Cuando la edición de 2020 de Microsoft Flight Simulator despegó, podría haber surcado los cielos por toda la eternidad que nadie se hubiese quejado. El trabajo de Asobo Studio fue absolutamente incomensurable, pero cuatro años más tarde ha decidido subir todavía más la apuesta para los amantes de la aviación.
A pesar de sus defectos palpables, Microsoft Flight Simulator 2024 es un regalo caído del cielo que consigue la experiencia definitiva para disfrutar de todas las posibilidades habidas y por haber en la geografía mundial. Y es maravilloso cómo la desarrolladora sabe sacarle partido a las bellezas artificiales y naturales de nuestro planeta.
Sin límites, sin ataduras
Uno de los puntos fuertes de Microsof Flight Simulator 2024 reside en el modo de Vuelo libre, el cual no deja lugar a dudas con su nombre. Tenemos toda la esfera terrestre a nuestra disposición para aparecer donde queramos, a la hora que deseemos, con las condiciones climatológicas que impongamos, con la ruta que nos apetezca y con el vehículo que nos plazca. Un grado de libertad total que permite volar sin ninguna clase de ataduras por rincones inhóspitos o cotidianos.
Gracias a tecnologías como Bing y Azure de Microsoft, el título es capaz de realizar representaciones muy fieles de prácticamente cualquier zona del globo, incluso con construcciones 3D. Son más de 100.000 kilómetros cuadrados de fotogrametría, más de 150 aeropuertos, 2.000 aeropuertos de aeroplanos, 10.000 helipuertos, 2.000 puntos de interés y 900 plataformas petroleras, a lo que hay que sumar 40.000 aeropuertos, 80.000 helipuertos y 1.500 millones de edificios generados de forma procedural para ofrecer el mejor impacto visual posible.
Una tarea titánica para el tráfico de datos y que hay que saber aprovechar para no perder la oportunidad única de sobrevolar vuestra ciudad natal sin tener que apoquinar una buena suma de dinero por hacerlo en helicóptero, porque aquí podréis contemplar vuestro hogar a vista de pajáro con gran precisión.
Bien es cierto que muchos edificios no son representaciones exactas, pero teniendo en cuenta que, en mi caso, me refiero a una ciudad como Pontevedra, España, el acabado es más que digno y disfrutable. Esta actividad podemos llevarla a cabo sin pretensiones, objetivos, recorridos ni ningún obstáculo en pantalla. Si bien es perfectamente posible jugar a Microsof Flight Simulator 2024 con teclado y ratón, el periférico más recomendado que tendrá todo el mundo por casa es el mando.
El grado de precisión que se requiere a la hora de pilotar ciertas naves es muy difícil de alcanzar con los periféricos clásicos de un PC, especialmente si hablamos de cazas en los desafíos de tiempo. En cualquier caso, los más dedicados seguro que cuentan con equipo especializado para este género con el que sacar el mayor partido posible de todas las características, pero la audiencia más generalista encontrará mayor comodidad en los joysticks tradicionales.
Sea como sea, la obra, a diferencia de sus predecesores más antiguos, no se pone ni mucho menos exquisita a la hora de permitir jugar con libertad. Es absurda, en el buen sentido, la cantidad de opciones, controles, configuraciones y detalles a los que hay que prestar atención en un vuelo realista que, si queremos, podemos realizar. Sin embargo, esta virtud es minimizada en pos de un vuelo muchísimo más casual en el que Microsof Flight Simulator 2024 sencillamente se ocupa de lo imprescindible para que sea cosa nuestra decidir hacia dónde virar.
Y de entre toda la enorme variedad de destinos posibles, ¿cuál escoger? Para que no tengamos que rompernos la cabeza, Asobo Studio ha presentado Fotografía mundial, la joya de la corona de todo el videojuego. La idea es muy sencilla: selecciona entre decenas de categorías que te teletransportan a puntos espectaculares de la Tierra para completar desafíos. En un santiamén se te trasladará a las Pirámides de Egipto, al Burj Khalifa, a Nueva York, al Gran Arrecife de Coral y mucho más.
Las categorías son muy extensas, con un atractivo enorme, y es el momento en el que la tecnología de Microsoft saca más pecho al reproducir con una fidelidad asombrosa lugares que solo veías en fotos o en vídeos. Realmente sientes que te encuentras en las capitales más grandes del mundo, en mitad de Siberia buscando un oso polar con su cría o cerca de las estrellas observando el firmamento. Todo ello rodeado con el objetivo de que tomes fotografías con requisitos específicos, por lo que no solo se trata de contemplar, sino de superar un pequeño reto que anima a demostrar las dotes de vuelo.
Además, el factor del clima no es menor, pues realmente condiciona, y mucho, las posibilidades de volar con cierta comodidad. Una matrícula de honor en todos los sentidos a los miembros del equipo por conseguir crear una experiencia que aúna la sensación de viaje, aventura, descubrimiento y la pura aviación.
La carrera más tediosa
Si bien Fotografía mundial es donde más placer por volar encontrarás, la verdadera apuesta de Asobo Studio reside en el modo Carrera. Una suerte de modo Historia -sin argumento- donde podremos escalar en el escalafón aeronáutico para consagrarnos en diferentes especializaciones aéreas. Partiendo de un proceso de modelado de nuestro avatar, lo primero que debemos hacer es sacarnos la licencia de piloto, cómo no.
Si bien aprendemos los mecanismos básicos de cualquier despegue, vuelo y aterrizaje, lo que más chirría sucede fuera de la cabina. Por lo que se entiende como una decisión de ahorrar costes, Microsoft Flight Simulator 2024 opta por ofrecer un doblaje interpretado por IA que es horrible. No hay forma de defender por ningún lado que no se hayan contratado a actores profesionales para este apartado, pues el resultado sonoro es sencillamente atroz.
Eso no es impedimento para comenzar a amasar una buena ristra de créditos para gastarlos en los diferentes exámenes de certificación para acceder a trabajos que permiten... ganar más créditos. Un ciclo constante en el que las misiones pasan desde un comienzo en el aeródromo que desees para que un turista contemple su casa desde lo alto, hasta realizar misiones de rescate.
La incorporación de vehículos con capacidad de evacuación médica, operaciones de carga remota, extinción aérea de incendios, búsqueda y rescate en puntos de difícil acceso es otra de las incorporaciones más llamativas de todo Microsoft Flight Simulator 2024 y aquí es cuando más se va a notar. Por supuesto, hay que especializarse en cada una de las disciplinas, pero nos colocan en situaciones variopintas en lugares muy lejanos de nuestro punto de origen.
Al no haber trama a la que aferrarse, no hace falta justificar de ninguna forma por qué los trabajos aparecen en zonas tan distantes respecto al territorio en el que nos encontramos. Llegado un punto, será el momento de comprar nuestra propia empresa, aviones y comenzar una economía propia para seguir haciendo crecer el parque móvil de aparatos voladores.
A pesar de ello, la rutina es un pecado dentro del modo Carrera, pues si queremos realizar personalmente todo el trayecto de cada una de las misiones, el tiempo empleado puede ser abrumador. Tomar todas las precauciones, volar durante varias decenas de minutos sin ningún riesgo ni reto y cubrir una ruta fijada se puede convertir en un verdadero aburrimiento. Todo está regado por un planificador de vuelos, que admite capas de mapas IFR y VFR, tablas IFR, planificación de rutas, planificación de combustible y carga, planificación de perfil vertical y planificación ETOPS, aunque que se trata de un nivel de profundidad de conocimiento que el jugador medio no tiene por qué conocer (como un servidor). Bien es cierto que el título permite saltarse muchos de estos procesos, pero es que precisamente pierde parte de la gracia si los evitamos.
Además, es común que se produzcan errores vinculados a aparecer en condiciones muy perjudiciales tras saltarnos una parte de la misión, por lo que se nos restarán puntos si no recuperamos el control de la nave. Con las normas encima de la mesa, será muy común que te olvides de avisar al ATC que estás a punto de aterrizar o que no actives los flaps, lo cual podría parecer una tontería, pero supondrán penalizaciones graves. Evidentemente, tras tanto tedio aéreo sin sobresaltos, la noticia sienta como una patada en la entrepierna.
Por no hablar de que la experiencia, a nivel gráfico, puede llegar a dejar que desear. Los paisajes dependen de la conexión a Internet y una RAM -que como no sean brillantes os esperan buenos tiempos de carga- y si falla comenzarán a notarse errores en el terreno. Parte del suelo cargará, pero no a la resolución que debe, lo cual afea mucho el conjunto. En definitiva, se trata de una propuesta en la que es necesaria invertir muchas horas para dominarla y sobreponerse a sus tropiezos.
Compite y lucha entre las nubes
Un buen modo multijugador no le hace daño a nadie, por lo que la Liga de desafíos es perfecta para descubrir hasta qué punto dominas un Boeing F/A-18E mientras rompes la barrera del sonido en el cañón de Toiyabe. Seguramente estés muy contento por tus tiempos, por la baja altitud que has dominado y por haber atravesado todos los puntos de control, pero al final siempre descubres que existe un tipo en alguna parte del mundo que parece haber nacido para esto.
En cualquier caso, la Liga de desafíos es un complemento semanal muy interesante con el que probar la destreza a los mandos de todos los jugadores del mundo, en categorías lo suficientemente distintas como para no vernos restringidos a una mísera prueba de velocidad. Eso sí, sentir cómo surfeas las montañas con una atronadora banda sonora que, en todo momento, encaja a la perfección con lo que sucede en pantalla en Microsoft Flight Simulator 2024 es una delicia.
Todavía hay contenido que debe incorporarse como las icónicas Red Bull Air Race, pero el apartado de Actividades es otro buen lugar para perderte. Entrenamientos de vuelo tan realistas que podrías pasar el examen de aviación en una academia sin problemas, pruebas de aterrizaje con precisión y hasta un formato Discovery con una perspectiva más cultural. Se trata de una invitación a descubrir algunas capitales o regiones con puntos clave de las mismas, como la Sagrada Familia de Barcelona, el puerto de la Ciudad Condal, Monsterrat... etc.
Todo ello nutrido por una buena selección de aeronaves que se pueden ampliar en un Mercado que, tampoco, está disponible en estos momentos para Microsoft Flight Simulator 2024. Las ediciones Premium, Deluxe y Aviator son las que nutren de mayor contenido en este sentido, por el momento, pudiendo obtener más aeropuertos en el camino.
La opinión de VidaExtra
No tiene un competidor nato Microsoft Flight Simulator 2024 en su nicho, pero ha hecho de él su propio parque de atracciones. Lo tenía francamente complicado Asobo Studio para mejorar lo mostrado en 2020 y realmente lo ha conseguido con una visión estupenda de lo que realmente se entiende por viajar por los aires.
Contemplar los mayores monumentos jamás construidos por la humanidad, los paisajes naturales más hermosos que tengamos el placer de visitar y contemplar estampas impactantes vale su peso en oro. Todo ello sin apartar la mirada de una pantalla que se encuentra a miles de kilómetros de esos lugares reales, los cuales están recreados a la perfección. A pesar de los fallos que pueda presentar la tecnología de fotogrametría de Microsoft, las ventajas se imponen claramente a los defectos en cuanto tienes el Gran Cañón del Colorado en tus narices.
La apuesta cultural, con enfoque hacia la fauna y la flora, es capital en la experiencia de descubrir todo lo que ofrece un videojuego infinito; tanto como nuestro propio planeta. Los límites de Microsoft Flight Simulator 2024 son los que imponen las barreras físicas de la Tierra y ha sabido explotarlas a la perfección. Con todo, el modo Carrera es el mayor esfuerzo de Asobo Studio, pero también el que más deficiencias presenta.
Hay que plantarse con una buena cantidad de paciencia para lograr avanzar hasta conseguir el 100%, no tanto porque el contenido sea numeroso, sino porque las horas que hay que invertir en las misiones terminan pesando mentalmente. A pesar de ello, los cimientos del videojuego son tremendamente sólidos, existen suficientes opciones encima de la mesa como para no aburrirse a las primeras de cambio y el futuro pinta todavía mejor.
Una vez más, el único rival de Microsoft Flight Simulator 2024 es sí mismo, lo cual podría provocar un acomodamiento que no ha sucedido. El listón está muy alto, aún con sus defectos, y cualquiera que pretenda ponerse a su altura va a tener que volar verdaderamente alto.
Precio de Microsoft Flight Simulator 2024
Puedes hacerte con Microsoft Flight Simulator 2024 en PC (Windows 10/11, Steam) y Xbox Series X|S por 79,99 euros. También puedes disfrutarlo en Xbox Game Pass dentro del catálogo del servicio de Microsoft.
Microsoft Flight Simulator 2024
Duración de Microsoft Flight Simulator 2024
No tiene ninguna duración definida Microsoft Flight Simulator 2024, pues no existe principio ni fin para la experiencia. La cantidad de horas que puedes emplear para disfrutar de todo es absolutamente inabarcable.
Imprescindible
Microsoft Flight Simulator 2024
| Plataformas | PC (versión analizada) y Xbox Series X/S |
|---|---|
| Multijugador | Sí |
| Desarrollador | Asobo Studio |
| Compañía | Xbox Game Studios |
| Lanzamiento | 19 de noviembre de 2024 |
Lo mejor
- Todo el planeta Tierra listo para que lo explores con total libertad
- Una brutalidad gráfica que no tiene rival y que recrea de forma excelente los enclaves más icónicos del mundo
- Suficiente contenido para no aburrirte en años
Lo peor
- El modo Carrera necesita una revisión para ponerse a la altura del resto de experiencias
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