Han pasado casi diez años desde el lanzamiento del primer The Talos Principle, uno de los mejores juegos de rompecabezas de la última década y la espera para la llegada de la segunda parte ha concluido. Croteam ha cocinado a fuego lento una secuela que nos envuelve una vez más en densos debates filosóficos y enrevesados puzles que nos harán hervir el cerebro.
Aunque desde la desarrolladora se indica que no es necesario jugar a la primera entrega, es más que recomendable para entender el cotexto en el que nos sitúa The Talos Principle 2. Una vez que la simulación de Elohim ha caído, los robots se han expandido a través de la ciudad de Nueva Jerusalén y su principal objetivo es el de crear 1.000 seres mecánicos. Precisamente nosotros somos el que marca esa cifra, por lo que las metas de la sociedad robótica han llegado a su fin... o no.
A pesar de que disfrutan de tecnología punta y un ambiente pacífico, Nueva Jerusalén adolece de nuevas fuentes de energía con las que sobrevivir, al mismo tiempo que los dogmas y los miedos al progreso dividen a la comunidad. En mitad de esta situación, una enorme pirámide metálica -conocida como la Megaestructura- es descubierta, pero no queda claro su origen ni su propósito.
Es por ello que un pequeño grupo expedicionario decide lanzarse a la aventura para hallar respuestas ante lo desconocido y, por supuesto, nosotros formamos parte de tan importante misión. Aunque existe una evolución palpable en todos los ámbitos de The Talos Principle 2 respecto a su predecesor, el más significativo es el referente a la trama.
El primer juego estaba conformado por saltos entre niveles continuamente, aderezados por los consejos de Elohim y algún que otro ordenador con pistas de lo que estaba realmente sucediendo. Croteam ha decidido ampliar esa parcela exponencialmente, pues ahora podemos charlar con nuestros compañeros, intercambiar impresiones, escuchar las opiniones de los habitantes de Nueva Jerusalén y descubrir mucha información sobre la Megaestructura.
Podemos hacerlo cara a cara, encontrándonos a Byron, Melville o Alcatraz, explorando los laboratorios escondidos bajo tierra e incluso recuperando recuerdos perdidos en mitad del escenario. Todo ello conforma un árbol filosófico muy profundo, donde se analizan perspectivas de la vida, el cosmos, el ser y el propósito de la vida, entre muchas otras. Por si fuera poco, se ofrecen respuestas muy particulares, con lógica y que denotan un trasfondo argumental muy bien sostenido. Si bien la línea principal de la historia es sencilla de seguir, sí que hay que estar atento a la exposición de cuál es el límite del universo, por ejemplo.
Además, existe una red social en la que podemos intercambiar mensajes con otros robots, los cuales sirven como reflejo de los debates existenciales que se ponen encima de la mesa. Lo mejor es que no se trata de que recibamos en el pecho todo el torrente de información, sino que tenemos la posibilidad de escoger con quién queremos hablar, de qué queremos charlar y qué contestación es la idónea para cada situación. Evidentemente, todo se trata de pequeñas decisiones que alteran ligeramente el recorrido hasta uno de los varios finales del viaje.
Ahora sí, metámonos en el meollo del asunto. Aquí hemos venido a resolver rompecabezas y eso es precisamente lo que hacemos la mayor parte del tiempo visitando zonas temáticas. Los escenarios pasan por bosques profundos, desiertos eternos, montañas nevadas y paisajes idílicos, pero cada uno de ellos perfectamente ornamentado con estructuras absolutamente gigantescas. Una de las temáticas persistentes tiene que ver con el mito de Prometeo y otras figuras de la mitología griega, por lo que nos toparemos con estatuas colosales, edificios que tocan el cielo y estructuras que ningún arquitecto aprobaría.
Dentro de ellas se encuentran los puzles, los cuales repiten la misma fórmula que pudimos ver en The Talos Principle. A través de una serie de aparatos, tendremos que conseguir llegar hasta el final del nivel donde nos aguarda una máquina que debemos activar. Quienes hayan jugado al primer título parten con cierta ventaja, pues ya conocen el funcionamiento de muchos elementos y algunos de los trucos de los que se vale Croteam para hacernos pensar.
Su ejecución sigue siendo magistral, obligándonos a detenernos en muchas ocasiones para dibujar los siguientes pasos en nuestra mente, invitando a experimentar y sin decir ni una sola palabra. Los primeros pasos en un puzle suelen ser sencillos, por lo que el desafío se encuentra en la última barrera antes de llegar al mecanismo. Por supuesto, la dificultad incrementa con una mayor cantidad de elementos en juego, pero jamás estamos ante un reto injusto.
Con todo, hay un constante espacio a la creación de nuevas habilidades. Son más de 100 puzles repartidos en doce zonas con ocho puzles principales en cada una, incluyendo rompecabezas especiales y uno de oro que aumenta todavía más la dificultad. Nos toparemos con la manipulación de la gravedad, la telepatía, reflectores de láser que combinan colores, el teletransporte y muchas otras novedades. Es imprescindible que consigamos resolver ocho desafíos para activar una torre en cada lugar, aunque podemos recibir un pequeño empujón si nos atascamos demasiado.
Y es que fuera de los espacios donde los puzles tienen lugar, hay mucho por descubrir. Existen secretos de todo tipo y condición, por lo que toca fijarse muy detenidamente en los lugares más recónditos de una enorme roca o en la cúspide de un edificio. Quizás allí se encuentre un reflector, una pared donde poder invertir la gravedad o una de las llamas de Prometeo, las cuales hay que buscar muy bien. Son escasas, por lo que su valor es inmenso al permitirnos activar la máquina del final de un puzle sin la necesidad de que lo resolvamos. Eso sí, el puzle seguirá sin resolverse para dejarnos el gusanillo en el cuerpo de querer volver para dar con la clave de una vez.
Lo cierto es que, en mi caso, no he tenido que recurrir prácticamente nunca a esta pequeña trampa. Los ocho niveles poseen una dificultad progresiva muy bien diseñada, presentando en un primer momento la nueva dinámica con la que se va a trabajar y posteriormente enrevesando todavía más las posibilidades. Podemos ir y volver cuando queramos a cada mapa, sin compromiso y con una última oportunidad antes de terminar The Talos Principle 2 para resolver todos los que nos hayamos olvidado.
Sin embargo, se convierte en una odisea llegar hasta cada puzles, pues las distancias que los separan entre ellos son enormes. Estamos ante lugares tan grandes, con una magnificencia tan exagerada, que invertiremos una importante cantidad de tiempo únicamente en correr de un lado para otro. Una brújula en la parte superior nos sirve como guía, pero es absurda la decisión de hacer que nos desplacemos en tramos tan inmensos; realmente llega a agotar mentalmente.
De lo que no me he cansado de escuchar es la banda sonora compuesta por Damjan Mravunac con la colaboración especial de Chris Christodoulou. La hay de todo tipo y condición, pasando por temas ambientales relajantes, voces corales que transmiten una gran trascendencia a lo que está sucediendo en pantalla y notas creadas con sintetizadores con un toque clásico a los 80 que suenan de maravilla. Un apartado realmente encomiable y que no debe pasar desapercibido.
La opinión de VidaExtra
El tiempo de espera para la llegada de The Talos Principle 2 ha valido la pena. Croteam ha conseguido poner encima de la mesa la secuela que tanto tiempo estábamos esperando, dando un paso de gigante en la trama y poniéndonos de frente ante los ingeniosos puzles de siempre. Resultan muy familiares, incluso con las nuevas tecnologías a nuestra disposición, por lo que los disfrutaréis tanto como en 2014.
La cantidad de detalles, secretos y misterios que se encuentran fuera de los muros de los rompecabezas son igualmente atractivos, logrando enriquecer aún más allá un juego al que se le ha tratado con mucho cariño en su creación. La música sorprende por momentos y todo se fusiona en uno de los mejores juegos de puzles de los últimos años.
La trama por su parte, hay dos formas de tomársela: en su vertiente más aventurera o inclinando la balanza hacia la vertiente filosófica. Sea cual sea, existen motivos suficientes para no perder la atención sobre ella, sobre todo con algún que otro toque de humor que te hará sacar una sonrisa.
Precio de The Talos Principle 2
Puedes conseguir The Talos Principle 2 para PS5, Xbox Series X/S y PC (Steam y Epic Games Store), con un precio prácticamente igual. En ordenadores te costará un pelín menos, teniendo que pagar 28,99 euros en la tienda digital de Valve.
The Talos Principle 2
Duración de The Talos Principle 2
El tiempo que he tardado en ver los créditos finales de The Talos Principle 2 ha sido de alrededor de 18 horas. He completado una gran cantidad de puzles, pero no he intentado conseguir el 100%. Si ese es vuestro objetivo, sin recurrir a las llamas de Prometeo ni a guías, es más que posible que la cifra final se extienda hasta las 22-25 horas. Eso sí, todo depende de vuestra habilidad resolviendo los rompecabezas.
Imprescindible
The Talos Principle 2
Plataformas | PC (versión analizada), PS5 y Xbox Series X/S |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Croteam |
Compañía | Devolver Digital |
Lanzamiento | 2 de noviembre de 2023 |
Lo mejor
- Absolutamente imprescindible en el género de puzles
- Los rompecabezas no pierden frescura y siempre tienen una vuelta de tuerca más
- La trama da un salto cualitativo genial y necesario
- La cantidad de contenido secundario y los detalles por descubrir
Lo peor
- Las distancias que hay que recorrer son absurdas. Se pierde muchísimo tiempo yendo de un lugar a otro