‘Tokyo Jungle’ es uno de esos juegos que normalmente nos habríamos quedado sin probar los occidentales, una de esas locuras japonesas que con una base muy simple consigue crear un videojuego con todas las letras. Un juego largo hasta la extenuación, divertido, original… una maldita joya. Y encima han tenido la bondad de localizarlo a nuestro idioma. Han tardado lo suyo, eso sí, pero se agradece enormemente el esfuerzo.
Lo queréis, sé que estáis deseando jugarlo, al fin y al cabo es el único juego que te deja ponerte en la piel tanto de un perro como de un cocodrilo, así que debe de molar eso de ser una animal del tamaño de un elefante e ir aplastando gatos callejeros, por no decir las bondades de controlar a dinosaurios. Pues bien, tengo una noticia mala y otra buena.
Toca esperar para poder pagar 12,99 euros por el título de C.A.M.P.! y Crispy’s! Y es que el juego aún no está en PSN, llegará el día 26 de este mes. Lo bueno en este caso es que si veis un vídeo y os llama la atención, si queréis jugarlo sólo por lo que se ha comentado hasta ahora, os aseguro que no imagináis lo que ofrece este juego en su totalidad.
Llevo tres días completamente enganchado, repitiéndome sin mucho éxito aquello de “una más y lo dejo“, cabreándome con la consola y mentando a la madre de hienas, panteras y del programador que decidió la velocidad máxima de los pollos de granja. 13 euros gastados en horas, horas y más horas de juego, de esas que además pasan volando destrozando completamente tus planes. Ahora que ya sabéis que ‘Tokyo Jungle’ es un imprescindible de esta generación, toca averiguar el porqué.
¿Qué es exactamente Tokyo Jungle?
Estamos en el Tokyo del futuro, pero no uno de coches voladores y luces de neón encendidas toda la noche. La humanidad ha desaparecido por completo y lo único que queda sobre el asfalto de la ciudad son construcciones derruidas, vehículos abandonados y más de 50 animales distintos luchando por la supervivencia. Tú serás uno de esos animales, el que quieras, pero tendrás que trabajar muy duro para conseguirlo.
El juego cuenta con dos modos de juego, siendo el más flojo el modo historia, en el que guiándote por unos capítulos deberás realizar varios eventos, en zonas controladas del mapa, relacionados con la historia del animal que estás controlando. Un perro sin amo que debe luchar para mantener viva su raza, un cervatillo que ha perdido a su madre…
Estos segmentos te servirán para conocer y dominar estrategias de evasión, sigilo y ataque, siendo el principal reclamo a la hora de superarlos el conocer la historia del juego, las razones que han llevado a Tokyo a convertirse en una peligrosa jungla en la que el ser humano está completamente fuera de la ecuación.
El modo supervivencia, más conocido como el ladrón de horas
La joya de la corona, en cambio, es el modo supervivencia, en el que controlando a un animal deberás cazar, alimentarte, crecer, tener descendencia y aguantar el máximo número posible de años para conseguir grandes puntuaciones que compartir en marcadores online. Hay 52 personajes disponibles sin contar las variaciones de cada uno de ellos, como por ejemplo distintos tipos de gatos, leones o hienas.
De entre todos hay 12 animales a los que sólo puedes acceder mediante DLC (panda, dientes de sable, canguro, girafa, gato grande, cocodrilo, tres perros de abuela y tres personajes secretos aún por desvelar). Todos se dividen en dos grupos, carnívoros y herbívoros, siendo la caza el mayor exponente de los primeros y el sigilo y la velocidad el de los segundos.
Una partida del modo supervivencia podría llegar a ser eterna, pero lo que yo llevo tres días comprobando y tú aún no sabes es que eso es completamente imposible. ‘Tokyo Jungle’ es un juego muy difícil, incluso controlando a un animal que sea la cabeza de la pirámide evolutiva. Basta con que te confíes un poco para que un enemigo más poderoso que tú te borre de la existencia de un zarpazo, o que a una manada salvaje se le meta entre ceja y ceja que tú no deberías estar ahí, para echar por tierra todo lo conseguido.
La importancia de la descendencia en Tokyo Jungle
No busques el modo de guardar la partida porque no lo hay, estás solo contra el mundo. Como mucho podrás marcar una de las zonas del mapa (reclamando la posición marcando cuatro banderas) para conseguir una cama en la que descansar hasta que puedas volver a retomar la partida. Tener una cama disponible acaba siendo más importante de lo habitual en un videojuego, y es que si no quieres perecer con un animal viejo y lento, deberás buscar una hembra capaz de brindarte descendencia.
Si no quieres acabar con la hembra más sucia y roñosa de Tokyo, lleno de pulgas y con sólo un par de crías tras tu noche de pasión, deberás cazar, alimentarte y subir de nivel lo máximo posible, pudiendo así convencer a una hembra alfa para llevártela al huerto. Con un poco de suerte en vez de dos crías tendrás cuatro o cinco, lo que sin duda te va a ayudar mucho durante lo que queda de partida.
A partir de ese momento el padre deja de ser controlable y empiezas a comandar a una de las crías. Toca cazar, alimentarse y empezar el ciclo otra vez, pero en esta ocasión si una de las crías cae en combate, automáticamente pasarás a controlar a otra hasta que no te queden más. Algo así como una vida extra.
Sistema RPG
No todo queda en eso aunque no parezca poco. Tu supervivencia también dependerá de las estadísticas de tu animal, cifras que podrás aumentar realizando los retos que te propone el juego, divididos en grupos de tres con una caducidad de 10 años cada uno. Si consigues superarlos (marca 9 posiciones, realiza cinco muertes sigilosas, ingiere 5.000 kcal…) tendrás acceso a un desbloqueable, normalmente piezas de ropa como collares de pinchos o chaquetas para perro que aumentarán tu defensa, ataque, velocidad, etc.
A eso se suman los eventos especiales exclusivos de cada personaje, y es que empezando sólo con un perro pomerania y un ciervo, deberás desbloquear el resto de animales realizando tareas como mata al líder tigre o conquista el territorio controlado por los leones. Ahí es donde ‘Tokyo Jungle’ controla la duración del juego, obligando a jugar con cada uno de los animales para poder desbloquear el resto, pero también donde se encuentra su mayor desventaja.
No servirá de nada que diga lo contrario, muchos ya estaréis pensando que hacer todo el rato lo mismo, ahora con un animal y luego con otro, puede ser repetitivo y aburrido, pero afortunadamente no es así. Pongamos por ejemplo una segunda partida controlando un tigre, el animal con la misión que te da derecho a controlar al león.
Un ejemplo de partida en Tokyo Jungle
Empiezas con la primera generación, con los años empezando a correr a uno por minuto. Buscas la lista de retos en el menú de pausa y ves que el reto del león sólo se activará cuando hayas superado tres retos y hayas tenido más de dos generaciones. Como los tres primeros retos son los más fáciles, por ejemplo: dirígete a tal zona, mata a 20 animales y ten descendencia (no serán siempre los mismos per sí parecidos), vamos directamente a lo que nos interesa, desbloquear el reto.
Si tienes descendencia en la primera zona deberás buscar otra para que tus cachorros creen su hogar (eliminándose la primera cuando consigas descendencia en otro lugar), siendo imprescindible alimentarlos bien para que se conviertan en líderes y puedan llevarse a la cama a una hembra alfa que nos de una buena descendencia (se mantienen y mejoran las estadísticas del animal, pasando a las crías).
Eso es importante porque, no lo olvidemos, tienes que enfrentarte a leones. Y ojo porque no hablo de cuatro o cinco, hablo de decenas, todos persiguiéndote a la vez con una inteligencia artificial basada en llevarte a la muerte porque sí. Más te vale haberte preparado bien para la batalla, evitando enfrentamientos directos y aprovechando todos los regalos conseguidos (comida, una camiseta que aumente tu defensa, un afilador de garras que aumente tu ataque de forma temporal…).
Vas a morir. Muchas veces
No parece demasiado fácil ¿verdad? tienes que preocuparte de muchas cosas para conseguir el éxito. Pues espera y verás. A todo eso se suman tres factores más. El primero de ellos es que por muchas veces que repitas el modo supervivencia de un animal, nunca sabes lo que te vas a encontrar en la siguiente área, si una jauría de cerdos dispuestos a engordar tu nivel o un grupo de dinosaurios que te dará caza al instante matándote de un toque.
El segundo es el hambre, si no cazas la barra de hambre desciende, y si llega hasta el final lo que empezará a bajar es tu vida, así que deberás valerte de tus zarpazos, el ataque normal, tus embestidas, ataques mortales disponibles cuando actúas con sigilo o esquivas un ataque enemigo, y la comida y agua que vayas encontrando por el escenario.
El tercero y último es la contaminación. Puedes llevar la mejor partida de la historia, pero espera a que la lluvia ácida empiece a caer para ver cómo todo se viene al traste. Vida que desciende si no tomas medicinas constantemente, presas que acaban contaminadas automáticamente después de cazarlas imposibilitando que te alimentes y todo aderezado con la necesidad de ir de un sitio para otro sin descanso para conseguir superar los retos del juego.
Conclusión
Nos sabíamos nada sobre ‘Tokyo Jungle’, así que había mucho que contar. En segundo plano quedan unos gráficos que podrían ser mejores pero no dañan el conjunto, o un escenario tremendamente amplio pero demasiado repetitivo en según qué zonas (deberás aventurarte a alejarte de las primeras si quieres encontrar la verdadera acción). Ni siquiera es algo malo su extremada dificultad, la razón principal por la que aún sigo enganchado con la esperanza de desbloquear el velociraptor.
Por mecánicas, originalidad y vida útil, ‘Tokyo Jungle’ me parece una de las grandes sorpresas del catálogo de PS3, y probablemente uno de los juegos que más horas me va a robar este año. Ni os imagináis la cantidad de secretos que hay repartidos por el escenario y vas descubriendo poco a poco. Para que os sirva de ejemplo, estaba deseando acabar el análisis de ‘Jet Set Radio’ para poder volver a jugar a esta curiosa y surrealista maravilla de PSN, y todos sabéis ya lo mucho que me gusta el juego de Sega. No hay lugar a dudas, es un imprescindible.
Vídeo | YouTube
Tokyo Jungle | PS3
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Plataformas: PS3
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Desarrollador: C.A.M.P!, Crispy’s!
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Distribuidor: Sony
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Lanzamiento: 26 de septiembre
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Precio: 12,99 euros
<p>Tokyo Jungle es un juego de supervivencia en el que debemos controlar a distintos animales aprovechándonos de sus características y las del entorno. Un juego muy largo y divertido que todo poseedor de una PS3 debería probar.</p>
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