En el Square Enix Plays 2022, el evento organizado por la compañía en Londres y que ha servido para traer parte del Tokyo Game Show 2022 a Europa, ha venido bien para probar y descubrir algunos juegazos que se avecinan a las tiendas, como por ejemplo The DioField Chronicle, Valkyrie Elysium o el esperado Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion, aunque no todo lo que había disponible me ha llegado a cautivar lo suficiente.
El primer título al que fui directo fue Star Ocean: The Divine Force, al que le tenía ganas porque soy aficionado a la saga, pero las sensaciones que me dejó en su momento Star Ocean: Integrity and Faithlessness no fueron demasiado buenas. Por eso mismo tenía ganas de comprobar si tri-Ace había aprendido la lección y conseguía desarrollar un producto redondo y muy superior al anterior capítulo. Solo tenéis que seguir leyendo para comprobar qué ha sucedido finalmente.
Aprendiendo a luchar en unos combates muy básicos
La historia de este JRPG nos presenta a Raymond Lawrence, quien se dedica a viajar por el espacio con su tripulación en una nave para transportar cargas que le solicitan. Por desgracia para él y sus compañeros, la nave es atacada y nuestro protagonista acaba estrellándose en un planeta donde conocerá a la princesa Laeticia. A partir de este momento es cuando da comienzo una de las dos versiones de prueba que se habilitaron.
En el caso de esta primera se centraba en los controles más básicos para aprender a jugar y ver algunas de las posibilidades que ofrece el título. En el caso de los combates que libraremos serán en tiempo real y de primeras contaba con unos ataques muy simples para utilizar y combinar dependiendo del botón pulsado, aunque una peculiaridad sobre ellos es que no se puede atacar todo lo que queramos debido a una barra de energía con la que cuentan los personajes.
Tras golpear varias veces consecutivas a las criaturas que nos encontremos habrá que esperar unos segundos para esperar a que la energía se recargue y así seguir repartiendo estopa. Esto supone que hay que aprender a esquivar y a desplazarse por el escenario buscando el momento adecuado para recuperar fuerzas y así seguir combatiendo. Eso sí, durante los primeros compases de la aventura la energía era muy limitada, así que tampoco podía hacer demasiado.
Tras librar unos cuantos enfrentamientos me topé con el dispositivo D.U.M.A., un robot que acompañará en todo momento a nuestro grupo de protagonistas y con el que la acción comienza a volverse un poco más interesante. Más que nada porque gracias a él podremos llevar a cabo otros ataques que nos permitirán volar por los aires y caer en picado contra los enemigos para realizar una brutal embestida, lo que viene incluso de perlas para entrar directamente con un golpe devastador.
Sobre todo porque los enemigos estarán campando a sus anchas por todas partes en unos escenarios descomunales con un toque de fantasía. No obstante, el uso del robot también está limitado y las habilidades que podemos emplear con su ayuda disponen de su propia barra que se recarga a base de utilizar ataques básicos. Aparte, en cualquier momento podemos alternar entre un personaje u otro de nuestro equipo, mientras que los demás son controlados por la inteligencia artificial y al menos por el momento dan la impresión de que saben desenvolverse perfectamente ante cualquier adversidad.
Esta primera parte de la demo culminó con el enfrentamiento contra un robot en forma de jefe final que lo único que tenía de especial el enfrentamiento es que le podíamos golpear en diferentes partes del cuerpo, de manera que había ciertos lugares que podían provocar que se quedara aturdido temporalmente y de paso quitarle más vida de lo normal. Tampoco es que fuese un combate demasiado desafiante, pero también es normal al tratarse del inicio de la aventura.
Un toque de exploración que necesita mayor profundidad
La segunda parte de la demo se situaba un poco más adelante en la trama, con nuestros personajes algo más potenciados, pero lo malo es que el combate no mejoró mucho más. El problema es que se nota que le falta algo para que resulte atractivo, porque eso de golpear con ataques básicos y utilizar a D.U.M.A. no termina de llenar lo suficiente como para que motive a luchar contra todo lo que nos crucemos por el camino.
Y no os penséis que estaréis librando batalla tras batalla constantemente, porque en absoluto es así. Si bien lo bueno que tienen estos enfrentamientos es que no habrá pantallas de carga y todo transcurrirá en tiempo real, el problema es que no abundan demasiado los enemigos y los escenarios se sienten tremendamente vacíos. Hay objetos para recolectar, unos cristales que no tengo claro para qué servía pillarlos y poco más, porque la mayor parte del tiempo lo pasé yendo de un lado para otro.
La parte positiva de este asunto es que el dispositivo que nos acompaña se puede utilizar al menos como un propulsor y así volar para desplazarnos a toda velocidad. Sin duda lo agradecí bastante cuando llevaba jugando unos minutos porque las zonas lucen espectaculares y están repletas de detalles, pero no me vale un paisaje precioso si a cambio no tengo casi nada que hacer en él.
Además, no sé si es porque los personajes tenían mucho nivel, pero era excesivamente fácil acabar con cualquier enemigo que caía derrotado con apenas unos pocos golpes, así que tampoco me resultaba muy motivante participar en estas batallas, sobre todo sabiendo que tenía un tiempo muy limitado para jugar. Por todo ello, toda esta segunda parte de la demo me convenció incluso menos que la primera.
Al menos pude echar un vistazo a otros apartados, como la configuración y personalización del grupo de protagonistas. Así observé que el equipo se podía modificar y a base de subir de nivel los personajes obtenían puntos para canjearlos en un panel descomunal de mejoras y habilidades, con decenas y decenas de posibilidades que afectarán a las estadísticas y a la forma de jugar dependiendo de lo que prefiera cada uno.
Por otra parte, al final de la versión de prueba llegué a un pueblo con el que pude mantener conversaciones con algunos de los habitantes y con mis compañeros de viaje. Hasta vi que el entablar contacto con ellos y charlar afectará a la relación, pero en este punto de la partida y de la demo desconozco hasta qué punto influirá en algo o para qué servirá exactamente.
En resumidas cuentas, Star Ocean: The Divine Force tiene margen de mejora y mantengo la esperanza de que al jugar a la versión final, cuando vea todo con mayor profundidad, mis sensaciones mejoren, porque desde luego resultaría una decepción que de nuevo otra entrega de la saga sea un chasco.
- Plataformas: PS4, PS5 (versión jugada), Xbox One, Xbox Series X/S y PC
- Multijugador: No
- Desarrollador: tri-Ace
- Compañía: Square Enix
- Lanzamiento: 27 de octubre de 2022
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