Them's Fightin' Herds luce como un Street Fighter para peques y bronies, pero como juego de lucha es demencial

Ni puñetazos, ni patadas: coces, cornadas y pisotones. Ejecutados con energía y una fluidez exquisita por tiernos cabritillos, pequeños unicornios de enormes ojos azulados o una alegre alpaca que irradia pura felicidad mientras deja temblando las barras de salud de sus oponentes. Them's Fightin' Herds tiene unos luchadores muy cuquis, eso salta a la vista, pero sus combates hacen que la pantalla estalle en cada ronda y las partidas más intensas y ajustadas te dejarán totalmente agotado. Exhausto, pero con ganas de más.

Y es que si algo hemos sacado claro de las películas de artes marciales y los clásicos de los recreativos es que jamás hay que juzgar a un luchador por su apariencia. El ejemplo definitivo: Them's Fightin' Herds, un juegazo de lucha en el que cada uno de sus adorables protagonistas son unas malas bestias. Animados con el mismo estilo, cariño y fluidez que los clásicos de Disney, pero decididos a desafiar a los actuales reyes de los juegos de lucha a través de unas soberbias sensaciones jugables.

De hecho, la premisa que nos propone Mane6, Inc. no tiene mucho misterio ni vuelta de hoja: ofrecer un juego de lucha arcade tradicional en el que los karatekas, los ninjas, los iconos del wrestling y todos esos arquetipos y clichés de luchador han sido fulminantemente sustituidos por rumiantes. Tan loco como suena. Y que el diseño de personajes corra por cuenta de Lauren Faust, y la influencia de sus trabajos previos (en especial My Little Pony) acaba jugando totalmente a su favor. Haciendo todavía más divertido el espectáculo.

Porque, quizás, Them's Fightin' Herds no aspira a ser el mejor juego de lucha de todos los tiempos, pero le recuerda a las grandes sagas lo esencial: que no  todo está inventado, y que la simple diversión siempre está por encima de todo. Incluso del propio hecho de luchar usando terneros, cervatillos y una oveja que luce muy, muy inocente, pero es peligrosa como ella sola.

Un juego de lucha con ponys, alpacas y aspiraciones de nuevo clásico

Sobre el papel, Them's Fightin' Herds es el sueño cumplido de los fans no tan pequeños de My Little Pony hecho videojuego. Lauren Faust los conoce muy bien, ya que además de estar estrechamente vinculada a la franquicia y haberle dado forma sus etapas recientes, en 2013 ha sido productora ejecutiva de Bronies: The Extremely Unexpected Adult Fans of My Little Pony. Ese reclamo está muy presente en el juego, pero definitivamente no es su mayor atractivo.

Es más, la historia detrás del proyecto contada mal y pronto es que nació como un juego de lucha hecho por fans y para fans de My Little Pony. Lo suficientemente bien planteado como para hacer mucho ruido en la red de redes y hasta ser formalmente invitados al EVO 2012, el multitorneo de juegos de lucha anual más relevante del mundo.

Desafortunadamente, y tras ese empujón de popularidad, Hasbro, la propietaria de la licencia de My Little Pony, acabará tomando parte y solicitando la retirada de un proyecto muy pulido y divertido. Mane6, Inc no tenía muchas opciones, dado que jamás tuvo los derechos, pero sí una salida viable de cara a lo logrado: reiniciar el juego con nuevos personajes propios conservando todo lo aprendido, que no fue poco.

Que, además, la propia Lauren Faust se uniese al proyecto con sus propios diseños y aportaciones le dio un valor todavía más especial al conjunto. El apartado artístico de Them's Fightin' Herds está cuidadísimo de modo que cada uno de los luchadores es generoso en expresividad y saca un partido insuperable a su diseño y sus condiciones únicas. Añadiendo generosos brochazos de fantasía y humor a través de animaciones que, de manera intencionada, recuerdan la excelencia del Renacimiento animado de Disney.

Ahora bien, como decimos, el máximo atractivo de Them's Fightin' Herds es su jugabilidad, la cual sigue la senda abierta por juegos como Skullgirls, Beatdown Dungeon y todas esas iniciativas indies altamente influenciadas por la etapa más creativa y experimental de la Capcom que reinaba en las recreativas o la Arc System Works actual.

Heredando con descaro las mejores ideas y el ritmo de los DarkStalkers y sus personajes capaces de hacer cualquier cosa en pantalla; la de esos magníficos Marvel vs. Capcom con combos coloridos y demenciales o ese estupendo caos y color propio de las mejores entregas de Guilty Gear y Blazblue. Atándolo todo y llevándolo todo a su propio terreno.

De hecho, el esquema de cuatro botones es sencillísimo: hay ataques rápidos, medios y fuertes así como un botón dedicado al uso de la magia que tiene un efecto único y exclusivo para cada personaje. Aportando capas de variedad y profundidad a una experiencia de juego que divierte desde el minuto uno.

Y ojo, hacer combos básicos es súper sencillo: pulsas los ataques en orden ascendente y tienes la herramienta básica. Si, además, haces un golpe que eleve a tu oponente, iniciar un combo aéreo es igual de sencillo. Pero, claro, es al ahondar en la posibilidades y nuevas combinaciones dónde los fans de los juegos de lucha se quedarán alucinados.

Y sin embargo, Them's Fightin' Herds tiene su propio talón de aquiles: su panel de luchadores es extremadamente limitado. Puede que sea un proyecto más modesto que otros juegos de lucha, pero ofrecer únicamente siete personajes, por mucho mimo que tenga cada uno de manera individual, limita enormemente las combinaciones y la variedad a la hora de jugar online y, especialmente, la rejugabilidad del Arcade. Por suerte,  no pasaremos demasiado tiempo en éste último modo.

Them's Fightin' Herds tiene su propio modo arcade, pero posiblemente no pasarás mucho tiempo ahí

Una lección que los juegos de lucha actuales han aprendido a las malas es que ofrecer el tradicional modo Arcade es algo innegociable. El gran mérito de Them's Fightin' Herds es que, muy probablemente, sea el menos atractivo. Y no por que sea malo, que conste, sino por lo que aportan sus otros modos estrella.

De partida, nos encontramos con un modo historia dividido por capítulos y muy inspirado en los clásicos RPGs pixelados. Eso sí, en lugar de combates por turnos los combates contra malvados, secuaces y jefazos se resuelven con las mecánicas de los juegos de lucha tradicionales.

Hace muchos años, todos los animales ungulados  vivían juntos y en armonía. Al menos, hasta que aparecieron unos seres con extraños colmillos decididos a devorarlos. En el pasado un héroe logró derrotar y sellar las amenazas, pero las especies supervivientes acabaron tomando caminos diferentes y separando sus destinos. Al menos, hasta ahora.

Los predadores han regresado y el mundo necesita un nuevo salvador. Cada clan proveerá a un campeón y, con suerte, valor y destreza, es posible que la historia se repita y de entre ellos aparezca el nuevo héroe que el mundo necesita. Aunque, claro, primero será necesario que arreglen sus diferencias.

La premisa detrás del modo Historia de Them's Fightin' Herds es una trama colorida, no muy rebuscada pero realmente trabajada. Resultona, con diálogos de texto elaborados con un mimo especial (estupendamente localizados al español) y diseñada para que todos y cada uno de los personajes del juego se luzcan, pero plenamente consciente de que se trata de un juego de lucha.

A lo largo de su desarrollo hay margen para la exploración en mapeados e top-down y, además, excusas para que perfeccionemos nuestro uso de los sticks y los botones. Elementos que pasarán a tener un rol mucho mayor en el otro modo estrella: los combates online.

Mane6, Inc no solo toma prestado el ritmo, la fluidez y la sensación de éxito al ejecutar un buen combo de Arc System Works, sino que se inspira en éstos a la hora de crear salas online divertidas, con avatares con un encanto especial y montones de elementos personalizables. Aunque, lógicamente, el plato fuerte es la experiencia online. Y en ese aspecto Them's Fightin' Herds tiene las tareas hechas.

Los apasionados por la actual lucha 2D tienen motivos para celebrar que el rollback haya pasado a ser el denominador común de los mejores juegos. Un sistema predictivo que preserva la emoción y esquiva de la mejor manera posible los inconvenientes derivados de jugar a distancia. El netcode con rollback de Them's Fightin' Herds es el GGPO (el mismo de The King of Fighters XV o Melty Blood: Type Lumina) y eso, además, le hace sumar puntos extra al conjunto.

Y sí, el modo Arcade es todo lo que se puede esperar de él. Con un nivel de dificultad básico que lo reduce todo a un paseo y cuatro niveles superiores que nos exigirán saber jugar y cómo defendernos y tomar la iniciativa si no quedemos quedar trasquilados (nunca mejor dicho), aunque por suerte Them's Fightin' Herds también se corona a si mismo como juego con un modo entrenamiento completísimo, colmado de opciones y diseñado para que conozcamos todas las posibilidades y herramientas de cada luchador.

Porque que Them's Fightin' Herds sea un proyecto más modesto que los grandes titanes de la lucha no es obstáculo para que

por encima de todo lo anterior luchadores que no solo derrochan personalidad, sino que se lucen con un modo historia único y creado a medida del conjunto. Una suma de aciertos que Mane6, Inc. lo haya atado todo de escándalo. Tanto de cara a aquellos que quieren dominar a su personaje favorito como a los más viciados y exigentes fans de los juegos de lucha.

La opinión de VidaExtra

Them's Fightin' Herds es un soplo de aire fresco para los apasionados por los juegos de lucha. Es genuinamente divertido pero también aporta momentos muy intensos. Tiene personajes adorables con una capacidad destructiva realmente sensacional. No necesitarás ser un fuera de serie para pasarlo bien, pero si buscas un juego que te permita hacer combos locos con pocos botones y montones de recursos, vas a alucinar.

El apartado artístico es sensacional. Las animaciones y el diseño de personajes son mucho más que un elemento diferenciador: son parte de la propia esencia del juego y reclamo del propio juego. Los diseños y animaciones son fluidas y coloridas, pero también le dan muchísimas capas de personalidad a cada luchador.

En este aspecto, el modo historia suma puntos adicionales. Sabe darle presencia a cada luchador y da forma al propio universo creado para el juego. Aporta variedad al conjunto y lo hace más interesante con elementos roleros y laberintos pixelados en los que no faltan los puzles y los coleccionables. Porque Them's Fightin' Herds va bien servido en cuestión de desbloqueables.

Them's Fightin' Herds rechaza los clichés de los juegos de lucha pero sabe llevar a su terreno lo esencial y lo más divertido y, en el proceso, logra en tiempo récord que sepamos cuál es nuestro personaje favorito y con cual nos lo pasaremos mejor al zambullirnos de lleno en un online que lo pone a la altura de los mejores. O, al menos, de lo que esperamos de los mejores.

No todo son flores y halagos para Them's Fightin' Herds. Pese a que hay una interminable cantidad de variantes de color con montones de referencias y guiños, seguimos teniendo por delante un panel de luchadores extremadamente limitado que, según la hora de ruta del juego, irá creciendo con nuevos contenidos en forma de DLCs. El Pase de Temporada sumará cuatro personajes jugables adicionales. ¿Suficientes? Si son tan locos  divertidos como los ya disponibles, seguramente no necesite muchos más.

Lanzado originalmente en PCs y publicado en 2022 en consolas, Them's Fightin' Herds posiblemente no le robará a MultiVersus el galardón de mejor juego de lucha del año, pero su sistema de combates tan locos y encarnizados y el desbordante carisma de sus luchadores logra otro hito: demostrar que todavía hay margen para sorprender y enamorarnos de la lucha arcade. Porque luce como el clásico juego diseñado para gustar a los peques y los Bronies, pero como juego de lucha es demencial.