Nuestros lectores habituales lo saben bien: soy un profundo creyente de que el futuro del videojuego pasa por el juego en la nube. Una alternativa que convivirá con el resto de formatos a la vez que habilita abrir nuevas maneras de jugar y compartir partidas. Aposté por Stadia de lanzamiento y ahora lo disfruto y comparto de una nueva manera con la que no contaba: ahora uso mi móvil como mando para jugar en TV en lugar del Stadia Controller.
Dicho así, quizás podría no parecer gran cosa. Sobre todo, teniendo la posibilidad de conectar cualquier otro sistema de mando inalámbrico, incluyendo los de Sony o Microsoft. Ya entraré en detalles, pero que la pantalla de un teléfono no sea la mejor opción para jugar a DOOM Eternal, PUBG o F1 2020 no desmerece que sea una alternativa muy interesante para improvisar partidas en cualquier televisor con Android Tv o Chromecast. Sobre todo, en aquellos que están más allá de nuestro domicilio habitual.
La nueva funcionalidad de Stadia es tan sencilla de usar como de explicar, y lo mejor es que el proceso de emparejamiento con nuestro teléfono iOS o Android tampoco tiene vuelta de hoja:
- El único requisito para que funcione ambos dispositivos deben compartir señal de WiFi.
- Accedemos a la App para móviles de Stadia a través de nuestra cuenta o creamos una en un par de minutos, pulsamos el icono con forma de mando blanco y, entre las opciones ya disponibles para todos, basta con darle uso a la recién añadida: Mando táctil del teléfono.
- A partir de ahí, dependerá si lo queremos conectar a un Android TV o si es a un Chromecast, en cuyo caso se habilita un paso extra que consiste en repetir una secuencia de vinculación con los propios botones del mando digital que ya nos aparece en pantalla.
Si nuestra conexión es medianamente decente, ya podremos jugar con absoluta normalidad a nuestros juegos de Stadia en televisión.
El juego con mando táctil del teléfono de Stadia a prueba
Usar la pantalla de un teléfono como mando táctil es algo que funciona mejor o peor según el tipo de juego. Precisamente por ello, y para evitarme disgustos, aposté por el mando Razer Kishi para exprimir Stadia y Xbox Cloud Gaming en mi iPhone. Pero tango que reconocer que, pese a mi predisposición, la respuesta y disposición del mando táctil del teléfono de Stadia han resultado mejores de lo que esperaba en juegos por los que no tenía demasiadas esperanzas.
Los botones digitales dan la talla en títulos como Rise of the Tomb Raider, Sniper Elite 4, o Resident Evil 7. De hecho, dónde mejor funciona es en los juegos en los que no necesitas pulsar demasiados botones a la vez, como Monster Boy.
Por lo general la latencia es realmente baja, casi imperceptible en los juegos menos frenéticos, y la disposición de botones es muy acertada. Ni siquiera he tenido ese periodo de adaptación que normalmente reclamaban los juegos de Xbox Cloud Gaming con controles adaptados. Es más, puedo acceder al botón de Stadia o guardar capturas de pantalla con más comodidad que en Xbox Cloud Gaming.
Los indies y producciones más modestas son los que, por lo general, más se benefician de esto. Me refiero a juegos como Moonlighter, Gylt o Little Nightmares 2. He de reconocer que no había jugado hasta ahora a Reings: Game of Thrones en pantalla grande (por lo general, en modo portátil a través de Switch) y las horas se me han pasado voladas.
Sin embargo, no todos los juegos ofrecen una experiencia impecable: en juegos en los que se requiere un extra de precisión o reflejos como Samurai Shodown y Hotline Miami estoy en cierta desventaja. Especialmente en el primero a la hora de realizar secuencias de combo más complejas. Y en PUBG, bueno, digamos que no he cenado pollo por más partidas y oportunidades que le he dado al invento.
De hecho, Stadia recibirá la misma versión de FIFA 22 que PS5 y Xbox Series X, y pese a que no he podido probar la versión en la nube del juego de EA Sports, ese tipo de juegos prefiero disfrutarlo con mandos. No por porque la respuesta sea mejor o peor, sino porque estoy acostumbrado al tacto y el hecho de presionar botones físicos. Y, sin embargo, que haya una alternativa para poder jugar pachangas entre cuatro (o más) siempre será un avance.
Reconozco que para poner a prueba las posibilidades reales de esta nueva característica también decidí comprobar cómo funciona en las situaciones más adversas: conecté mi Chromecast en una televisión con una mala conexión a internet y, bueno, aunque todo parece cosa de magia, esta tecnología no hace milagros.
A dos años de su lanzamiento, Google Stadia da un nuevo paso en la buena dirección
A diferencia de Xbox Game Cloud o PS Now, Google Stadia no es un servicio, sino una plataforma de juego. No necesitas una suscripción y tampoco comprar nada más allá de los juegos que quieras disfrutar en la nube. Y que ésta se amplíe en posibilidades y haga más sencillo improvisar partidas es algo que nos beneficia a todos.
Por lo pronto, Google Stadia continúa declarándole la guerra al hardware, y eso incluso se aplica a todos los mandos, incluido el suyo. Quizás no sea una solución universal o para cualquier juego, pero hace que ya no tengas que llevar un mando encima para poder jugar desde cualquier televisión con acceso a Android Tv y Chromecast. De hecho, ya hay muchos juegos que son plenamente disfrutables así.
Puedes jugar a Stadia en tu Xbox Series X, en navegadores web o de teléfonos móviles, y desde prácticamente cualquier cosa que puedas conectar a internet. En ese aspecto, la alternativa de juego en la nube de Google no tiene rival. Y lo sencillo que es vincular cualquier dispositivo iOS o Android para jugar también suma puntos extra.
Está previsto que el juego con mando táctil del teléfono de Stadia esté disponible a partir de este mismo mes de septiembre, en vísperas del lanzamiento de la versión de FIFA 22 para la plataforma de Google. ¿Casualidad? En absoluto.
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