, de todas formas, para sorprendernos con el resto de novedades, si es que finalmente las acaba teniendo. Aunque en el fondo siga siendo un 'Yoshi's Island', y eso a muchos de nosotros sea más que suficiente. ¿Aunque para pagar 40 euros de entrada por él? Ya se verá.

Por lo pronto le damos el voto de confianza, que divertir nos divertió el rato que estuvimos con él. Pero si vemos más añadidos respecto al de SNES y DS, mejor que mejor. A ponerse las pilas, Arzest.