Splatoon: primeras impresiones

Una de las críticas que más se repiten a la hora de hablar de Nintendo es la relativa a lo poco que se moja últimamente en crear nuevas IP. Está explotando sus sagas más rentables y no se arriesga con nuevas propuestas. Aunque por fortuna, de vez en cuando nos llevamos alguna sorpresa, como la producida en el E3 2014, cuando Nintendo hizo público el desarrollo de 'Splatoon' para Wii U.

En lo personal, igual que para algunos compañeros, me llamó la atención por su propuesta, más colorida de lo habitual para ser un shooter en tercera persona, y por estar orientado al juego online para disputar partidas de cuatro contra cuatro. De hecho recientemente, gracias a Nintendo, hemos podido probarlo junto con el resto de novedades presentadas en Los Ángeles, por lo que ya va siendo hora de empezar a compartir las impresiones de todos ellos arrancando con este 'Splatoon'.

Splatoon, una vuelta de tuerca interesante

Varios son los aspectos donde 'Splatoon' resulta refrescante dentro de un mercado en el que se explota hasta el hastío el género de los shooters, tanto en primera como en tercera persona. Para empezar, por el objetivo del modo principal: gana el que tiña el mayor porcentaje del mapa de su color. Como si el videojuego 'de Blob' se tratase, deberemos preocuparnos de dejar todo pintado del color de nuestro equipo, puesto que no solamente nos servirá para obtener la victoria, sino para facilitarnos el desplazamiento y ponerle las cosas más difíciles al rival dentro del tiempo fijado.

Aunque antes hay que hacerse con los controles. Y aquí debo decir que me llevé un pequeño chasco, ya que el apuntado se realiza mediante el sensor de movimiento del Wii U Gamepad. El stick derecho nos servirá simplemente para girar la cámara, no para apuntar. Estaría bien que Nintendo tomase nota del feedback de los que lo probamos, porque a pesar de que uno puede hacerse con este control, resultaría mucho mejor optando por la vena más clásica: apuntar con el stick derecho.

De todos modos, pese a mi reticencia inicial, no está mal adaptado y se deja jugar así. Aparte que el ritmo de 'Splatoon' no es tan frenético como los FPS del mercado. No es un problema tan grave como pudiera entreverse de inicio, ya que por lo demás no deja de ser un TPS bastante amigable con pocas variables a tener en cuenta. Aquí no habrá múltiples armas a recoger, no habrá potenciadores ni nada por el estilo. Ni siquiera nos agacharemos, como también sucede con el genial 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare'. Se podría decir que va un poco con el grueso de Wii U. El hacer que una partida a 'Splatoon' no requiera devanarse los sesos por escoger una clase (al no haber) ni pasar un tiempo prudencial de aprendizaje. Es bastante asequible, pero no por ello resulta un producto menor.

Partidas coloridas para hasta ocho jugadores

El objetivo del juego, ya dijimos, será teñir de tinta el máximo posible del mapa hasta que se agote el tiempo. Llegado ese momento habrá unos segundos de suspense hasta desvelar qué equipo ha coloreado más terreno. Aunque si miramos constantemente el mapa de la pantalla del Wii U Gamepad podremos adivinar por dónde irán los tiros... Lo que me gustó es que la pantalla táctil no se limita a mostrar la zona de combate, sino que nos servirá también como teletransporte directo hasta nuestros compañeros con una simple pulsación en sus avatares. Ideal para momentos críticos.

En cuanto al control de 'Splatoon', teniendo bien presente lo del apuntado con el sensor de movimiento del Wii U Gamepad y que nos moveremos con el stick izquierdo, contaremos de inicio con un arma que dispara tinta de nuestro color que servirá tanto para matar al rival como para colorear la pantalla. Sobre esto último hay que tener en cuenta que lo verdaderamente importante será colorear el suelo, no las paredes, de cara a obtener mayor puntuación. Aunque la tinta no se reducirá a estas dos cualidades, sino que habrá una tercera: facilitarnos o dificultarnos la movilidad, dependiendo de si nos movemos por nuestro color o el del rival, respectivamente. Con lo primero podremos bucear a gran velocidad convertidos en calamar (sí, tal cuál), mientras que con lo segundo se nos pegará la tinta a los pies e iremos más despacio. Una buena forma de dar por saco al rival.

Es curioso, porque hasta para recargar dependeremos de la tinta del suelo. Lo bueno es que también tendremos una bomba de tinta que nos sacará de más de un apuro cuando la cosa se complique e incluso un ataque que disparará unos torbellinos de color si conseguimos rellenar la barra superior, dando lugar a unas partidas de toma y daca que de momento nos han parecido bastante llamativas. Habrá que ver, eso sí, con cuántos modos de juego y mapas nos llegará al final 'Splatoon'. Pero por lo pronto las sensaciones son bastante positivas al resultar un producto original.