En los últimos días os trajimos nuestras impresiones de Contra: Rogue Corps tras haber jugado sus primeras fases, afirmando que nos había dejado con buenas sensaciones y con ganas de probar la versión final para así descubrir si nuestra opinión se mantenía o cambiaba por completo.
La verdad es que hay que reconocer que se echaba en falta una nueva entrega de la saga de Konami que nos ha acompañado durante tantísimos años y nos ha dejado con títulos de todo tipo, unos mejores que otros, así que para la ocasión se ha querido apostar por ciertos cambios en la jugabilidad que le han sentado bien y otros que son un tanto cuestionables.
Por lo tanto, vamos a pasar a contaros qué nos ha parecido Contra: Rogue Corps en el siguiente análisis y por qué el regreso de la saga podía haber aspirado más alto.
Volviendo a masacrar demonios sin parar
Algo a lo que ya estamos acostumbrados en todos los Contra es a encontrarnos con robots e infinidad de demonios dispuestos a acabar con nuestras vidas en un mundo postapocalíptico. En este caso el argumento transcurre siete años después de la invasión alienígena en Contra III: The Alien Wars. No obstante, a pesar de que se acabó con ella, la Tierra no se ha visto exenta de peligros.
En la llamada Ciudad Condenada se ha descubierto un portal desde el que ha surgido unos artefactos y una tecnología de gran valor, pero todos estos materiales han venido acompañados por un ejército de demonios que planean eliminar por completo cualquier rastro de la humanidad que quede con vida. Para pararles los pies estarán los jaegers, unos mercenarios y cazarrecompensas dispuestos a arrasar con cualquier criatura que se interponga en su camino.
Aun así, esto es tan solo las primeras pinceladas de una trama que poco a poco iremos descubriendo que oculta algo más. En cualquier caso, todo el argumento queda relegado constantemente a un segundo plano y a fin de cuentas será a lo que menos prestaremos atención, ya que la aventura se dividirá en varios capítulos y el juego solo nos proporcionará nuevos detalles de este apartado cuando superemos todas las misiones de cada uno de los distintos episodios.
En parte es lo lógico, ya que al fin y al cabo en los Contra siempre ha sido lo de menos su historia. Más que nada porque lo que verdaderamente importa es la jugabilidad y su acción pura y dura, algo que naturalmente es el punto más fuerte de esta entrega. Así podremos decantarnos por cuatro personajes distintos, a cada cual más bestia y armados hasta los dientes con varias armas de fuego, bombas y una habilidad especial que extraerá todo su potencial.
Los elegidos para que se produzca la masacre son Kaiser, Harakiri, Caballero y Hungry Beast, más conocidos por el tío musculoso del taladro, la chica ágil de la espada, el bichejo raro y el ciborg con aspecto de panda, respectivamente. A la hora de jugar podremos decantarnos por cualquiera de ellos antes de comenzar cada fase, pero no todos son exactamente iguales y es en los pequeños detalles donde al final acabaremos decantándonos por unos u otros.
Así pues, las armas serán las mismas para todos, pero el nivel de maestría de los personajes a la hora de empuñarlas no será idéntico, mientras que la otra gran diferencia estará en las habilidades especiales, porque no todas serán igual de eficaces en las mismas situaciones, así como el tiempo de recarga para volver a usarlas también variará. En cualquier caso, tampoco es que sean unos aspectos determinantes, pero sí que pueden llegar a influenciar en la forma de jugar de cada uno.
Personalmente, la ametralladora me parece la mejor para librar todo tipo de batallas, mientras que la pistola láser o la motosierra dejan un tanto que desear. Además, lo de que no todas sean igual de buenas en todo momento se aprecia sobre todo en los combates contra los jefes finales, porque con ciertas armas costará bastante más de lo normal el reducir sus puntos de vida o directamente será imposible llegar a dañarles, provocando que algunos encuentros se eternicen más de lo normal.
Un cambio de perspectiva en 3D con una jugabilidad con altibajos
Uno de los cambios más significativos de este Contra es que, si bien la mayoría de juegos de la saga son en 2D, en este la acción será en 3D, aunque la cámara no la controlaremos en ningún momento. Será el propio juego el que la irá rotando y la colocará en los lugares más indicados para no perder detalle de todo lo que ocurra y así disponer de una mejor perspectiva al disparar a los enemigos.
Habrá veces que se situará justo detrás de nosotros, otras justo arriba o algo más inclinada. Incluso no faltarán otros momentos que se situará como si el juego fuera en 2D, pero no hemos notado en ningún momento que esto suponga un inconveniente, así que hay que reconocer que está muy bien implementada y la verdad es que se disfruta bastante jugar a un Contra de esta forma.
Tal vez la acción, por muy frenética que sea, no alcanza la de otros juegos en los que los enemigos están constantemente apareciendo por todas partes mientras vas avanzando por los niveles. Aquí habrá que ir moviéndose por una especie de salas que solo se irán desbloqueando a medida que aniquilamos a todos los demonios que surgen de ellas. Algunas de ellas contarán con una dificultad un tanto exigente que nos obligará a que demos lo mejor de nosotros mismos y dispongamos de grandes reflejos.
Así nos veremos envueltos en unos escenarios plagados de demonios horripilantes que se lanzarán en oleadas contra nosotros mientras unos cuantos se dedican a dispararnos desde lejos, aunque tampoco faltarán aquellos que sean algo más resistentes y requieran algo más que acribillarles a balas. Esto nos llevará a emplear un dash con el que seremos capaces de dejarles atontados para aplicarles un finisher o para esquivar sus golpes, así que estaremos constantemente desplazándonos de un lado a otro, disparando sin ton ni son y utilizando esta habilidad.
Si bien en todos los capítulos el escenario irá cambiando, tampoco es que llamen demasiado la atención, porque todos serán lugares en ruinas en los que se nota que estamos en un mundo postapocalíptico. De todos modos, al final tendremos la sensación de estar haciendo lo mismo constantemente, porque vale que las fases cambien, pero ese elemento de plataformeo se ha perdido por el camino con este cambio de perspectiva.
Hay partes de las fases en las que deberemos saltar, pero solo para avanzar. No habrá elementos a nuestro alrededor que pongan en riesgo nuestra vida más allá de los propios enemigos. Como mucho algún vehículo que explota y nos pueda dañar. Aun así, en este Contra comenzaremos con varias vidas al principio de cada pantalla y nuestros personajes tendrán una barra de vida y un escudo que se podrá regenerar con ciertos objetos que aparecerán a veces.
Por su parte, las armas tienen un inconveniente y es que el equipo debió de pensar que era buena idea hacer que se sobrecalentaran si las usamos demasiado. En las primeras impresiones pensé que no estaba mal para otorgarle algo más de dificultad al juego, pero en los niveles más avanzados se vuelve un problema demasiado grande, más allá de provocar un cambio en el ritmo de la acción, porque te obliga a tener que estar esquivando los golpes mientras esperas a que el arma se enfríe para ponerte a disparar de nuevo como si no hubiera un mañana.
De hecho, esta situación tan cuestionable se ve incrementada más aún en las batallas contra los jefes finales, en las que a su vez habrá que lidiar con enemigos, disparos y mucho más. Eso sí, en los Contra la dificultad nunca ha sido un paseo y en este caso tampoco lo es, así que al menos a los más fieles seguidores tal vez les resulte satisfactorio hacer frente un reto de este tipo.
Rejugando los mismos niveles. Así se farmea en un Contra
No, tranquilos, no habéis leído mal. Efectivamente en Contra: Rogue Corps el farmeo estará a la orden del día y es algo que no podremos pasar por alto. Esto se debe a que cada vez que superemos una fase seremos trasladados al centro de operaciones que tienen nuestros personajes, donde podremos elegir con quién vamos a jugar y entrenar con ellos.
No obstante, en este lugar hay dos zonas que destacan por encima de las demás: el taller y el quirófano. Desde la primera tendremos la posibilidad de personalizar las armas de nuestros personajes para seleccionar cuál llevará cada uno, fabricar alguna nueva o mejorar las que ya tengamos. En cuanto al segundo nos permitirá cambiar los ojos, el cerebro y otras partes del cuerpo por otras piezas que modificarán las estadísticas de ciertos aspectos.
La cuestión es que, en el caso de las armas, la única manera de poder desarrollar mejoras en ellas será a base de subirlas de nivel. Solo cuando completemos una fase con éxito conseguiremos que aumente su barra de experiencia y cuando llegue a cierta cantidad la podremos mejorar. Eso no quita que las podamos equipar con objetos que vayamos recogiendo por los niveles, pero solo podremos seleccionar una cierta cantidad de ellos dependiendo de su nivel de rareza.
Sin embargo, estos mismos objetos que sirven para equipar a las armas serán los mismos que también nos pedirá el juego que canjeemos para subir las armas de nivel, sin olvidar que todo esto cuesta dinero hasta llegar a unas cantidades absurdas de lo elevadas que son. Total, que al final si quieres llegar a obtener las mejores armas porque un nivel se te ha atascado, te verás obligado a rejugar las más fáciles una y otra vez para que las armas suban de nivel y las puedas potenciar.
Al menos el quirófano no será tan exigente porque podrás alternar entre cualquier artículo que quieras sin ningún problema en todo momento. Lo único que habrá varios médicos disponibles y para solicitar los servicios de los mejores, los que aumentarán las estadísticas de estos objetos, habrá que pagarles. E insistimos que el dinero es muy difícil de obtener si no rejuegas los niveles una y otra vez.
Por suerte, pese a los problemas que hemos citado hasta el momento, la jugabilidad de este Contra tiene algo que al final acaba consiguiendo que enganche y sea divertida. Quizás por el hecho de ponerte a disparar sin importar nada más y que la acción que ofrece esté muy bien implementada. Además, aquellos que quieran compartir la experiencia con otras personas se podrán decantar por un modo multijugador cooperativo para cuatro jugadores, que eso siempre hace que la diversión aumente más todavía y se haga el farmeo más llevadero.
La opinión de VidaExtra
Quizás el regreso de Contra a los videojuegos no se ha producido de la mejor forma, pero no es tampoco la peor de sus entregas. Digamos que se podría situar en algo intermedio y que sobre todo viene bien para aquellos que busquen algo con lo que pasar el rato machacando demonios sin parar, sobre todo si lo hacen en compañía de alguien más.
En nuestro caso hemos de señalar que, debido a que el juego no está a la venta todavía, no hemos sido capaces de probar el rendimiento en el modo multijugador online y tampoco sabemos cómo es su modo multijugador competitivo. Por lo demás, nos ha resultado entretenido la mayor parte del tiempo hasta que nos hemos visto en obligados a tener que volver a jugar ciertas fases varias veces, ya sea porque los enemigos eran demasiado demoledores o porque el tiempo se nos echaba encima, ya que si se agota tienes que empezar desde el principio y ya os avisamos que los niveles son un tanto largos.
Técnicamente es un juego normalito, el rendimiento es bueno y lo que más llama la atención visualmente son las secuencias de las bombas y los finishers, además de las cinemáticas animadas al finalizar los capítulos. Por el contrario, la banda sonora es prácticamente inexistente. Hay ciertos temas que no están mal, pero durante la mayor parte del tiempo parece que no existen y es una pena porque hay otras entregas de la saga que cuentan con unas melodías espectaculares.
En resumen, Contra: Rogue Corps no es uno de los juegazos de este mes, aunque os puede gustar si buscáis acción a raudales y algo para compartir con tres amigos más. Lo que esperamos sobre todo es que los aspectos negativos se acaben corrigiendo mediante futuras actualizaciones, porque hay algunos de ellos que les hace falta una buena revisión si se pretende que sea un juego recomendable.
Contra: Rogue Corps
Plataformas | Nintendo Switch, PC, PS4 (versión analizada) y Xbox One |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Konami |
Compañía | Konami |
Lanzamiento | 26 de septiembre |
Precio | 39,99 euros |
Lo mejor
- La acción acaba resultado muy entretenida y divertida, sobre todo con varios jugadores.
- La amplia variedad de armas y personajes disponibles.
- Las secuencias animadas.
Lo peor
- Tener que rejugar las fases una y otra vez para obtener las mejores armas.
- Un diseño de niveles muy similar entre unos y otros.
- Se echa en falta algo más que no sea solo disparar.
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