2016 fue un gran año para los indies. Con decir INSIDE o The Witness ya debería quedar claro, pero es que también salieron Firewatch, SUPERHOT o Hyper Light Drifter. Y como es lógico todos ellos y muchos más se colaron en nuestro top 50 de 2016 para aportar frescura en géneros veteranos o revolucionando mecánicas.
Hyper Light Drifter fue la ópera prima de Heart Machine, siendo un debut soñado para cualquier estudio novel. Y mientras esperamos por su próximo trabajo (Solar Ash) con un salto a un universo en 3D, uno de los juegos que mejor recogen la esencia de esa joya atemporal de 2016 la tenemos en el próximo título apadrinado por Humble Games tras The Wild at Heart: Unsighted, de Studio Pixel Punk.
Arcadia, un páramo peligroso repleto de máquinas
Son varias las similitudes entre este Unsighted y el citado Hyper Light Drifter más allá de compartir esa pasión por los píxeles como puños, como si regresásemos a la época de esplendor de los 16-bits. Ambos juegos son aventuras de acción con leves toques de RPG a la hora de mejorar al protagonista y con gran énfasis en los múltiples combates, donde se exige gran habilidad alejada de los aporreabotones.
Nuestro rol recae en el papel de Alma, una androide superviviente en la dura guerra con los humanos que, como no podía ser de otra manera, inicia su periplo en el juego completamente amnésica. Y poco a poco iremos viendo qué ocurre ahí, aparte de ir descubriendo todo su potencial como guerrera: primero con su dominio con espada y después con su puntería con la socorrida pistola láser.
No es que venga a revolucionar el género, puesto que la combinación de ataques cuerpo a cuerpo con armas a distancia ya la hemos visto en otros juegos, pero sí que se muestra muy consistente a la hora de combatir, premiando el riesgo de cara a los contra-ataques. Como si de los parries del Street Fighter III se tratasen, aquí para contrarrestar no se usa el botón de cubrir, sino el del espadazo. Y hay que medir bien los tiempos para provocar un crítico, especialmente contra jefes.
Sobra decir que nos pueden matar de muy pocos golpes al tener poca vida. Y que para reponerla habrá que recargar un vial que se llena eliminando enemigos o bien recogiendo un gel verde disperso por diversos terminales. Además, no es un proceso inmediato, sino que requiere de unos segundos hasta que nos curamos.
Para colmo la esquiva está limitada a nuestra barra de resistencia, por lo que no podemos estar evitando el fuego enemigo sin ton ni son. Hay estrategia de por medio, como suele suceder en esta clase de juegos desde hace una década. Y sí, si descansamos para reponer vida se regeneran todos los enemigos de la zona.
No hay que ser un lince para saber cuál es una de sus influencias por mucho que se inspire a su vez en lo que sentimos con los action-RPG de consolas del siglo pasado. De hecho, toca otros palos, como el crafteo de objetos (casi cualquier cosa que rompamos o cortemos suele dejar algo) o incluso la recarga activa de Gears of War. Además contamos con un mapa bastante detallado de Arcadia.
Unsighted, otro indie al que seguir la pista en 2021
Al contrario que en Hyper Light Drifter aquí sí que tenemos un idioma legible, con la inestimable compañía de una especie de hada-bot que nos irá dando consejos y comentando con ella todo lo que vayamos viendo. Como por ejemplo de cara a los chips de mejora que podremos aplicar a Alma desde cualquier terminal principal.
Unsighted goza de semi-libertad de exploración y no faltan los puzles de rigor, viendo en su reciente demo para Steam una serie de dispositivos que mueven plataformas u otros con esferas para activar puertas. Algunos no podremos resolverlos hasta que no contemos con el arma o la habilidad pertinente, como suele pasar en esta clase de juegos. Y si tenemos en cuenta uno de sus últimos vídeos parece que habrá mucha variedad al respecto al igual que en enemigos.
A nivel personal, en cualquier caso y por muy amante que sea del píxel, he echado en falta mayor detalle en los escenarios al resultar un pelín confusos ciertos elementos que no dejan claras las alturas. Pero también por esa sobriedad inicial de los primeros compases de la aventura, con una calidad inferior a la maravilla que nos ofreció Heart Machine hace un lustro. Por lo menos se complementa con una serie de cinemáticas que sí se muestran más solventes a lo Another World.
Que contemos con una mascota a rescatar/desbloquear ya casi parece un meme recurrente de los últimos años, pero que en seguida demuestra que va más allá de la curiosidad de acariciar, alimentar o dejar que se eche una siesta al ayudarnos en los combates. Eso unido a una banda sonora de calidad y el reto que supone el último jefe de su demo hace que sea muy optimista con este proyecto, con lanzamiento previsto para Steam y Nintendo Switch este mismo año. Porque la demo cuenta con buenos mimbres y confío en que la aventura explote a lo grande después. Ahora bien, superar a Hyper Light Drifter lo veo complicado. Pero ojalá.
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