Aquellos con una Nintendo Switch están disfrutando de un verano de lo más entretenido gracias a los juegazos que han ido llegando en las últimas semanas y con los que resulta fácil quedarnos pegados a la pantalla durante horas. Pero todavía hay otro más pendiente de llegar a las tiendas con el que Nintendo quiere coronar esta estupenda época: Splatoon 3.
Recientemente la gran N realizó un Nintendo Direct para mostrar en profundidad esta tercera parte de la serie que cada vez ha ido ganando más aficionados, de ahí que la nueva entrega sea uno de los lanzamientos más importante que recibirá la consola en lo que queda de 2022. Por suerte, la espera está a punto de finalizar porque llegará en menos de un mes.
Antes de que se produzca ese momento, he tenido la oportunidad de probar a fondo Splatoon 3, sus diferentes modos de juego, las nuevas armas y el resto de novedades que se introducirán. Todo ello me ha dejado con unos cuantos aspectos que me han encantado y un par de ellos que no me han terminado de convencer, pero lo mejor es que leáis a continuación estas primeras impresiones.
Lo que más me ha gustado de Splatoon 3
Una campaña con toques de acción y puzles
Lo primero que tuve la ocasión de probar fue el modo campaña. Concretamente tres niveles de los numerosos que estarán disponibles, aunque no se ha especificado cuántos habrá exactamente, pero al menos estos eran lo suficientemente largos y divertidos para disfrutar de ellos durante un buen puñado de horas.
Por ejemplo, uno de ellos estaba exento de enemigos y nos invitaba a descubrir cómo ciertos mecanismos de los escenarios se activarán o reaccionarán al recibir los impactos de la tinta de nuestras armas. Entre ellos había pasarelas, dianas, esponjas, plataformas que se desplazan, etc., por lo que hay una amplia variedad de elementos en forma de puzles para que no todo sea disparar a enemigos.
Eso sí, los otros dos niveles también tenían su parte de puzles, pero sí que estaban más focalizados en acabar con las criaturas a base de dispararlas tinta. De hecho, hasta tuvimos la opción de utilizar algunas armas nuevas, dado que antes de comenzar cada pantalla puedes escoger entre tres diferentes dependiendo de los gustos o la forma de jugar de cada uno.
Alterna, una ciudad con sus propios desafíos
Para ir a los distintos niveles podemos recurrir directamente al propio menú del juego o en su lugar buscarlos por Alterna, la ciudad en la que transcurrirá toda la campaña con un paisaje nevado y habitado por unos seres peludos. Pese a que de primeras parecen muy inocentes, lo cierto es que son muy peligrosos, porque con solo rozarlos acabarán con nuestra vida al instante.
La única forma de acabar con ellos será recolectando caviar en las fases que completemos, de manera que lo podremos transformar en granadas que servirán para desbloquear caminos del escenario. Así pues, tocará recolectar cantidades ingentes para que poco a poco vayamos abriendo más rutas y así acceder a más lugares.
Además, más allá de por su tamaño, la ciudad también destaca por contar con desafíos con los que también podremos pasar el rato de una forma divertida. En este sentido, me encontré con dianas a las que debía disparar y que se iban desplazando por varias zonas del escenario para así obtener más caviar todavía, por lo que queda claro que Alterna no será simplemente un mero trámite para ir de una fase a otra.
El multijugador vuelve a ser la gran estrella indiscutiblemente
Tras un buen rato probando la experiencia para un solo jugador llegó el momento de darle caña al multijugador, el que sin duda es la gran baza del juego y de la saga en general, para que nos vamos a engañar. No obstante, aquí no es que apreciara alguna novedad en particular, porque disfrutamos un rato de las clásicas partidas de cuatro contra cuatro.
Como ya viene siendo habitual, dos equipos se ven las caras con el objetivo de recubrir de tinta la mayor parte del terreno en un tiempo límite, de forma que gana aquel que haya pintado más parte de su color. Por supuesto eso no quita que los jugadores se puedan masacrar entre ellos para así neutralizarlos durante unos segundos y ganar algo de ventaja.
Aun así, en el Nintendo Direct ya se avisó que habría nuevos escenarios, otros clásicos que regresarían y también habrá varios modos de juego diferentes para que así estos encuentros sean más variados, aunque tan disparatados como de costumbre.
El tremendamente desafiante Salmón Run
Los que disfruten más uniendo fuerzas con otros jugadores podrán optar por el modo Salmón Run, con el mismo objetivo que el que ya vimos en su momento en Splatoon 2. Esto supone que tocará formar grupos de 2 a 4 jugadores para unir fuerzas en un escenario en el que toca luchar contra los salmónidos a lo largo de tres oleadas diferentes. En cada una de ellas irán desfilando jefes finales que soltarán huevos dorados, indispensables para seguir avanzando.
Cada una de las tres oleadas requerirá que obtengamos una cierta cantidad de huevos, aunque no pararán de aparecer enemigos constantemente por todos lados. A esto encima hay que sumar el hecho de que el agua del escenario subirá o bajará, modificando el terreno de nuestros alrededores, lo que a su vez influirá en nuestra manera de afrontar las amenazas que vayan llegando.
He de reconocer que me lo pasé en grande uniendo fuerzas con mis compañeros y en nuestro primer intento fue coser y cantar. Sin embargo, el modo de juego permite aumentar el nivel de dificultad de un 5% a un 200%, siendo el más bajo el que probamos inicialmente y con el que mordimos el polvo en cuestión de segundos con el más alto, dado que en este último casi todo eran jefes finales y unas auténticas bestias. Vamos, todo un caos solo apto para expertos.
"Así pintaba, así, así" con las distintas armas
Tal vez las novedades de Splatoon 3 no sean muy llamativas y en general resulte un tanto continuista, pero eso no quita que habrá armas inéditas hasta el momento. Antes de comenzar cada partida del multijugador tienes la opción de escoger con cuál queremos saltar a la acción, aunque en el caso de Salmón Run es totalmente aleatorio y asimismo cambiarán entre una ronda y otra para que los jugadores no se dediquen a utilizar la misma para todo.
De las nuevas que llegué a probar había una katana y también un arco con el que disparaba flechas de tinta en vertical u horizontal dependiendo de si atacabas desde el suelo o saltando. Esto mismo afecta a otras armas que también dispondrán de distintos ataques dependiendo de cómo las utilicemos y sobre todo todas contarán con golpes potenciados si las cargamos lo suficiente.
Es imposible que alguien no encuentre su arma favorita, porque hay decenas de ellas para disparar muy rápido, otras para atacar a lo lejos, cuerpo a cuerpo, etc. Encima a esto hay que sumar que las armas ya existentes de la saga volverán, lo que supone una estupenda noticia para los que ya estuviesen familiarizados con alguna en particular.
Lo que no me ha gustado tanto de Splatoon 3
Una campaña con sabor a tutorial
Si bien antes mencionaba que las fases de la campaña pueden resultar entretenidas, mientras estaba jugando me surgió el temor de que la dificultad pudiese brillar por su ausencia. Lo cierto es que ninguno de los niveles resultó complicado de superar y en más de una ocasión el propio juego te decía lo que debías de hacer en todo momento, aunque también es cierto que eran los primeros de la aventura, por lo que en parte es comprensible.
A pesar de todo, las pantallas me transmitieron una sensación de tutorial, como si el propio juego te quisiera explicar de una manera interactiva cómo funcionan las armas, de qué forma puedes atacar, lo que hacen ciertos enemigos, cómo afecta la tinta a los elementos del escenario, etc. Vamos que en resumidas cuentas puede estar bien para pasar el rato, pero si a la larga se termina cumpliendo esta sensación, no estoy seguro hasta qué punto merecerá la pena.
Un rendimiento un tanto cuestionable
Al igual que en la campaña podemos utilizar el menú para acceder a las fases, la propia ciudad de Tintelia de Splatoon 3 nos permite hacer exactamente lo mismo, a no ser que nos queramos desplazar por nuestra propia cuenta a las distintas tiendas para comprar artículos cosméticos o para acceder al resto de modos existentes. Lo que me extrañó demasiado es la caída de fps tan brutal mientras estás en la ciudad, con unos tirones demasiado pronunciados.
Precisamente debería ser en las propias batallas donde se debería de notar algo así con tanta tinta y acción y no en una ciudad en la que únicamente hay personajes yendo de un lado para otro sin más, pero se ve que el rendimiento que exige es muy elevado para la capacidad de Nintendo Switch, con una velocidad de imagen bastante baja. Cruzaré los dedos para que esto no suceda en la versión final y mejore de aquí a dentro de unas semanas.
Por lo pronto, el 27 de agosto tendrá lugar el festival "Piedra, papel o tijeras" con el que podréis probar una demo del multijugador de Splatoon 3. Una buena forma de ir abriendo boca y recargando las armas de tinta para colorear nuestra Nintendo Switch a partir del 9 de septiembre.
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