La semana pasada os contamos que tuvimos la fortuna de viajar a Berlín para probar dos de los próximos videojuegos que distribuirá Deep Silver este año. Uno de ellos fue Iron Harvest y el otro ha sido Wasteland 3, la tercera parte de la popular franquicia de Brian Fargo e inXile Entertainment que buscó financiación a través de Fig.
Se nota que esto ha permitido al equipo tirar la casa por la ventana y desarrollar un videojuego excelente. Un RPG que nos ha atrapado durante sus cuatro primeras horas, lo que hemos tenido oportunidad de probar.
Dicho esto, os invitamos a que leáis a continuación nuestras primeras impresiones de Wasteland 3 para que comprobéis por qué debe de ser uno de esos títulos que no debéis de perder de vista y cuya fecha de lanzamiento debéis apuntar a fuego en el calendario.
Una historia que sabremos cómo empieza, pero no cómo acabará
Este nuevo capítulo de la saga nos vuelve a transportar a un futuro postapocalíptico en el que la Tierra ha sufrido las consecuencias de una guerra nuclear que ha causado que la vida no tenga nada que ver a como la conocemos hoy en día. Nuestros protagonistas serán una pareja de Rangers que dedican su vida a mantener la paz en Arizona hasta que una misteriosa figura, conocida como el Patriarca de Colorado, solicitará nuestra ayuda.
La misión que nos propondrá será la de traerle con vida a sus tres hijos sedientos de sangre y a cambio nos ofrecerá todo el apoyo que necesitemos para continuar con la tarea a la que se dedicaban nuestros personajes. No obstante, puede que las apariencias engañen y en realidad los motivos que esconde el Patriarca no sean realmente tan buenos, pero eso es algo que tocará descubrir sobre la marcha.
Lo cierto es que la historia de Wasteland 3, pese a que tiene una base más o menos fija, irá evolucionando y cambiando sobre la marcha en base a las decisiones que vayamos tomando. Este es de lejos uno de los puntos más determinantes de la aventura porque cualquier respuesta que demos o cualquier acción que realicemos puede afectar considerablemente a los sucesos que tendrán lugar a corto plazo o quizás tenga que pasar bastante tiempo hasta que lleguemos a presenciar el verdadero alcance que ha tenido nuestra elección.
Una buena cantidad de estas situaciones se producirán con los diálogos que mantendremos, así que siempre viene bien leer detenidamente todo lo que nos cuentan, razonar las respuestas y pensar tranquilamente cuál será el siguiente paso que vamos a dar. De hecho, habrá momentos en los que las habilidades de nuestros personajes serán cruciales para desbloquear nuevas líneas de diálogo o para decantarnos por otras opciones que están bloqueadas por defecto.
La otra opción seguirá siendo la de pasar directamente a la acción y aniquilar a personajes importantes o dejar con vida a otros que no deberíamos. En un momento del juego me encontré con una especie de okupas que estaban ocultos en la base del Patriarca y algunos personajes me recomendaron echarles a patadas, algo que decliné por completo y por consiguiente me llevé le correspondiente advertencia de que esto acarrearía consecuencias. Del mismo modo, también me encontré con un preso al que podía dejar encerrado o liberarle, lo que también afectaría a la trama en algún momento.
Esto no son más que un par de ejemplos de las decenas de ellos que nos iremos encontrando constantemente, especialmente en las conversaciones que mantendremos. La carga narrativa que tiene esta tercera entrega es apabullante y se nota que el dinero que ha recaudado inXile Entertainment en la campaña de financiación lo ha empleado a conciencia a hacer que el título sea lo mejor posible, de ahí que absolutamente todos los personajes estén doblados y la banda sonora sea magistral con todos y cada uno de sus temas.
Estableciendo nuestro mejor grupo de Rangers
Nada más comenzar el juego ya tendremos que tomar la primera de las decisiones importantes que consistirá en seleccionar a nuestros protagonistas. Como ya hemos indicado anteriormente, serán dos con los que podremos decantarnos por unos que ya están establecidos por defecto o directamente crearnos los nuestros propios siguiendo una serie de pautas pertinentes.
En este último caso seremos capaces de elegir la vestimenta, el físico, el género o la voz, mientras que el resto de opciones más profundas se centran en el reparto de estadísticas, habilidades especiales e incluso se podrán establecer taras para mejorar algunos aspectos del personaje a costa de disminuir sus capacidades en otros apartados. Desde luego cada personaje puede ser totalmente único a los demás, porque tendremos a nuestra disposición una larga lista de especialidades.
Algunas de ellas consistirán en tener un don para el liderazgo, ser capaz de abrir cerraduras, formarse en primeros auxilios, tener conocimientos de mecánica o habrá otras más sorprendentes a priori como la capacidad de susurrar a los animales, entre muchas otras. Todas y cada una de ellas tendrán su importancia y tarde o temprano y acabaremos sacándoles partido a cualquiera, de ahí que siempre haya que tener en cuenta de lo que son capaces nuestros personajes y el resto que iremos reclutando más adelante.
En mi caso preferí comenzar con una de las parejas que vienen por defecto y la verdad es que todas están perfectamente equilibradas. Aun así, no fue hasta haber avanzado bastante cuando conté con la opción de reclutar a otros dos Rangers más entre las decenas de ellos disponibles. Cada uno viene con sus habilidades, armas o equipamiento, así que vendrá bien repasar las fortalezas de cada uno para así obtener un grupo lo suficientemente compacto. No obstante, el grupo puede estar formado por hasta seis personajes en total, pero los dos huecos restantes solo lo ocuparán algunos compañeros temporales.
Estos últimos se unirán a nuestra causa solo en ciertas misiones principales o secundarias que nos vayan solicitando, de ahí que solo nos hagan compañías mientras las llevamos a cabo. De todos modos, la falta de habilidades no significa que resulte un impedimento para realizar ciertas acciones, porque las puertas que disponen de una cerradura se podrán abrir a balazos, que no negaré que es algo que me he visto obligado a hacer en más de una ocasión por no tener lo suficientemente elevada la habilidad para abrirlas sin destruirlas.
A medida que van subiendo de nivel los personajes irán obteniendo nuevos puntos de habilidad para distribuirlos en las distintas capacidades existentes para que aprendan alguna nueva o perfeccionen directamente la que ya tenían. Eso sí, hay que tener en cuenta que cada vez se requerirán más puntos para ir mejorando los niveles de estas habilidades, de ahí que ya dependerá de cada uno el decidir si quiere perfeccionar a su equipo en algo en concreto o en varios apartados para que se vuelvan más versátiles. Asimismo, a todos ellos les podremos equipar con dos armas diferentes y distintas piezas de equipo que afectarán a su resistencia y movilidad, algo que habrá que tener muy presente de cara a los combates.
Unas emocionantes batallas con su toque estratégico
Más allá de las decisiones y la personalización del equipo, otra de las características más llamativas de Wasteland 3 son sus impresionantes combates en los que la estrategia estará presente en todo momento. Esto se debe a que nuestro grupo de personajes atacará por turnos y los iremos desplazando por un escenario en forma de casillas, como ya hemos visto en otros títulos como la saga XCOM y similares.
Esto supone que cada uno de nuestros Rangers dispondrá de un número limitado de acciones para realizar y que habrá que repartir a conciencia en base a cómo vaya transcurriendo el enfrentamiento. Por cada casilla que les movamos consumirán una acción, mientras que disparar, golpear cuerpo a cuerpo o recargar las armas también gastarán su buena cantidad de acciones dependiendo de si empleamos un arma más o menos poderosa, pero el tema de la munición será esencial tenerlo presente porque a veces podemos quedarnos vendidos si resulta que no tenemos balas en ese instante.
A la hora de atacar influirá en gran parte el estado del terreno. Habrá zonas con coberturas para camuflarnos en ellas, al igual que harán nuestros enemigos, y esto mismo provocará que el daño que causemos se vea mermado. Es más, la probabilidad de acierto al disparar también aumentará o disminuirá dependiendo de la cantidad de obstáculos que estén situados en nuestro campo de visión. Y mucho ojo con todo esto, porque los combates pueden tener lugar en cualquier parte, de manera que el mapa del juego lo podremos recorrer libremente a nuestro antojo, pero una vez comiencen los enfrentamientos será cuando todo el terreno pase a tener forma de casillas.
Otro detalle que nos ha encantado es que los elementos de los escenarios no son fijos y se puede interactuar con ellos de distintas maneras. Los típicos barriles rojos podremos hacerlos estallar para causar estragos o arrojar explosivos a zonas cuya resistencia no sea muy elevada para así destruirlas y dejarles vulnerables a nuestros enemigos. A pesar de todo, a veces dará la impresión de que estaremos en desventaja frente a los numerosos grupos que nos acecharán, de ahí que haya que localizar otras alternativas para alcanzar la victoria con cañones láseres u otras herramientas que permanecerán ocultas o desactivadas de primeras.
Esto último nos vendrá de perlas sobre todo para hacer frente a las imponentes máquinas con las que nos toparemos. Sin duda estas han resultado ser los enemigos que más nos han hecho sufrir debido a que en el punto del juego en el que nos encontrábamos eran prácticamente invencibles y a nosotros nos podían liquidar sin apenas despeinarse, así que, por mucho que lo intenté, resultó ser un completo suicidio tratar de convertir en basura a una sola de ellas, porque con su metralleta era capaz de reducir a cero la vida de cualquiera de los personajes en tan solo un par de turnos.
Pero no todo consistirá en moverse y atacar, ya que no siempre nos veremos en la situación de emplear todos los puntos de acción. De esta manera, aquellos que no se gasten tendremos la opción de invertirlos en una mejora de nuestra defensa para aguantar mejor los impactos o conservarlos para el siguiente turno y así poder realizar más acciones todavía. Todo ello con un glorioso apartado visual que nos ha fascinado por completo con los efectos de los disparos y las explosiones, con la sangre que se esparcirá por el suelo con los disparos y porque los escenarios son una pasada y nos trasmiten esa sensación de encontrarnos en un mundo postapocalíptico.
Los dos primeros Wasteland fueron unos juegos magistrales y Wasteland 3 no parece que se vaya a quedar atrás en absoluto. Tan solo hemos recorrido una pequeña parte del juego y nos ha dado la impresión de que no somos plenamente conscientes de la tremenda profundidad que tendrá la aventura. Nos hemos quedado con ganas de más y ya estamos contando los días que quedan hasta el 19 de mayo para regresar a Colorado.
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