Sonic es mucho, mucho más que una saga de videojuegos: es un icono. Es alegría, actitud y desparpajo. Es la misma esencia de la velocidad personificada. Un erizo descarado y azul armado únicamente con un par de botas coloradas y un espíritu genuinamente temerario. La manera de transmitir esas ideas distingue a sus mejores incursiones en el cine y la televisión del resto, y Sonic Prime, la nueva serie de Netflix, eleva el listón frente a lo ya visto rompiendo valientemente las barreras entre la pequeña pantalla y el videojuego. Conservando, eso sí, lo esencial: el entretenimiento por encima de todo.
Porque da igual la edad que tengas, Sonic Prime es para ti. No importa si jugaste a los Sonic de Mega Drive, a las entregas modernas, e incluso si jamás has tocado un mando de videojuegos. La nueva serie de animación digital de Netflix, te va a encantar tanto por el retrato que nos ofrece del personaje de SEGA en pantalla como por su manera de ofrecer una aventura en formato serial que luce y se desarrolla con el mismo ritmo de los videojuegos. Volviendo loca a la cámara a base de giros, loopings y spin dash en cada episodio, para deleite del espectador.
Y es que Sonic Prime es intachable como retrato del abanderado de SEGA y su paso por los videojuegos, lo cual no es nada fácil, pero es que además es entretenimiento puro: tiene un ritmo y personajes coloridos que hacen que la primera hornada de episodios se acabe en un suspiro. No en lo que tardas en llegar a la línea de meta de Green Hills, pero casi, casi. Exprimiendo cada minuto de sus episodios y cada plano secuencia con un estilo visual calcado al que hemos visto en los videojuegos. Sobre todo, las aventuras más recientes del Sonic moderno. Ofreciendo incontables guiños a los videojuegos, pero también adaptándose a los pequeños de la casa y al gran público como serie.
A partir de aquí la primera de las grandes preguntas: ¿el Sonic que Netflix se basa en los videojuegos, en el que vimos en el cine o es completamente nuevo? La respuesta seguramente te comenzará a dibujar la sonrisa: Duncan Rouleau, uno de los guionistas de Sonic Prime, aseguró que la serie transcurre en el mismo universo de los videojuegos actuales. Y lo cierto es que encaja de maravilla tanto en el tono como en la estética. Ahora bien, lo verdaderamente interesante no es cómo Netflix explora ese universo en concreto, sino que a partir de él crea su propio multiverso.
Sonic y el multiverso de la locura
Por regla general, las crisis que comienzan en la paradisíaca Green Hills empiezan y acaban del mismo modo: el malvado Dr. Robotnik inicia un plan para hacerse con un gran poder y robotizar la naturaleza y la fauna del mundo. Luego, Sonic aparece a velocidades supersónicas, rompe sus cachivaches a base de giros que desafían la lógica y la gravedad, libera a sus amigos y, tras dar un escarmiento a su enemigo, pone rumbo a su próxima gran aventura. Ahora bien, esta vez la batalla definitiva ha acabado de manera muy diferente: Robotnik ha vencido, el mundo está a su merced y Sonic ni siquiera puede contar con sus amigos ante esta crisis. Al menos, de momento.
Tras una potente explosión, nuestro héroe acaba de despertar en New Yoke City, una versión sombría y alternativa de Green Hills en la que los habitantes han sido despojados de esperanzas y su propia voluntad. La naturaleza ha sido enterrada por el asfalto y sus características colinas verdes como su cielo azulado han sido sustituidos por rascacielos rojizos y un deprimente cielo oscuro. Visto así, la cosa no pinta nada bien, pero lo peor es que el responsable de esta situación es el propio Sonic.
El origen de todo viene durante la ruptura de una misteriosa fuente de poder. Durante el acalorado enfrentamiento contra los badniks de Robotnik, sus secuaces robotizados, Sonic destroza por descuido el Prisma Paradoxal que estaba desenterrando su némesis. Además de fragmentarse, la reacción provocada genera un portal a diferentes versiones de su propia realidad.
La buena noticia es que, además de Robotnik, sus amigos Tails, Knuckles, Rouge y Amy Rose están presentes en cada una de estas realidades. Sus personalidades son acordes a cada rincón de este multiverso fraccionado, y en todas las realidades ellos también tienen sus propias causas por las que luchar. El problema es que parece que Sonic jamás ha existido en ninguna de ellas.
¿Y qué pasa con Robotnik? Bueno, lo verdaderamente delicado es que New Yoke City, el punto de partida de esta historia, no está bajo el control de una versión malvada de Robotnik: hay cinco variantes del mismo todavía peores que el original.
Mientras tanto, atrapado en el nexo entre portales, el mayor rival de Sonic parece tener la clave de todo: mientras Sonic viaja entre universos con la esperanza de reestablecer cada realidad con la ayuda de las respectivas variantes de sus amigos, el erizo Shadow espera el momento adecuado para entrar en escena tras hacerse con el control de una de las esmeraldas del Caos. ¿Enemigo o aliado? En ambos casos, no se lo va a poner nada fácil al héroe de zapatillas coloradas.
Una serie para toda la familia pensada para los fans de Sonic
Uno de los grandes aciertos de Sonic Prime es que, como serie de animación, tiene claro a quién va dirigida: se trata de una apuesta mayormente juvenil que se puede ver en familia. Pero a la vez, y de manera muy intencionada, busca y logra gustar a los fans del personaje de SEGA. Con énfasis, eso sí, en quienes vienen de los videojuegos. Cómo debe ser.
Los responsables de lograr este doble desafío tienen una estupenda trayectoria detrás: además de Netflix, el tridente responsable de la serie pasa por la propia SEGA, el estudio de animación WildBrain (quien ha captado de maravilla el tono y la esencia de los juegos) y nada menos que Man of Action Entertainment, el equipo detrás de Ben 10 o producciones animadas recientes de Spider-Man y los Vengadores para la televisión.
Como serie, Sonic Prime consta de un total de 24 episodios divididos en tres tandas. La media de duración de cada capítulo es de unos 25 minutos exprimidos al máximo tanto en contenido como en presentación: rebosan guiños a los videojuegos, escenas de pura acción y le dan a todos los personajes - incluyendo los que tienen diferentes versiones en el multiverso- buenas oportunidades para lucirse en pantalla. Lo cual aporta tanto fidelidad hacia los mismos como novedad de cara al espectador.
De este modo, en este viaje a través de los multiversos de Sonic conoceremos a un Tails que no a contado con la figura de Sonic como guía y amigo, refugiándose en sus propias invenciones. A una Amy a la que el tema del ecologismo se le va de las manos y hasta un terrible Knuckles reconvertido a capitán pirata en un mundo dominado por el agua.
Recolocando a los amigos de Sonic en diferentes realidades en las que el relámpago azul jamás existió y jugando con esas posibilidades y el choque generado al irrumpir en sus vidas. Y, en el proceso, explorando la química que existe entre ellos y ofreciendo una historia sobre la confianza, la amistad y ese espíritu inquieto, impaciente y aventurero que distingue a Sonic de cualquier otro héroe de videojuegos.
Con todo, y pese a que la premisa da muchísimo juego de cara a los fans más acérrimos del personaje, a los nostálgicos por la SEGA y sus días de gloria y a los pequeños de la casa, hay un aspecto en el que Sonic Prime sabe funcionar de maravilla por sí solo: su estilo visual y su manera de ofrecer entretenimiento es brillante. A nivel de presentación está completamente alineado con las aventuras de consolas y PCs, tanto en el diseño de los personajes como en los escenarios, pero es que, además, cinematográficamente ofrece a los espectadores las mismas sensaciones que al ver los videojuegos. Y eso no es nada fácil.
Sonic Prime: del videojuego a Netflix
Sonic Prime es la adaptación más fiel a los videojuegos de SEGA jamás hecha. Al menos, si no tenemos en cuenta las series web como Sonic Mania Adventures o las secuencias animadas que intercalan los juegos de Sonic Origins. Elementos que no le restan el mérito de imponerse a toneladas de proyectos para la televisión y un puñado de incursiones en la gran pantalla.
De hecho, la serie de Netflix es la primera gran adaptación realizada expresamente para el formato de vídeo en streaming (todas las demás se crearon para la televisión y siguiendo su formato) y también el segundo proyecto de animación digital para toda la familia desde Sonic Boom. Puestos a comparar, solo la manera de empaparse de la esencia de los videojuegos le saca los colores a la serie de Cartoon Network.
Y es que en Sonic Prime veremos una Green Hills calcada a la que hemos visto en consolas y PCs. Y no solo en lo visual: la manera en la que Sonic interactúa con el mundo que le rodea, tanto en entornos abiertos como al someterse a las pruebas de los Robotniks, es exactamente igual a la que vemos en Sonic Frontiers o Sonic Colors. Su manera de moverse, de saltar y desenvolverse en entornos plataformeros e incluso de recoger Rings repartidos por aquí y por allá. Y lo mismo se aplica a sus amigos.
Como comentamos al principio, tanto SEGA como los creadores de la serie desarrollaron Sonic Prime para ser una extensión de los juegos actuales. Es decir, los que llevan la firma del propio Sonic Team. Y eso se nota perfectamente ofreciendo un resultado que encaja de maravilla con los juegos y que iguala lo mostrado las cinemáticas de las aventuras de Sonic en consolas y PCs, pero que además es plenamente consciente de que la trama y los personajes han de funcionar como una serie de televisión. Ofreciendo al espectador lo mejor de los dos mundos.
¿En cuestión de detalles? Sonic Prime es un auténtico filón de guiños y homenajes: al correr, la imagen de las zapatillas de Sonic es exactamente la misma que la de Sonic CD. Cuando es golpeado pierde Rings y el modo en el que Shadow usa sus poderes o se desplaza es exactamente el mismo que hemos visto con los mandos en la mano. Y ojo a la contraseña del laboratorio de Tails: 1992: el mismo año de Sonic 2 y a la vez el inicio del mítico código secreto del juego. La lista de referencias o juegos de palabras es enorme en proporción a los más de veinte minutos de cada capítulo.
Sin entrar en detalles, hay una especie de Power Ups en la serie acorde a cada rinconcito del multiverso que visita, lo cual sigue la tendencia de los juegos actuales desde Sonic Adventure de Dreamcast. Y, sin embargo, lo que le da un valor especial a Sonic Prime es que todo lo anterior acaba cuadrando en una trama original, muy entretenida y para todos los públicos en el que el espectáculo en pantalla va de la mano con otro de los temas centrales de la serie: el valor y la importancia de la verdadera amistad.
La opinión de VidaExtra
La temporada inaugural de Sonic Prime pone el broche dorado a un año en el que el erizo azulado se ha lucido de maravilla en los cines, las consolas y los PCs. No es ningún secreto que SEGA tiene planes de revitalizar sus sagas clave más allá de los videojuegos y, lógicamente, su abanderado es la pieza central del proyecto.
Que, además, esta nueva serie haya sabido entender y plasmar en pantalla tan bien al personaje y su universo es todo un regalo para los fans de toda la vida, pero también para los pequeños reyes de la casa. y quienes en general han descubierto a Sonic hace no tanto. Ya bien sea en la gran pantalla o a través de los peluches y las camisetas. Incluso, quienes vienen buscando la siguiente serie de animación de Netflix basada en un videojuego.
Porque al César lo que es del César: Netflix lleva una racha espectacular con sus conversiones animadas y a medida para su plataforma. Solo este año hemos visto ¡La serie de Cuphead!, Tekken: Linaje y un Cyberpunk: Edgerunners han sido de lo mejorcito que hemos podido ver los apasionados por las consolas y los PCs. Sonic Prime es el broche de 12 meses soberbios en los que sacamos una lectura clara: no basta con el empeño de hacer una adaptación, sino que se ha de captar la esencia del videojuego.
Y en este aspecto, como serie, Sonic Prime sabe jugar a dos velocidades. Está creada para funcionar sobre todo entre el público juvenil, y eso no es malo. Más bien todo lo contrario. Pero, como ya dijimos, aquellos que han crecido con el personaje desde sus primeras aventuras en consolas, los cómics o incluso las anteriores series de animación -incluyendo las producidas por Dic- van a encontrarse con montones referenciasy elementos muy fieles al legado de Sonic. Es más, el reparto de voces en español es el mismo que el de Sonic Frontiers y Sonic Colors Ultimate.
Muchos factores muy bien alineados que, sumados y en conjunto, hacen que se disfrute el doble de estas nuevas aventuras de Sonic.
Quizás el tema del viaje entre universos alternativos ya no sea algo original en el cine y la televisión. Pero Sonic Prime sabe jugar muy bien con sus propias posibilidades y cierra cada capítulo con un cliffhanger que, por lo general, plantea dos preguntas muy sugerentes: ¿dónde está ahora Sonic y cómo saldrá de este nuevo lío? Sin dar pie a los spoilers, las respuestas complacen de manera muy grata: con la ayuda de sus amigos y del mismo modo en el que lo haría en los videojuegos.
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