Cuando me enteré de la existencia de Warlander hace unos meses lo cierto es que de primeras me resultó interesante su propuesta, así que tenía ganas de probar este título desarrollado por el estudio Toylogic y publicado por Plaion. Así pues, durante los últimos días he tenido la ocasión de meterme de lleno en unas batallas en las que ha reinado el caos contra decenas de jugadores.
Todo ello gracias a una nueva beta cerrada que se ha celebrado recientemente, la última antes de que se produzca el lanzamiento del juego mañana mismo a través de Steam. Además, todos podréis darle una oportunidad sin problema porque será free-to-play, así que voy a contaros qué sensaciones me ha producido antes de que os apuntéis vosotros también a esta fiesta de espadazos y hechizos.
Al asalto de los castillos
Algo que caracteriza a Warlander es el hecho de que trata de abarcar demasiado al juntar varios géneros en uno solo. Por un lado tendremos la estrategia y la combinación de ataques por equipos que hacen especiales a los MOBA, pero también hay grandes dosis de acción a la hora de liarnos a golpes con otros jugadores y hasta cuenta con algún elemento de RPG con la personalización de los soldados.
Todo este cóctel de elementos se junta en unos multitudinarios combates ambientados en la época medieval. Al mismo tiempo se pueden llegar a juntar 40 jugadores que estarán repartidos en dos equipos diferentes (o hasta 100 jugadores en cinco equipos), los cuales dispondrán al mismo tiempo de cinco escuadrones distintos, siendo este otro de los aspectos que hace que el juego quiera ofrecer algo distinto.
Más que nada porque el objetivo de Warlander consiste en trabajar codo con codo con nuestros compañeros para asaltar y conquistar la base del equipo contrario. No obstante, no habrá que hacerlo a lo loco en línea recta. Es ahí donde entran en escena los cinco grupos, dado que cada uno tendrá asignada una tarea muy concreta, como puede ser la de defender, atacar o capturar puntos clave, por ejemplo, siendo esencial llevar a cabo estas labores.
El problema que he percibido es que de primeras esto queda muy claro e intentas cumplir con tu cometido, pero a medida que van pasando los minutos al final la mayoría de los jugadores hacían un poco lo que les daba la gana con tal de acabar con los adversarios y hacerse con la victoria. Naturalmente no es lo más recomendable, ya que si los defensores hacen eso el castillo se quedaría vendido.
En cualquier caso, los escenarios son inmensos y a lo largo de todos ellos habrá torres para capturar, que son las que harán la función de puntos de reaparición en el caso de ser eliminados, de ahí que sea importante hacerse con todas las posibles. Asimismo, también habrá portones que se pueden tirar abajo a base de golpearlos sin parar y así poco a poco abrirse paso hasta alcanzar el destino.
De hecho, no es lo mismo atacar una de estas zonas en solitario que hacerlo con compañeros, dado que la vida se reducirá antes y lo mismo sucede si hay que repararlas estas o algún vehículo de desplazamiento, como por ejemplo un ariete o incluso un robot gigante. Junto con todo esto habrá ballestas gigantes, se podrán disparar cañonazos y mucho más para que al final los tajos y las explosiones vuelen por todas partes.
La verdad es que sobre el papel lo lees todo esto y podría parecer que Warlander es interesante, aunque me he quedado un poco con sensaciones encontradas. Por un lado me han parecido buenas las ideas, pero a la hora de llevarlas a la práctica no me ha terminado de llenar lo suficiente como para sentir que realmente estaba ante un producto muy novedoso en comparación con otros juegos multijugador de asedios de castillos o que me invitase a entrar a diario.
Además, tampoco ha ayudado mucho que a la larga las actividades de los escuadrones pasaban a un segundo plano, provocando que al final reinara el caos absoluto en el campo de batalla. En cambio, la ambientación está bien lograda y en general luce bien en sus animaciones y efectos, sin llegar a ser este uno de sus apartados más destacados, pero al menos cumple con buena nota.
Seleccionando a nuestros mejores soldados
Si bien me he querido centrar principalmente en la jugabilidad, antes de ponerte manos a la obra el propio juego te deja con un tutorial para aprender todos los aspectos básicos acerca de las metas a realizar y también para descubrir cómo jugar. Esto último es algo muy positivo porque lo cierto es que la jugabilidad es muy intuitiva con cualquiera de las tres clases disponibles: guerrero, mago y clérigo.
Cada una de ellas dispone de sus propios ataques y habilidades especiales, al igual que podremos personalizar a fondo a los propios personajes modificando su apariencia de arriba a abajo con un completo editor que afectará a numerosos detalles de su cara y su armadura, incluyendo los colores o los símbolos que figurarán en el tabardo, escudo, etc.
Sin duda la jugabilidad entre unas y otras es muy diferente, porque los guerreros utilizan una espada para causar grandes impactos y un escudo para bloquearlos, mientras que los magos se especializan en el ataque a distancia con sus poderosas magias. Y algo a destacar es que no hará falta que juguemos con el mismo personaje de principio a fin, porque podremos decantarnos por un total de cinco.
Esto se debe a que el juego nos invita a construir una especie de baraja de soldados. Ahí es donde se puede configurar cómo será cada uno en cuanto a su aspecto, habilidades o también las piezas de equipo que llevará encima, de manera que cuanto mejor sean, más tiempo tardará en reaparecer en el caso de ser eliminado por otro jugador. Por lo tanto, cuando un personaje cae, está la opción de cambiarlo por otro entre un máximo de cinco que se puede seleccionar en cada partida.
Al menos eso supone una buena forma de ir variando y sobre todo escoger al guerrero, mago o clérigo más acorde dependiendo de lo que pida la situación en ese instante o también dependiendo de lo que nos apetezca jugar o especializarnos, porque puede haber alguien que solo le guste una clase en concreto y se haga cinco guerreros o cinco magos.
A la larga al terminar las partidas se irán obteniendo puntos de experiencia y recompensas y hasta también hay un pase de batalla, gratuito y de pago, con el que se tendrá acceso a más artículos cosméticos, títulos y otra serie de elementos. De todos modos, habrá que ver con el tiempo qué tal le sale la jugada, porque las primeras sensaciones que me ha transmitido es que quiere abarcar demasiado y no termina de desarrollar por completo todas sus ideas.
La respuesta de la comunidad será determinante a partir de mañana cuando cualquiera pueda jugar a Warlander, algo que también es de esperar que sirva al equipo para comprobar qué aspectos debe de mejorar o modificar. Por el momento se trata de un buen juego con unas ideas que pueden resultar interesantes, pero el hecho de que pueda reinar tantísimo el caos puede provocar que todo se acabe derrumbando por completo.
- Plataformas: PC
- Multijugador: Sí (40 o 100 jugadores por partida)
- Desarrollador: Toylogic
- Compañía: Plaion
- Lanzamiento: 24 de enero de 2023
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