Los franceses Adeline Software debutaron con muy buen pie en 1994 gracias a Little Big Adventure en MS-DOS, una aventura con vista isométrica dirigida por Frédérick Raynal (creador de Alone in the Dark) que se acabaría conversionando a sistemas tan dispares como PC-98, FM Towns y PlayStation.
Sin embargo este estudio lionés no las tuvo todas consigo con su segundo trabajo, Time Commando, lanzado a mediados de 1996 en PC y poco después en PlayStation. Y eso que la premisa era interesante por esos viajes en el tiempo a lo largo de nueve épocas. Es hora de retroanalizar esta fallida aventura en 3D.
Un virus que podía acabar con el mundo...
El punto de partida Time Commando era bastante loco por lo kamikaze que resultaba ser: un maníaco saboteaba la supercomputadora del Centro Táctico de Historia con un virus que acababa creando una especie de agujero de gusano espacio-temporal. Y ahí es cuando nosotros, encarnando al técnico de S.A.V.E. (Special Action for Virus Elimination, lo que viene siendo un agente especial dedicado a la eliminación de virus) Stanley, teníamos que desfacer ese entuerto.
De entrada la premisa era llamativa, porque esto se traducía en un viaje a lo largo de nueve épocas de la historia de la humanidad, desde la prehistoria hasta la guerra moderna, pasando por Roma en todo su esplendor, el Japón feudal, la etapa Medieval, la de los Conquistadores o, cómo no, el Salvaje Oeste.
Esto tenía su punto, porque cada época variaba por completo las armas que podía usar Stanley y, por supuesto, los peligros a los que teníamos que hacer frente. Era, sin lugar a dudas, su mejor reclamo, porque era una aventura con muchos alicientes (a priori) como para que no dejásemos a medias la historia.
Pero a veces tiene que haber un "pero" y en este caso su "virus" era el control, el cuál echaba por tierra todo el conjunto. Porque el sistema de colisiones era deficiente, viendo cómo en múltiples ocasiones los golpes no se reflejaban sobre el enemigo. Y hablamos de un control de tipo tanque (a lo Resident Evil, sí) mal ejecutado por la combinación de botones y la lenta respuesta y errores con los impactos, al contrario que en la obra de Capcom lanzada ese mismo 1996.
... que acabó contagiando a Time Commando
Más que una aventura de acción, se podría considerar como un beat'em up en 3D donde el movimiento de cámara era un tanto caprichoso a poco que avanzásemos por el escenario, comprobando en múltiples ocasiones que ya no había vuelta atrás cuando queríamos recuperar un objeto. Era bastante lineal en ese sentido.
Una premisa curiosa en lo relativo a todas sus fases era esa obligación de recoger microchips para revertir el efecto del virus. Porque había una barra de tiempo en cada fase y si ésta se llenaba por completo, el virus nos mataría (al igual que al resto de la humanidad). De ahí que fuese de vital importancia reunir el suficiente número de microchips para que al final de cada fase se vaciase dicha barra. ¿Lo bueno? Que en algunas fases podíamos aumentar la vida del protagonista.
Porque Time Commando era un juego muy sufrido, en parte debido a lo mejorable que resultaba ser todos los combates. Entre las trampas, los enemigos y cierta aleatoriedad de los impactos, había tramos donde había que medir al dedillo cada movimiento y usar el arma más adecuada para seguir con vida. Y a medida que superábamos las fases, anotar el password de rigor para continuar después.
Si bien a nivel gráfico no estaba tan mal para la época en la que salió (y eso que el diseño de los personajes era feote), al menos puede seguir presumiendo de ofrecer una variedad de armas digna de mención gracias a todas las épocas en las que tuvo que viajar Stanley: desde un garrote prehistórico hasta una katana, pasando incluso por un lanzacohetes de la guerra moderna. Y todo para acabar luchando contra el propio virus al final en un combate de lo más surrealista.
¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?
No. Si no destacó especialmente en 1996, quedando relegado al olvido poco después, mucho menos ahora, donde se le ven más si cabe sus costuras. Sin embargo, me apetecía darle una segunda oportunidad a Time Commando para ver si cambiaba mi opinión desde mi última partida de PlayStation en 1996 y si lo de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Pero no, al menos no para esta obra.
A favor
- Gran variedad de épocas de la historia
- Buena selección de armas
En contra
- A nivel jugable hacía aguas con las colisiones
- Lo caprichoso que resultaba el movimiento de cámara
- Potencial en su historia muy desaprovechado
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