Dejarse llevar por las primeras impresiones no siempre es recomendable. En todos los sentidos. Si me preguntasen qué me estaba pareciendo 'Saints Row IV' las primeras diez horas de juego lo más probable es que fuese del todo efusivo con la respuesta, como probablemente le haya pasado a mi compañero Alex. El anterior 'Saints Row: The Third' lo había disfrutado como un enano, y esta cuarta entrega se me antojaba más alocada, traduciendo "alocada" por "más diversión". O eso parecía.
Habiendo exprimido el trabajo de Volition al completo, como me gusta a mí, llega el momento de hacer balance con su correspondiente análisis. ¿Ha logrado superar a 'Saints Row: The Third'?
Como todo análisis, eso depende de cada uno. En mi caso lo tengo claro. Resulta un producto inferior, sin dejar de ser un gran 'Saints Row', a pesar de que, irónicamente, su propuesta diste mucho de los tres anteriores. Porque esto no es "un sandbox en plan 'GTA' con misiones más alocadas" como eran los otros, sino más bien un sandbox con toques fantasiosos al introducir súper-poderes, villanos venidos del espacio, y mucho más. Es como si mezclásemos un poco los conceptos del citado 'Saints Row: The Third', con una pizca de 'Crackdown' y lo aderezásemos con los poderes de Alex Mercer, de 'Prototype'. Eso y una cantidad ingente de drogas alucinógenas, por cortesía de Volition. Porque se les ha ido la pinza (para bien) con algunas misiones de la historia. Y con la historia en sí. Pero vayamos al principio, que la cosa tiene miga y puede haber dudas al respecto.
Zinyak, el primo-hermano menos marchoso y benevolente de Ziltoid el omnisciente
No vamos a destripar el final del anterior Saints, pero sí hay que saber que en esta continuación ha pasado un poco el tiempo, y de los amos de Steelport nos hemos convertido, como líderes de los Saints, en el presidente de los Estados Unidos. Con un par. Aunque nuestra labor en la presidencia se verá truncada muy pronto, ya que el alienígena Zinyak, líder del imperio Zin, invadirá la Tierra con toda su tropa, que no es poca. Y para más inri, cuenta con una tecnología mucho más avanzada que la nuestra. El fin de la humanidad es casi inevitable. Y decimos casi, porque los Saints no se amilanan ante nada. Aunque no tardaremos en comprobar que esto tendrá sus graves consecuencias.
Uno de los aspectos que más nos chocaron cuando Volition y Deep Silver nos presentaron oficialmente 'Saints Row IV' a primeros de año era el hecho de repetir la ciudad de Steelport, la misma que en 'The Third'. Sus responsables no tardaron en asegurar que experimentaríamos ciertos cambios en ella... y sí, los hay. Pero no tantos como cabría esperar. Aparte que no será la ciudad real, sino una ciudad virtual que nos mostrará la invasión alienígena, con distintos tipos de estructuras sobre Steelport respetando todos los barrios más emblemáticos de ella. El déjà vu es inevitable.
A pesar de ello, gracias a los súper-poderes y a que el uso de los vehículos será testimonial (podremos usarlos, pero será más recomendable prescindir de ellos salvo que el guión lo exija) se diluirá un poco esa sensación de estar ante la misma Steelport de hace unos años. Aunque es justo reconocer a Volition que ha incluido más zonas aparte de esta ciudad. Pero se cuentan con los dedos de una mano y su extensión será mucho más limitada... aparte de no contar con mapa propio. O dicho de otro modo, visitaremos otras zonas gracias a algunas misiones de la historia. Y es gracias a estas misiones donde 'Saints Row IV' muestra su mejor cara, mostrándose más variado, más original, más "imposible", y dejando de regalo un montón de guiños, tanto a la propia saga (es, de hecho, casi un homenaje a ella) como a otros clásicos que en principio poco tienen que ver con él, como 'Pipemania', 'Metal Gear Solid' o 'Streets of Rage'. El de las tuberías, sin ir más lejos, lo hemos visto hasta en 'BioShock', y aquí nos servirá para piratear las tiendas con las que obtener más beneficios.
'Saints Row IV' es poderoso. Literalmente
Vale, pero ¿qué tiene de especial 'Saints Row IV'? Pues los poderes que podremos conseguir, simple y llanamente. Por momentos nos dará la sensación de estar ante otro juego, aunque en el fondo no deje de ser un 'Saints Row'. Nuestro personaje podrá conseguir cuatro poderes activos, que utilizaremos cuando se cargue la barra de poder, y para los que tendremos que esperar después un tiempo de recuperación para poder usarlos de nuevo, y cuatro poderes pasivos que harán que pasear por Steelport de cabo a rabo nos lleve bastante menos tiempo del habitual. ¿Circular en un deportivo? Psé. ¿Y en un jet surcando los aires? Mejor con el combo supersprint y supersalto.
Lo que no quita que al principio seamos unos tirillas. No tendremos todos los poderes, y los que vayamos consiguiendo serán de un nivel muy inferior. Mejoraremos nuestro personaje gastando puntos de clúster, necesitando en algunos casos un nivel específico de personaje, y en otros haber cumplido ciertas misiones. ¿Y qué es eso de los clústeres? Digamos que ahí radica su parecido con 'Crackdown', ya que vienen a ser más o menos como sus conocidos orbes. A lo largo de Steelport podremos encontrar más de un millar de clústeres, algunos a simple vista, otros escondidos, y otros bloqueados por culpa de ser necesario algún poder para obtenerlos. Resulta bastante adictivo conseguir todos los clústeres, y por suerte habrá una habilidad que nos permitirá ver la localización de todos ellos (junto con el resto de objetos coleccionables). El 100% es factible.
Que tengamos poderes en esta entrega no significa, de todos modos, que vayamos a utilizarlos constantemente. Cierto es que debido a ellos los vehículos han quedado en un segundo plano, pero las armas seguirán siendo el santo y seña de este Saints. De hecho Volition ha potenciado el nivel de personalización de las armas, con skins de todo tipo que en algunos casos cambian por completo el arma, sin dejar de introducir más armas originales, como la Dubstepadora ("llena el mundo de música y explosiones"), el Inflarrayo (infla a los rivales hasta que explotan), el Cañón de Singularidad (crea agujeros negros a pequeña escala) o la Secuestramátic (se lleva a los enemigos volando). Lo que no quita que repitan las más clásicas, como pistolas, subfusiles, escopetas, fusiles, lanzacohetes y rifles de francotirador. Aunque ya no habrá ni granadas ni pedos en una jarra.
Ese hueco lo cubren, como es lógico, los poderes pasivos, variando levemente los controles (básicamente el uso de la cruceta digital), ya que por lo demás no deja de ser un 'Saints Row: The Third' de fondo, volviendo a apostar por la gestión desde nuestro "móvil", en cualquier sitio, para canjear el dinero recaudado, llamar a nuestros colegas para que nos ayuden, o mejorar a nuestro personaje, entre otras cosas. Llama la atención, eso sí, que a la radio podremos acceder desde cualquier momento y sin estar en ningún vehículo. Aunque en lo personal me han decepcionado los temas y la supresión de alguna cadena de otras entregas. De hecho acabé por quitarla, que no me hizo gracia jugar a un 'Saints Row' sin Opeth. Ese Ghost of Perdition sonando en el segundo...
Original para unas cosas, cansino para otras
Comenzaba este análisis hablando de "primeras impresiones", y lo hice por algo. Por esa sensación de locura divertida que se va diluyendo a medida que exprimimos todas las actividades de Steelport. Si nos centramos solamente en las misiones principales le sacaremos el mejor jugo posible, mientras que si somos completistas y queremos darle a las misiones secundarias es donde empezaremos a verle sus carencias. Sorprende bastante que Volition, con esa fama de estudio loco (en el buen sentido) que ha cogido (sobre todo) con el hilarante 'Saints Row: The Third' haya optado de modo tan descarado por ofrecer leves variaciones de las actividades más clásicas de la saga, quedando patente que aquí no ha sido nada original. Con rastro llameante usaremos nuestros poderes de sprint y salto, fraude al seguro sigue intacto (mis dedos no dicen lo mismo), y las pruebas de caos vienen a ser más o menos lo mismo pero con otras armas y/o vehículos, como el traje mecánico (imagen superior). Tenemos otras que se centran expresamente en la utilización de los poderes, como las grietas de velocidad, plataformas o telequinesis, pero en líneas generales suelen resultar tediosas.
Se agradece, irónicamente, que no haya muchas actividades (treinta y dos, nada más), ya que alguna se nos podrá atragantar bastante si queremos conseguir el oro. Que ésa es otra. Vuelven las medallas para las pruebas. Por cada una podremos ganar bronce, plata u oro, en base a nuestra puntuación. Lo bueno es que podremos jugar cualquier actividad en cooperativo, comprobando que en algunos casos la prueba se volverá mucho más asequible (o más puñetera). No habrá término medio. Eso sí, las pruebas que son exclusivas para el modo cooperativo son lo más absurdo e innecesario que he visto en años. Gato y ratón podría tener un pase, pero Marca de muerte... En fin.
Lo que no tiene ningún pase son las ralentizaciones y posteriores congelaciones de la partida cada vez que guarda (dura unos segundos), como a la hora de conseguir un clúster de datos, cumplir alguna misión o desbloquear algún logro. Esto parece que sólo ocurre en la versión para Xbox 360, que es la que hemos completado, y si tenemos en cuenta el día al que estamos y que todavía no haya salido ningún parche que lo solucione... Muy mal. Y eso que técnicamente sigue siendo como 'Saints Row: The Third', aunque en esta ocasión se nota que lo de los superpoderes le ha quedado grande.
Pero volviendo al tema de las misiones secundarias, otro hecho que acrecenta esa sensación de "original para unas cosas, cansino para otras" es que buena parte de las misiones secundarias de nuestros Saints serán las citadas actividades, con lo que si nos centramos en estas últimas primero, a la hora de desbloquear misiones para nuestros compañeros tan solo tendremos que charlar con ellos para completarlas automáticamente. Es un poco absurdo. Otra historia son las misiones de lealtad, que ahí sí que 'Saints Row IV' saca lo mejor de sí, mostrándose original y divertido. Y ya no digamos con los romances, que da igual el sexo o especie, que nuestro líder no le hace ascos.
En resumidas cuentas, un producto inferior al anterior 'Saints Row: The Third', que ofrece momentos de brillantez y de desgaste, casi por igual, y que ni siquiera llega a las 30 horas de juego si queremos completarlo al 100%. Eso sí, el final mola lo suyo. A ver qué nos depara en el futuro.
Plataformas: PC, PS3 y Xbox 360 (versión analizada) Desarrollador: Volition Distribuidor: Deep Silver Lanzamiento: 23 de agosto de 2013 (PC, PS3 y Xbox 360) Precio: 60,99 euros (en Amazon
, por ejemplo, lo tienen por 48,79 euros)
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