Los videojuegos musicales y de ritmo tienen un algo que logran engancharme como pocos logran conseguir. No sé la cantidad de horas que he podido dedicar a los diferentes títulos de la saga Rhythm Paradise, aunque otra que no se ha quedado atrás en absoluto ha sido la serie Theatrhythm, en la que no paras de tocar melodías de todos los juegos de Final Fantasy.
Por eso mismo, sobre todo tras probar la demo que se habilitó el mes pasado, tenía muy claro que Theatrhythm: Final Bar Line tenía todas las papeletas para convertirse en mi nuevo pozo de horas, algo que ha cumplido a la perfección. No obstante, el que sea un vicio ¿es suficiente para considerarlo imprescindible? Pues eso mismo es algo que pienso contaros en el siguiente análisis.
Cientos de canciones para tocar sin parar
Una buena forma de definir a esta entrega de la franquicia musical sería decir que es uno de los mayores homenajes que ha recibido hasta la fecha, sobre todo su banda sonora. Con prácticamente unos 400 temas para tocar resulta prácticamente imposible pensar que vuestros favoritos no han sido incluidos en esta descomunal recopilación que junta músicas de lo más emblemáticas que han ido apareciendo desde el primer Final Fantasy hasta Final Fantasy XV.
Además, no deja de lado los spin-offs más conocidos, como por ejemplo Final Fantasy: Crystal Chronicles, Final Fantasy Type-0 o Final Fantasy Tactics, entre muchos otros. Una auténtica locura por todo lo que se ha añadido y que fácilmente os podéis tirar decenas y decenas de horas con tan solo jugar una vez cualquiera de las melodías que se han escogido, así que imaginaros lo que se puede llegar a multiplicar la duración si sois de los que os apetece rejugar alguna o intentar obtener la mayor puntuación posible.
Todo esto nos deja con más de 40 álbumes que están disponibles de serie para todos los que se hagan con una copia del juego. En cambio, a los que no les parezca suficiente pueden optar por adquirir sus ediciones especiales o contenidos descargables, lo que nos deja con más melodías todavía y otras tantas que irán llegando en el futuro mediante pases de temporada.
También hay que reconocer que cantidad no es sinónimo de calidad y por haber tantos cientos de temas no quiere decir que el título sea mejor todavía. Naturalmente ayuda a que sea difícil que se produzca la sensación de no encontrar nuestras melodías preferidas, pero a todas no les sienta igual de bien formar parte de un juego musical de ritmo, ya sea porque son muy lentas o no logran enganchar lo suficiente como para que merezcan la pena.
Una jugabilidad que, dentro de su simpleza, te da ganas de jugar un tema tras otro
Si sois de los que habéis jugado anteriormente a cualquiera de las entregas de Nintendo 3DS y os fascinaron, entonces lo más normal es que os vuelva a pasar lo mismo porque la propuesta sigue siendo exactamente la misma a nivel general. A la hora de entrar en faena aparecerán en pantalla un total de cuatro líneas por las que irán desfilando unos botones de distintos colores que son los que tocará pulsar en el momento exacto en el que llegan al final de su recorrido.
La mecánica no podría ser más simple, porque en realidad os bastará con pulsar un solo botón, el que queráis, que es el que ejercerá todas las acciones. Puede ser uno de los botones principales o incluso alguno de sus gatillos, pero también hay que estar pendiente de mover los sticks del mando de control en ciertas direcciones o mantener pulsados los botones en el caso de que la melodía lo requiera en algún momento.
Dicho así podría parecer que es fácil acertar siempre, pero nada más lejos de la realidad, porque eso solo sucede en el nivel de dificultad más bajo. Sin embargo, en cuanto seleccionas alguno de los tres niveles superiores el cuento cambia por completo con infinidad de botones que van apareciendo por todas partes, llegando a punto que hay que tener unos reflejos extremos para llegar a conseguir una puntuación más o menos decente y no fallar en el intento.
Además de todo esto, hay que escoger a un grupo de cuatro personajes entre las decenas de héroes y heroínas que han ido apareciendo por toda la saga. Cada uno de ellos cumple con un rol durante los temas, de manera que algunos estarán especializados en el ataque, otros en la defensa, en curar, etc., a lo que se suma que todos van obteniendo habilidades y hechizos a base de subir de nivel con la experiencia que irán recibiendo cuanto mejor sea la puntuación que se logre.
Por lo tanto, si ya dan ganas de jugar sin parar las canciones, a esto se suma el hecho de querer perfeccionar a todos los personajes lo máximo posible para que así causen más daño todavía a los enemigos y por lo tanto la puntuación final sea mayor. Aun así, tampoco me ha dado la sensación de que haya claramente unos mejores que otros, por lo que a la larga he acabado escogiendo a mis favoritos o lo que en ese momento quería que ganasen más experiencia.
Un contenido que pedía algo más de variedad
Si bien la propuesta de Theatrhythm: Final Bar Line es de lo más entretenida, el problema que tiene es que puede acabar resultando un tanto repetitiva para los que busquen algo más. Eso se debe a que prácticamente no dispone de modos de juegos muy variados, porque tan solo hay tres de ellos y en todos ellos la mecánica es idéntica, pero en el que pasaréis la mayor parte del tiempo es en Misiones de Serie.
En él habrá que superar los diferentes juegos de la saga Final Fantasy a base de completar todas sus melodías. En el caso de salir con vida, se desbloquea el acceso a la siguiente fase y así sucesivamente, aunque para ofrecer un desafío adicional todas ellas nos invitan a cumplir con un objetivo, como el derrotar a un número determinado de enemigos, no utilizar objetos u otros requisitos para recibir a cambio recompensas especiales.
De todos modos, lo más importante es conseguir llaves al ser estas las que concederán el acceso al resto de episodios y de paso a sus respectivos personajes para los que quieran ir ampliando su plantilla de héroes poco a poco. En otro orden de cosas, los enemigos de cada tema disponen de fortalezas y debilidades, lo que viene a ser otro punto a tener en cuenta a la hora de seleccionar a determinados personajes en el caso de querer tratar de eliminar a la mayor cantidad posible durante la duración de la música.
Otra opción es decantarse por el modo Escenarios Musicales, que en realidad solo sirve para escoger más rápidamente cualquiera de las melodías ya completadas previamente para tener un acceso más rápido a ellas. Por lo demás, también están las Batallas Multi en el que se pueden juntar hasta cuatro personas para competir entre ellas, con la peculiaridad de que se pueden utilizar poderes para incordiar a nuestros adversarios con el fin de que obtengan una puntuación menor que la nuestra.
Y hasta ahí se puede leer, porque no existen más modos de juego que ofrezcan una experiencia algo diferente a la ya mencionada hasta el momento. Lo que sí es digno de mención aparte es el apartado gráfico con ese toque chibi tan característico del que presumen tanto los protagonistas como los villanos, para así darle un toque más simpático y cómico a todo el juego, aunque al tener que estar tan pendientes de los botones lo cierto es que todo lo que ocurra en la acción queda relegado a un segundo plano en el que resulta casi imposible fijarse en lo que sucede.
La opinión de VidaExtra
Los aficionados a los juegos musicales y a la banda sonora de los Final Fantasy tienen una cita que no pueden ignorar con Theatrhythm: Final Bar Line, porque es la manera ideal de disfrutar de todos los temas más legendarios de la franquicia de Square Enix, con casi 400 melodías diferentes. Una buena forma de recordar viejos tiempos con esta saga que nos ha estado acompañando desde hace más de 35 años para así conocer mejor su historia y la música que siempre le ha hecho tan especial gracias a compositores como Nobuo Uematsu, Yoko Shimomura, Masayoshi Soken y otros tantos.
La única pega es que los modos de juego no son muy diferentes unos de otros, lo que conlleva que la propuesta muestra muy rápidamente todas sus cartas, así que tienes que tener muy claro qué es lo que te vas a encontrar para que no te pueda resultar repetitivo. Eso sí, a la que te gusten un poco los títulos musicales, el nivel de entretenimiento que te ofrecerá el título da la impresión de que no conoce límites.
Precio de Theatrhythm: Final Bar Line
Las consolas en las que Theatrhythm: Final Bar Line se ha puesto a la venta son Nintendo Switch y PS4. A la hora de haceros con él podéis decantaros por su edición física, con un precio de 57,99 euros, mientras que los que queráis tenerlo en su edición digital la podéis adquirir por 59,99 euros en la Nintendo eShop y por 59,99 euros en PlayStation Store.
Theatrhythm Final Bar Line PS4 ITA/ESP
Duración de Theatrhythm: Final Bar Line
Como ya he señalado en varios momentos del análisis, no cabe duda de que la duración de Theatrhythm: Final Bar Line es uno de sus puntos más fuertes. Fácilmente os podéis tirar cientos de horas para desbloquear todo su contenido, pero si sois de los que queréis superaros a vosotros mismos con la mayor puntuación posible, entonces este apartado se incrementará más todavía.
Theatrhythm: Final Bar Line
Plataformas | Nintendo Switch y PS4 (versión analizada) |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Square Enix |
Compañía | Square Enix |
Lanzamiento | 16 de febrero de 2023 |
Lo mejor
- La enorme y amplia variedad de melodías.
- La rejugabilidad tan casi infinita que ofrece.
- Una mecánica muy simple que engancha desde el primer minuto.
Lo peor
- Se echa en falta algo más de variedad en los modos de juego.
- Los personajes quedan en un segundo plano durante los temas.